Hay momentos en nuestra vida que actúan como parteaguas.
Pienso que ser capaz de tocarte fue uno de ellos,
y también fue una especie de perdón.
Ahora, no puedo recordar exactamente cómo pasó,
el recuerdo se va, borroso, y no por primera vez, así que estoy aterrada.
Quiero pasar mi vida tratando de regresar a estos
momentos, quiero que esté bien.
Me iré pronto, lo sé, todos lo sabemos, pero no quiero
herir a nadie, aunque sea inevitable, solo lo ignoramos,
nos negamos como niños pequeños a mirar más allá del cielo.
Cuando pienso en nosotros, pienso en algo antiguo y
más grande que los océanos, en una bestia de tres cabezas
haciendo una gentil reverencia a la noche.
domingo, 27 de enero de 2019
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