Para entender a la fenomenología es necesario ver la esencia
de las cosas, de los problemas, hay que quitar nuestros juicios y opiniones. La esencia es aquello que define a los objetos
en forma pura, por lo tanto ocurre antes de que podamos identificarlos. Cuando
se nos presenta una situación donde no conocemos una cosa, pensamos en
experiencias pasadas y nuestra conciencia trata de ponerle nombre de inmediato,
y ese instante antes de reconocerla, es precisamente lo que estudia la
fenomenología. Y su método llamado reducción eidética consiste en ir de lo
general a lo particular.
Lamentablemente nuestra vista y mente están siempre
condicionados falsamente por prejuicios, y nuestra realidad se limita a lo que
nuestros sentidos pueden ver, por eso es tan difícil el estudio de la
fenomenología.
Imaginemos por un momento que cada uno de nosotros tiene
miopía, y no somos capaces de ver a lo lejos, todo está borroso; así
precisamente es nuestra realidad, pues está bastante limitada. Lo que trata de
hacer la fenomenología es darnos unos lentes que nos permitan contemplar las
cosas como realmente son.