jueves, 2 de noviembre de 2023

Alicia

 Hoy me desperté y fui a comprarte flores, compré cempasúchiles porque leí alguna vez que ayudan a las almas a volver, que muestran el camino. 
Visité el lugar donde yace tu cuerpo, me gusta imaginarte durmiendo, y a tu alma libre, viajando por alguna galaxia lejana, aprendiendo nuevas cosas. 
En mi mundo ideal, habría un día donde me visitaras de nuevo, donde podría contarte todo lo que me ha pasado en el año, donde pudiera abrazarte otra vez, y si no fuera mucho pedir quizá podría decirte que me cocinaras algo, lo que sea, solo para volver a recordar los domingos en tu casa, con toda la familia reunida. 
La casa no es lo mismo sin ti. Y te extraño, te pienso todos los días y me pregunto qué pensarías de mí si aún estuvieras aquí. 
¿Estarías orgullosa?, ¿te reirías de mis historias?, ¿te asombrarías?
Hoy me desperté y pensé que quizá podrías visitarme en mis sueños, mi mente está libre para ti, tengo tiempo de sobra, por favor ven y háblame de cómo es el más allá, de cómo se siente el último aliento, dime que todo estará bien, que no debo tener miedo a irme, a fin de cuentas, a eso vinimos, ¿no?
Me gusta pensar que eres el ángel que me cuida todos los días, que pones pistas en mi camino y me empujas a los lugares a los que no iría por mi cuenta. 
Gracias por todo. Gracias por estar siempre presente, aquí, seguimos pensándote, seguimos esperando tu regreso, seguimos esperando reunirnos un día, quizá en otra vida, quizá en esta misma, quién sabe, a lo mejor tú ya tienes todas las respuestas y ahora mismo sonríes por mi ingenuidad, eso espero. 
Te quiero por siempre. 
Eternamente tuya, tu nieta, Janeth. 

1 comentario:

Coŋejo pestilente dijo...

Carajo, qué bonito, sin palabras, pura admiración caray.