Salgo del café, con un Matcha en la mano y una empanada de zarzamora en la bolsa, doy el primer sorbo y pienso "no puedo creer que esta es mi vida".
Puedo usar un traje de baño para ir a trabajar, podría ir descalza si quisiera pero aún no estoy en ese nivel, claro, uso un vestido sobre mi bikini y tengo una bolsa con solo lo esencial: dinero, llaves, agua, y el libro que estoy leyendo.
Anoche fui a visitar a mi mejor amigo en el bar donde trabaja, pedí una cerveza y luego llegó Tay (el hombre con el que salgo y la razón de que dating around in a small town haya dejado de existir tan rápido),me abrazó y me llenó de besos.
Felicidad instantánea. Hacer nuevos amigos, de Querétaro, de Italia, aprender nuevas cosas, tomar más cerveza y luego gin, ir a casa y olvidarlo todo, caer rendida. Soñar con sabe qué cosas, un mundo aparte, uno donde quizá soy una versión de mí misma que está casada, o que es doctora, o que pinta para sobrevivir.
Despierto a las 7:30 por puro instinto, y no puedo ir al gimnasio, no, necesito dormir más, bañarme, desayunar. Todo es bello por la mañana, cambio mi sábana y doy gracias al universo:
"Aquí estoy, rodeada de amor y soy capaz de crear, trabajar y soñar cada día".
Voy al café, pido un Matcha y una empanada, tomo el primer sorbo y pienso "no puedo creer que esta es mi vida".
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