Para empezar me quedé sola. O al menos así me siento. Ya no tengo a quien contarle mis tonterías durante el día y en realidad me duele bastante. El corazón se me hace chiquito cuando siento que me ignora y ya no tengo ganas de volverme a enamorar o de conocer a alguien. Yo creo que a la persona que conocí hace tres años se transformó y lo sigo queriendo igual, aún con sus errores y aún con las cicatrices que me quedaron debido a ellos. Tal vez me quedé demasiado estancada en la idea de que el verdadero amor es el primero, tal vez leí el amor en los tiempos del cólera y me sentí como Florentino Ariza y ahora quiero esperar toda la vida si es necesario para volver a estar con él. Pero una parte de mí se siente demasiado patética, siente que estoy pidiendo limosnas...y eso no está bien, nunca estuvo bien.
En fin. Algún día iba a pasar. Yo no me preparé como debí de hacerlo, porque desde aquel día en que me quedé llorando en mi cama, cuando me dijo "solamente por ahora", mi corazón se formó un estúpido escudo y me hice a la idea de que tal vez todo fuera a pasar, que solo era una mala racha..."esto ya lo hemos vivido, lo vamos a superar, hemos hecho ya planes a fin de cuentas". Qué ingenua fui...
Pero mi ingenuidad en ciertos aspectos me hizo cometer el error más grande al dejarle pasar todo, al dejarme pisotear y sobre todo, al aceptar el amor a medias.
"Cuando abras los ojos"... Ya es tarde, no creo abrirlos nunca. Ya pasó y no puedo cambiar nada, ni lo que hice ni lo que dije y los errores tan estúpidos que cometí. Pero jamás podré tener resentimientos. No lo voy a intentar porque sería demasiado duro cambiar todo este amor que sigo sintiendo por odio. Sería inútil y me dejaría vacía y sin energía. ¿Para qué? Prefiero seguir siendo como soy. Prefiero convertir todo esto que siento (confuso en su mayoría) en algo positivo.
Recientemente comencé a escuchar nueva música y me siento feliz por eso. Descubrí que me encanta el rap y que disfruto demasiado bailando cuando escucho a Iggy Azalea o a M.I.A.
Volví a leer después de tantas y tantas tardes en las que solo me pasaba preocupada por cosas que ni siquiera podía controlar. Quise volver a escribir pero no pude (Hay que trabajar aún en eso).
Salí más de lo que había salido en los últimos meses y me sentí libre...
Hice ejercicio, y seguiré haciéndolo. Estoy segura de que finalmente subiré de peso.
El cambio no es mi enemigo. Solo tengo que aceptar que estoy pasando por una curva en el camino, pero luego seguiré recto hacía la meta, que es vivir feliz.
Seguiré esperando y voy a proteger mucho mucho a mi corazón. El amor sigue intacto. Ahí estaré yo, en aquella banca...porque ahí el tiempo no pasa y ahí yo quiero vivir.
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