Todos tenemos un proceso para darnos inspiración, ¿no?
En mi caso es sencillo: me inspira la lluvia, tal vez es raro, pero cada que llueve me siento con muchas ganas de escribir y contar historias, la lluvia es tan hermosa, me encanta escucharla.
Además, me inspiro cuando veo películas. Cada que termino que ver alguna que me gustó muchisimo, me digo a mí misma "Tienes que escribir una historia que sea tan maravillosa como para que la hagan una película"
Me inspiro obviamente después de leer algún libro, porque admiro a todas aquellas personas que solo con su imaginación, crean historias que me adentran a nuevos mundos, que me hacen enamorar y odiar, llorar y reír.
Pero hay algo que me inspira más que nada...y supongo que todos les pasa igual. Me inspiran mis sentimientos.
Solo tengo una regla: "Salta lo malo", esto quiere decir que cuando me pasan cosas verdaderamente malas, prefiero no mencionarlas nunca cuando escribo. Porque me digo; "¿para qué? Si ya lo viví una vez, no quiero hacerlo dos veces"
En fin, me inspiran mis momentos de melancolía, tristeza, de odio hacía el mundo...
Y me inspira el amor.
Todo acerca del amor es inspirador, ¿no? Cuando te rompen el corazón, cuando alguien te mira de manera diferente, cuando sientes que amas a alguien, que te estás enamorando...
Cuando estoy inspirada, cuando escribo...eso es amor.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
Profundo...
Siiiii!
La inspiración está en todas partes, hasta en la motas de polvo que sobrevuelan en el aire.
Un abrazo!
que paso con leni dijiste que el domingo y ya es lunes T_T
Publicar un comentario