Justo hoy, después de haber tenido una noche loca loca, después de alcohol y baile, me encontré a la 1 de la tarde en la cama de mi mejor amigo, tomando una siesta, después comimos y ahora cada quién se encuentra en sus respectivos trabajos. En fin, a lo que voy es que hace apenas unos cuántos meses sentí como nuestra relación estaba cambiando: lo sentía alejado de mí, pasaba más tiempo con sus demás amigos y sentía que nunca tenía tiempo para mí, y justo de la noche a la mañana hubo un cambio, de repente ya nos volvemos a ver todos los días, nos vamos de fiesta como antes, hablamos como antes, incluso siento que estamos más unidos. Así que a la conclusión que llegué mientras estaba quedándome dormida en su cama hace rato fue: Para que el amor funcione debe ser como una liga, sí, de esas que estiras y estiras y no se rompe, sino que al contrario, regresa con más fuerza que nunca.
Así nos pasó, y sé que así nos seguirá pasando, y es que en el amor hay que ser libres, hay que dejar que la otra persona se aleje, que se descubra, que se pierda un ratito, para que luego vuelva y con la fuerza de cien días nos abrace muy fuerte.
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