martes, 7 de junio de 2011

Leni (final)

I owe so much of me to you, I see you when I look in my eyes.



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¿Has sentido alguna vez que estás enamorado, para luego darte cuenta que todo es tan confuso y solo quieres decir "basta”?
Bueno, aquí estoy, soy un claro ejemplo de cómo los sentimientos pueden terminar aplastando el alma.


Ella. La chica más bella del mundo ¿Alguna vez me voy a cansar de repetirlo? No lo creo. He hartado ya a Crybabies y a Trash. "Cállate ya Leni", es la frase que más escucho.
No puedo dejar de pensar en ella, está conmigo en la mañana, está conmigo en la noche, está conmigo cuando escucho una canción de amor, está conmigo cuando veo la tv.
Creo que nunca antes me había comportado así, ¿qué cambió?

Veo el amor en sus ojos en las ocasiones más absurdas. Un día, como todos, iba caminando y me topé con Ella, la saludé (fingiendo indiferencia), y sonreí. Ella sonrió de vuelta y vi en sus ojos un brillo, me miró a los ojos y pude ver su alma, un alma atormentada y llena de dolor.
Le comenté a Trash acerca de ese pequeño momento.
-Leni amigo -me dijo -deja esas tonterías. GoodBooks no te quiere, basta ya.
-Esta vez fue diferente Trash. Esta vez pude ver que ella me necesita.
-¿Solo porque te sonrío?


No lo sé, tal vez soy demasiado tonto aún, sigo creyendo en cosas que no debería. Según Crybabies el amor no existe, tal vez tenga razón.
Un día de estos voy a hacerle caso a MGMT; but it's working in your bloodwhich you know is not the same as love. Love is only in your mind and not your heart




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Después de la inesperada visita que GoodBooks me hizo, traté de calmarme un poco, ni siquiera sabía por qué las lágrimas me habían traicionado. Tal vez había sido el exceso de sentimientos en mí. ¿Es eso posible?
¿Cómo podía haber cambiado todo en tan poco tiempo? Todas mis emociones, todo lo que sentía, se lo debía a Ella. No podía recordar mi vida antes de conocerla, porque ni siquiera tenía sentido.
No podía permitirme perder también a mis dos mejores amigos, hacía ya tanto tiempo que no los veía…
¿Qué estaba pasando conmigo?, ¿Por qué me dejé arrastrar tan lejos? Si todo hubiese terminado en un “Basta Leni, Ella no te quiere”, ahora todo estaría mejor.
Tomé una decisión y salí de casa.


-¡Me mira quien se ha tomado la molestia de venir Trash! –dice Crybabies con recelo, y no me sorprende en absoluto, sabía que reaccionarían así.
-¿Y dónde rayos te has metido, imbécil? –contesta Trash a modo de saludo.
-Yo…lo…lo siento -¿eso estuvo bien? –Estuve ocupado con…ya saben, ¿eh?
GoodBooks! –respondieron ambos al unísono.
-¿Puedo pasar? –Pregunto mientras Trash se dirige a la cocina, Crybabies me hace una señal aprobatoria con la cabeza y entro -¿Qué hay de nuevo?
-No mucho, nuestras vidas siguen su curso Leni, no estamos estancados como tú –Responde Trash mientras me pasa una bebida que recién sacó del refrigerador. -¿Cómo está Ella?
Ya sentía venir esa pregunta, era obvio que me cuestionarían, cómo no. Pero no sabía si estaba preparado para contar toda la historia.
-Quiere encontrar al tipo que la atropelló.
-¡Esa chica sí que está loca!, eh Trash –murmura Crybabies pensando que no puedo escucharlo. En estos momentos, hasta yo creo que GoodBooks ha perdido la razón.
-Y tú quieres encontrar a ese tipo por ella, supongo…-concluye Trash.


-Te ha llamado la Doctora de tu amiga, Leni, dice que por favor llames cuanto antes –se encoge de hombros –debe ser algo grave, porque sonaba muy alterada.
“Ahora qué” pensé.
Tras subir lo más rápido que pude a mi cuarto, miro el teléfono y me digo que todo va a estar bien, aunque en el fondo sé que no será así. Las lágrimas quieren volver a salir y no las dejo.
Por pura casualidad, veo en mi buró al lado de la cama, una foto que me trae recuerdos inesperados; somos Trash, Crybabies y yo, en el concurso de bandas, donde todo comenzó. Recuerdo cómo todas las tardes solíamos practicar la misma canción, como todo solía tener un propósito…hasta que llegó Ella.
“Tal vez llegó el momento” me dije.
Marqué el número de la doctora, que sabía de memoria. Y ella me contestó al instante.
Leni! –sonaba desesperada, ¿qué estaba pasando?
-¿Qué pasa ahora?
-Alice, nadie la encuentra, no sabemos a dónde fue, pero creo estar segura de que se dirigió a casa de ese hombre…si algo le pasa…yo…


