Nací un martes casi a media noche, mi mamá dice que no le di mucha lata, pero que estaba muerta de nervios porque tenía 18 años y yo sería su primera hija, o hijo, no sabía con seguridad qué iba a tener.
Mi abuela lloró cuando nací y también lloró cuando le dije que no quería seguir estudiando la universidad, porque entonces, ¿qué haría con mi vida?
Lo que hice fue creer en mí y crear un camino.
Uno que no había sido transitado nunca por las mujeres de mi familia:
-Soltera después de los 20s, sin hijos y trabajando independientemente, viajando por el mundo, siendo libre en maneras que ellas nunca lo fueron.
Los viernes por la noche puedo decir "el bar no cierra por otro hora, ¿por qué no tomamos otra cerveza?", puedo quedarme a bailar hasta el amanecer si quiero, puedo nadar en la madrugada, viendo nacer el sol, puedo correr y cuidar de mí.
Y estoy bien con tomarlo con calma.
Tomandome mi tiempo, sin apuros, que el mundo siga girando mientras yo hago las cosas a mi manera, incluso si me toma más que a los demás, estoy bien con eso. Porque no tengo prisa ni tengo a nadie a quien probarle nada.
Nací un martes casi a media noche, quizá un alma vieja tomó posesión de mi cuerpo y después pasaré a otro más.
He aprendido muchas cosas pero aún tengo muchas más que aprender...
1 comentario:
BRAVÍSIMO COMADRE, carajo qué cosa, usted es como princesa Disney, desafía lo ya planteado para seguir su sueño Y LO LOGRA, qué bonito carajo, si la de la foto es asté, uf, comagre 'ta como quiere hahaha uno aquí con pinta de indigente y asté así, no se vale haha.
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