No eres al primero que he querido pero eres al primero que he querido de esta manera.
Sostengo tu corazón en mis manos y te doy el mío a cambio.
No te pido que te quedes.
En vez de eso, te abro la puerta para que salgas al mundo y en los días que tengas miedo de salir abriré las cortinas para ti.
Porque sé que hay muchas más cosas ahí afuera para que pongas tus manos en ellas.
Y por primera vez no tengo miedo.
Te dejo salir al mundo porque a fin de cuentas, vas a ser tú.
Lo sabes tanto como yo.
Así que está bien si me dejas ahora.
Pero sólo si prometes que donde quiera que estés, cuando te sientas solitario, o con miedo, o cuando haya algo por lo cuál sonreír, espero que me recuerdes. Espero que el día que estés listo, regreses a casa conmigo. Espero que recuerdes que hay un lugar en mi pecho construido especialmente para ti.
martes, 15 de diciembre de 2015
Hecho especialmente para ti
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