Algunos espejos son diferentes a otros, y no me refiero a su forma
sino a lo que reflejan.
Me veo un poco más llena aquí
en este mi cara parece de porcelana
soy más alta
más flaca
se me notan las estrías en las piernas
y...
al final me doy cuenta
que el espejo realmente no importa
es cómo me veo a mí misma.
Cuando cierro los ojos, y pienso, "¿Quién soy?, ¿cómo soy?"
y lo que veo no tiene forma, es una luz, es paz.
Es saber que el reflejo del espejo cambia,
seguirá cambiando con los años,
pero adentro la luz seguirá creciendo y también mi amor por mí.
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