El camino a la adultez es un camino amplio, un camino que ni siquiera está pavimentado y uno al que se nos avienta sin más: sin una explicación, sin un manual de instrucciones, sin dinero, sin planes, es, como quien dice, un "sálvese quien pueda"
Hace unas semanas, antes del 5 de septiembre, escribí en mi diario, "regresando a México, oficialmente marca el inicio de una nueva yo, una Janeth adulta"
Y vaya que me creía preparada: con casa nueva, que habíamos rentado en junio, con un nuevo negocio en puerta, viviendo -oficialmente con mi novio. Pero el universo es muy chistoso y seguramente se estaba riendo de mí, porque cuando llegué finalmente a México, nada pasó como planeado.
Primero, en la frontera, casi pensamos que nos teníamos que regresar a Georgia porque no teníamos un papel, pero es que también la gente que trabaja en ese tipo de dependencias de por sí siempre te tratan como si fueras su peor enemigo: la chica nos miró de arriba a abajo y dijo algo como "yo no les puedo ayudar, necesitan tener ese papel", lo que no nos dijo, fue que no SOLAMENTE podíamos realizar el trámite con ese papel, sino que OTROS papeles también servían. Al final, el internet fue nuestro salvador y logramos entrar a México en paz.
Así pasamos toda la semana viajando de un estado a otro: Monterrey, San Luis, Aguascalientes y finalmente, mi hogar, mi casa: Nayarit. Pero, vaya sorpresa la que nos llevamos al ver la casa que habíamos rentado con un montón de desperfectos, con las paredes casi cayéndose y los muebles ni se diga, en las peores condiciones. Terminamos saliendo de la casa ese mismo día, yendo a casa de mis papás donde estuvimos por dos días, luego un amigo nos prestó una casa y hasta hoy, casi dos semanas después, encontramos una casa decente que vamos a rentar.
Es la primera vez que voy a rentar una casa, y sé lo afortunada que he sido hasta ahora, porque de verdad que pagar una renta te quita mucho, sobre todo ahora que con la llegada de los americanos a la costa, todo ha subido de precio, en especial las rentas, tanto, que ya los locales o trabajadores tienen que buscar casas a los alrededores para poder vivir de su sueldo. Es ridículo, casas pequeñas como una caja de zapatos en más de 10 mil pesos, y esto solo se pondrá peor.
Nos tuvimos que pelear con nuestra arrendadora de la casa, lloré un montón de veces de frustración, pensé: "¿De dónde rayos voy a sacar dinero?", y "ahora cómo voy a ahorrar", pero bueno, yo quería entrar de lleno a la vida de adulta, o como dije al principio, siento que alguien me agarró por los hombros y me aventó aquí y ahora no hay vuelta atrás: una vez que das el primer paso, solo es hacia adelante.
Y pienso, ¿cómo hicieron mis papás para a mi edad ya tener una casa, una familia, trabajos estables...?, me parece increíble, yo, estoy aquí un miércoles por la noche pensando qué serie de netflix voy a ver, y mañana tengo que levantarme temprano y tengo que trabajar y luego ensayar y, y, y... la lista no acaba.