Tomé las llaves del auto de mamá y ni siquiera me molesté en dar una explicación, recordé que ella siempre decía “si hay una emergencia, puedes usar el coche”, bueno, esta es una emergencia y no pienso tomar un autobús y tardar el triple.
El tráfico en la ciudad no era tan malo, sí había unas cuantas calles en las que cruzar un simple semáforo me tomaba más de 10 minutos, pero no estaba mal.
Vi la hora en el reloj y mi corazón dio un vuelco: eran las casi las 12 de la noche.
Algo en mi corazón me decía que todo iba a terminar pronto. Encuéntrala, ponla a salvo en donde quiera que viva y eso es todo, aléjate de Ella”.
Tras pasar el campo de futbol que recordaba a la perfección, pude ver el edificio blanco y sucio donde vivía el hombre, distinguí una silueta que me pareció familiar; era Ella.
Estacioné el coche con sumo cuidado, y bajé cautelosamente; si GoodBooks me distinguía, quién sabe cómo iba a reaccionar, así que preferí observarla un momento antes de actuar.
Llevaba el pelo negro demasiado alborotado, una blusa negra a cuadros y un short negro. Lo que más me llamó la atención fue que no llevaba puestos ningún tipo de zapatos, “¿por qué?”
Cuando se dio una vuelta, pude ver su rostro y un impulso de ir hasta ella me llenó por completo: tenía todo el maquillaje corrido, y distinguí que tenía una herida de unos 10 centímetros en la mejilla derecha.
Apenas me decidí a ir en su dirección cuando la puerta de un apartamento se abrió y salió una persona conocida: era el hombre, dijo apenas un par de palabras y GoodBooks entró al apartamento.


-¡Qué rayos le ha hecho! –grito con todas mis fuerzas al hombre y el parece no inmutarse, volteo a ver a GoodBooks y ella parece no mostrar señas de estar asustada o impresionada.
-Te estaba esperando Leni –me saluda GoodBooks –pasa.
Tras echarle un vistazo al lugar, me doy cuenta de que está en ruinas; las paredes están sucias y pintadas con grafitis, los muebles son de pésima calidad y el piso está lleno de basura. ¿Cómo fue capaz ese hombre de pagar por la hospitalización de GoodBooks?, ¿de dónde sacó el dinero?
Entro al lugar con mucha precaución y mirando a todos lados.
-¿Qué estás haciendo GoodBooks? –pregunto y la miro suplicando una respuesta normal, algo que me diera las herramientas para poder entenderla, y sobre todo, para comprenderme a mí mismo.
-Vine a hablar con él, Leni. –sonríe y yo sigo esperando la respuesta que me dará la salvación. –Sé que para ti no tiene sentido, lo sé. Pero quiero que sepas que hay algo más en esta vida, yo pude vivirlo, fui capaz de sentir su poder, y me dijo que debía encontrar a este hombre. Yo no sabía para qué, pero decidí obedecer, y a través de todo lo que ha pasado desde ese momento, hoy al fin soy libre Leni. Soy libre de todo mi pasado, porque puedo ver el fin que hay algo porque vivir. Sé que hay gente buena que está allí afuera, y tú eres uno de ellos Leni –Veo que sus ojos están enrojeciéndose, luego sonríe como queriendo ocultar sus sentimientos–y tú eres libre también Leni- En un gesto que me pareció del todo inesperado, se dirige hacia mí y me da un abrazo que dice más de lo que realmente aparenta. Sus brazos me toman fuertemente y yo hago lo mismo, aprieta su cara suavemente contra la mía y siento sus lágrimas caer, se sientes como mías también.
-Gracias GoodBooks –digo al fin.



**********


¿Quién dice que el amor existe? Lo he escuchado millones de veces, lo he visto ser representado en obras de teatro, en películas, lo he leído en novelas y he escuchado canciones que hablan de él. Pero nunca estuve más seguro de que el amor existía que cuando tuve a GoodBooks frente a mis ojos. Ella cambió todo en mí. Me ayudó a comprender qué era lo que yo quería, que era lo que yo necesitaba.
Y sí, el amor duele, ¿quién dijo que no? Pero eso es parte de la vida. Yo tuve que conocer a esa chica de ojos grises para comprender que tenemos que vivir lo peor para que cuando empecemos a sentir lo mejor, lo vivamos de verdad.


Cuando ella se fue, tuve que dejar ir al viejo Leni con ella, porque sabía que no podía aprisionarla conmigo para siempre. Ella iba a partir, y con ella se iba mi adolescencia. Tenía una idea de cómo era decir adiós, pero eso sí que fue difícil. Nadie nos enseña como es ver partir a los que más queremos.


Pero no se fue por completo, me dejo a un nuevo Leni. Y aunque esta historia podría parecer tonta e infantil, es mi historia y gracias a ella soy quien soy ahora. Gracias a GoodBooks. A Alice. A la chica de ojos grises.



"Te debo tanto de mí. Te veo cuando me miro a los ojos" -Leni.

1 comentario:

Cheryl dijo...

Ah! Que buen final! Me gustó mucho tu historia. ¡Deberías hacerlo más!

Un abrazo!