Estoy a cinco días de cumplir 30 años, ya lo sabe todo el mundo a mi alrededor y no se cansa de hacerme bromas acerca de cómo ahora soy la más vieja del mundo, y está bien, de hecho creo que estoy dándole demasiada importancia, pero es que siento que es un escalón bastante grande en mi vida.
Ya hablaré de mis 20s después, de todos modos todo está documentado aquí en mi blog. A veces no me quiero dar cuenta pero es que en los últimos dos años mucho ha cambiado, finalmente puedo ver cómo le sufría sin parar al amor, solo para finalmente caer en cuenta de que no, el amor no hace sufrir, sino que te llena, te da paz y seguridad.
Ok, pero me estoy desviando del tema, el punto es que ayer después de ir al gimnasio me vi en el espejo del baño y oh sorpresa, ahí estaba: alzada, orgullosa de sí misma, una canita en mi pelo. Mi primera reacción fue decir "ESTO NO ES VERDAAAAAAAD" en mi cabeza, luego me miré aún más de cerca, y lamentablemente sí, si era verdad y la cana ahí sigue. La dejé en paz porque soy un poquitín supersticiosa y la gente dice que si te sacas una luego te salen unas 10 más, y no quiero arriesgarme.
Hace unos meses escribía acerca del tiempo y de cómo me sentiría al ver mi primera cana, hoy puedo decir que no me siento más vieja, solo soy dramática y me rehuso a pensar que voy a seguir cambiando, pero, es inevitable, lo sé.
casi invisible, aún así yo la veo :') |
1 comentario:
Celébrelo bonito, yo odié los treintas a más no poder ya los cuarentas ya es más chido, según yo.
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