Yo creo que lo que las personas no te dicen es más importante que aquello que te dicen. Como por ejemplo, tengo una amiga con la que pasé todos los días del semestre pasado: teníamos servicio social juntas, tomábamos las mismas clases, íbamos a comer juntas, en fin, la veía todos los días y siempre había algo nuevo que contar.
Y de alguna manera ella fue conociéndome más y más, hasta el punto en que sabía que cuando yo no estaba diciendo nada en particular era porque algo me pasaba. Ella sabía que cuando yo empezaba a divagar o simplemente trataba de evitar ciertos temas era porque estaba tratando de ocultarle algo. Y en mi forma de ocultarlo estaba mi forma de decirlo.
Y me he dado cuenta de que a lo mejor soy muy simple de descifrar, porque ella no es la única que se da cuenta; mis amigos, a los que he conocido ya por un poco más de medio año también saben que cuando estoy demasiado callada es porque algo me pasa, siempre es como "¿Por qué de repente estás tan callada? hace apenas un momento no parabas de hablar, ¿qué tienes?"
Cada persona tiene su propia forma de decirle al mundo que se siente mal, que algo está pasando... la mía es quedarme callada, o cambiar el tema hacia cosas banales.
Y tal vez para los demás ya esté claro el cómo soy, pero a mí me cuesta mucho trabajo descifrar a las personas: pueden estarme mandando señales clarisimas de que algo está mal y puedo no darme cuenta hasta que me lo dicen.
Volviendo a mi amiga de la que hablaba al principio: este semestre solo tomamos una clase juntas y ya casi no puedo verla porque se la pasa ocupada, así que de alguna manera dejamos de ser tan unidas como habíamos sido. Yo dejé pasar muchas cosas y al final no me enteré de que algo importante estaba ocurriendo en su vida a pesar de que muchos indicios estaban a la vista, y es que repito: a veces no me doy cuenta de nada.
Hasta que hace como dos semanas que me pidió que habláramos y me confesó algo que nunca me hubiera imaginado, la frase que tantas mujeres ansían y a la que yo le temo tanto: "estoy embarazada."
Y las dos lloramos. Yo porque me sentía mal de no haberme dado cuenta de lo que estaba pasando y ella porque no se imaginaba siendo madre a nuestra edad. "Yo te voy a apoyar" fue todo lo que pude decir, y es que a veces no sabes qué palabras son las que pueden consolar a una persona que está pasando por algo difícil.
El caso es que debo aprender a identificar las señales en las personas, bueno, obviamente no en todas las personas, pero sí de aquellas que me importan y que forman parte de mi vida. Mi familia, mis amigos, ellos son lo más importante para mí y siento que no les doy todo el cariño y amor que se merecen; a veces no sé cómo ser una buena amiga, una buena hermana, una buena hija.
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