martes, 5 de septiembre de 2017

Justo cuando empezaba a enamorarme y él se fue, al igual que todos los demás.
Es casi como si tuvieran miedo de mí, de lo que pudiera hacerles, del daño que pudiera causarles.
Lo he escuchado todo,
incluso el silencio.
Pero lo que más duele es saber que ni siquiera están dispuestos a intentarlo, no por mí,
por la chica que no se enamora,
por la chica que dice no desde el principio,
por la loca y ridícula chica de 23 años que se comporta como una niña.
Y como a una niña prometen cuidarme,
pero justo cuando empiezo a bajar la guardia,
justo cuando empiezo a confiar,
se van.

Justo cuando empezaba a creer que esta vez sería verdad.
"Es diferente", me decían tanto cerebro como corazón, "él no te va a hacer daño",
y por primera vez no tuve miedo de él, sino que tuve miedo de mí misma.
¿Será que esta vez soy yo la que va a arruinar las cosas?,
no paraba de pensarlo,
pero luego todas las dudas se iban, porque finalmente parecía que alguien me quería de verdad.

Y esta tarde iba caminando bajo la lluvia, con las piernas empapadas y dejé que unas cuantas lágrima salieran, les dije "sean libres, hasta ahora me he prometido que no las dejaría salir, pero; ahora es un buen momento",
y así de cliché, iba caminando, medio empapada por las gotas de lluvia y medio empapada por mis propias lágrimas.
Recordando cómo todo empezó de la manera más simple.
Y cómo acabó de igual manera.
Dijo que no estaba seguro, ¡qué ironía!.
siendo yo la reina de las inseguridades, viene a decirme a mí que no está seguro.

Es como decir "bueno, la vida está llena de dificultades y obstáculos y me da miedo salir lastimado de ella, así que mejor...bueno, creo que lo mejor es morirme ahora mismo."
Así de ridículo se escucha el decir que uno tiene miedo a salir lastimado por amor.
Si no lo intentas, ¿cómo rayos vas a saber si funcionará o no?
Yo soy la chica que lo arriesga todo, la ganadora en el concurso de los intentos fallidos en el amor.
Ahí está el detalle,
yo no me rindo.
No me rendí incluso cuando tenía que hacerlo.

Y si alguien no está dispuesto a arriesgarse como yo lo hago,
entonces,
¿qué sentido tiene?
El amor es un campo minado,
uno sale ahí afuera sin protección, siendo perfectamente consciente de que en cualquier momento podría salir lastimado.


La diferencia...
es que yo si estaba dispuesta.
Pero él se rindió cuando la guerra ni siquiera había empezado.

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