Quería ser doctora y ayudar a las personas, pero crecí y me di cuenta de que tengo miedo a la sangre, y tengo aún más miedo de las heridas abiertas.
Cuando era una adolescente quería salvar al mundo.
Quería ser periodista y decirle la verdad a las personas, pero crecí y me di cuenta de que ser periodista en este país implica callarte, implica morir en el intento de decir la verdad.
Cuando tuve que decidir qué carrera elegir yo quería salvar al mundo.
Así que decidí ser psicóloga.
Pero ayudar a las personas es difícil, especialmente cuando tienen las respuestas ahí enfrente, y no quieren verlas, o si las ven, no quieren aceptarlas.
Tengo 23 años y aún quiero salvar al mundo.
Esta semana sola y alejada de lo que ya conozco me ha abierto los ojos, especialmente después de ver dos documentales:
Ambos están en Netflix, ambos pueden ser vistos por millones de personas, y sin embargo, fue apenas hasta hace algunos días que escuché de ellos.
¿Por qué?, ¿por qué la gente no los ve?, ¿por qué no se proyectan en los cines, en las escuelas, en las plazas públicas?
¿Por qué la gente no se da cuenta?, ¿por qué?
A pesar de los muchísimos estudios que hay donde se demuestra que la carne, la leche, los huevos, todos los productos animales son malos para nuestra salud, aún así la gente los consume. A pesar de que se sabe que para ayudar al medio ambiente la primera acción a tomar es dejar de consumir carne, la gente no lo hace. Me impactó demasiado saber que consumir una hamburguesa de carne equivale a desperdiciar 600 galones de agua, lo que equivale a bañarte durante 2 meses, ¡y todo por comer una simple y ridícula hamburguesa!
Peor aún, cuando le digo a la gente que dejé de comer carne, lo primero que hacen es decirme, "¿Y de dónde vas a obtener proteínas?", cuando se sabe que las plantas tienen mayor cantidad de proteína que la carne, cuando se sabe que la carne causa cáncer, diabetes y quien sabe qué otras enfermedades y todo por el montón de fármacos que los animales consumen.
Y aún así la gente sigue comiendo carne. "No sé si podría dejarla", es lo que dicen comúnmente.
Aún quiero salvar al mundo, por lo menos quiero salvar a mi familia.
Y, ¿cómo voy a hacerlo si estoy lejos?, ¿cómo voy a hacerlo si no quieren ser salvados?
¿Tengo que ponerles estos documentales?, ¿tengo que obligarlos a dejar la carne?
No sé qué hacer, con respecto a toda esta nueva información en mi cerebro que quisiera compartir con el mundo, pero no sé cómo. Algo se me tiene que ocurrir, porque no puedo vivir sabiendo que ni siquiera lo intenté.
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