Día 496. A 4 días de que cumplan
los 500 y se me acaben las ganas de seguir sufriendo por amor. Al menos eso
espero.
¿Siempre hablo del amor? ¿Verdad?
No creas que lo hago a propósito,
hasta yo misma ya me canse de dar vueltas, creo que ya hice una zanja en
tierra.
Este fin de semana me ocurrió algo
que veía como irreal, “a mí nunca me va a pasar” decía ingenuamente. Pues
resulta que el alcohol y el desamor no se mezclan, ya lo comprobé.
Ahora no sé si realmente pasó o fue
producto de mi imaginación, porque eliminé todas las pruebas, pero los hechos
recientes me confirman que a lo mejor si fue verdad.
El caso es que…
Sigo siendo la misma ingenua de
hace más de un año. Él sigue siendo quien desborda seguridad, al que parece no afectarle
nada, al que no le da vergüenza hacer el ridículo.
Soy tan fácil de manipular.
Era yo tan enamoradiza que con un
simple gesto de amabilidad decía haber encontrado a la persona indicada, pero
eso cambió. Ya comprendí que de él me enamore y terriblemente. ¿Por qué a pesar
de los meses aún pienso en cómo tenerlo de vuelta a mi lado?
Ya se van a cumplir 500 días con
él. En la película Tom al final encuentra a alguien más… ¿casualidad? Yo no lo
creo y tampoco él. Pero en la vida real, en mí vida, no creo que vaya a pasar.
Y creo que no porque así no funcionan las cosas, no puedo andar por ahí
pensando ¿eres tú quien va a quitarme el dolor del corazón? Así nadie se me va
a acercar jamás.
Ahora no sé. Por favor, detenme si
crees que ya escuchaste esto antes…
Día 496. Aún te quiero, aún te
busco en cada banca y espero por ti.