¿Por qué me dejaste aquí en el fuego?, soy demasiado joven para estar así de herida.
Me siento condenada en las habitaciones de los hoteles, mirando derecho hacía la pared, contando las heridas mientras intento adormecerlas.
¿Te importa?
¿Por qué no te importa?
Te di todo de mí: mi sangre, mi sudor, mi corazón y mis lágrima.
¿Por qué no te importa?
Yo estuve ahí cuando nadie más lo estuvo.
Ahora no estás, y yo sigo aquí.
Mi nombre estaba seguro en tu boca, así que, ¿por qué tenías que escupirlo?
Y tu voz era el sonido más familiar, pero suena tan peligrosa ahora.
Tengo preguntas para ti
Número uno, dime, ¿quién crees que eres?, tienes valor al tratar de arrancarme la fe.
Número dos, ¿por qué intentas hacerme ver como una tonta? nunca debí de haber confiado en ti.
Número tres, ¿por qué no fuiste quien juraste que serías?
Tengo preguntas,
tengo preguntas y me persiguen.
¿Cómo lo arreglo?, ¿podemos hablar?, ¿nos podemos comunicar?, ¿podemos hablar?
¿Quiero arreglarlo?
¿Es mi culpa?, ¿es mi culpa?, ¿me extrañas?
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