lunes, 24 de febrero de 2025

Un sueño

 Hoy me desperté con el recuerdo de un sueño aún presente en mi mente. Fue un sueño muy extraño que me dejó una sensación de vacío en el estómago. Voy a tratar de escribirlo pero estoy segura que mientras lo escriba voy a olvidar más y más cosas acerca de él, pero haré mi mejor intento. 

Estábamos mis papás y yo en un cuarto oscuro, no estoy segura si mi hermano estaba ahí, y si estaba, aún era un niño muy pequeñito, quizá de un año. Sé que éramos prisioneros porque estábamos planeando escaparnos, había como un tipo de tobogán en una esquina que estaba sellado por una puerta de metal, pero habíamos conseguido abrirla finalmente, así que planeábamos salir de uno por uno, empezando por mí. 

¿Por que estábamos encerrados?, ¿quién nos había encerrado?  No sé, pero un día mis papás me dijeron que mi momento había llegado, abrí la reja del tobogán y me lancé a lo desconocido. Cuando llegué al otro lado era como una playa desierta, y tuve que esperar a que mis papás, de uno por uno salieran para que quien fuera que nos tenía prisioneros no sospechara que nos estaba perdiendo. 

Mi mamá salió después de mí. Nos abrazamos al encontrarnos del otro lado, ¡al fin éramos libres!, sabíamos que estábamos tan cerca de alcanzar la libertad de nuevo. Pero también sabíamos que una vez que papá saliera tendríamos que empezar a correr para no ser prisioneros de nuevo. 

Y así lo hicimos, corrimos sin parar por una carretera oscura y llena de curvas. No vimos ni un carro por horas, estábamos cansados, queríamos parar y descansar pero no podíamos. Finalmente un coche apareció después de muchas horas, con los pies rojos e hinchados nos subimos a la camioneta que nos ofrecía un raite. Y así nos fuimos, los tres abrazados en la parte de atrás de la camioneta, respirando finamente en paz. 

lunes, 17 de febrero de 2025

El poder de la música

 La música siempre ha tenido un papel fundamental en mi vida. Recuerdo perfectamente cuando fue mi “despertar musical”, estaba en sexto de primaria y por primera vez elegía que música quería oír, que artistas eran mis favoritos. Antes de eso la música que escuchaba era la música de mi mamá que siempre tuvo unos gustos bien extraños: para limpiar se ponía unos cassettes de éxitos de los 80s y 70s, pura música disco retumbando las paredes de la casa, también escuchaba al Grupo Límite un montón y hasta el día de hoy me sé el 80% de sus canciones. 

Cuando pasé a la secundaria le rogué a mis papás que me compraran un diskman. Y en navidad finalmente mi deseo de hizo realidad, fui la niña más feliz del mundo con mis CDs quemados en mi computadora con la música que bajaba en Ares y de vez en cuando, si juntaba suficiente dinero iba a Walmart a comprar algún disco original de las bandas que más me gustaban. 

Tuve muchas etapas, mi primer grupo favorito fueron los Black Eyed Peas. Me encantaba ver sus videos en MTV y estaba enamorada de uno de los integrantes. Luego fue MGMT y un montón de música indie-electrónica. Crystal Castles me inspiraba demasiado y quería escribir historias basadas en sus canciones. M.I.A. Fue también una gran gran inspiración. Según yo siempre fui una chica alternativa y me sentía orgullosa de no solo escuchar a grupos musicales súper populares. La etapa que más recuerdo y que probablemente todos mis compañeros de secundaria también recuerdan es mi etapa Emo (haha), porque me empezó a gustar Avril Lavigne y me quería vestir como ella, luego fue Fall Out Boy y My Chemical Romance y empecé a delinearme los ojos y la gente empezó a decir que yo era una lesbiana emo. Ah, como olvidar esa época. 

La música siempre me ha inspirado. Muchos de los cuentos e historias que he escrito están inspirados en canciones. La Oreja de Van Gogh es uno de mis grupos favoritos porque sus letras me parecen cuentos de hadas. 

Últimamente no escucho mucha música porque siento que ahora los nuevos artistas no me inspiran nada. Y me refugio en los álbumes que ya conozco a la perfección. Quizá este año descubriré algún grupo o músico que me inspire algo nuevo. Eso espero. 

domingo, 16 de febrero de 2025

una semana en mi vida

 La vida se siente como un montón de días que se apilan últimamente, porque como es "temporada alta" aquí en la costa, eso significa que hay un montón de turismo hasta que el calor se vuelva insoportable (más o menos en abril) y es momento de trabajar para hacer dinero y no morir en "temporada baja" donde solo quedamos los locales y los negocios por lo general cierran. 

He tenido mucho trabajo porque es la época más apurada de mi año, la tienda tiene mucha gente comprando ropa y el bar tiene mucha gente bebiendo cervezas artesanales y yo tengo que salir por lo menos una vez a la semana de compras a sams y la comer y walmart, ese día esta semana fue hoy domingo. 

No sé a ustedes pero a mi ir de compras me parece un fastidio, porque por lo general significa pasar por lo menos dos horas de camino en el carro y hacer filas para pagar y tratar de no chocar con los turistas que acaparan los pasillos porque no saben ni qué quieren comprar. Pero bueno, es parte de la vida de emprendedora.

Esta semana empezó con dos días libres porque fuimos de viaje a Barra de Navidad, un pequeño pueblo costero a 4 horas al sur de Vallarta. Es un pueblo del que soy fan y me recuerda mucho a mi pueblo natal cuando aún no había sido invadido por los gringos que compran propiedades a más no poder y hacen que todo esté carísimo. Barra tiene una playa aún más bonita que donde vivo, donde se puede hacer snorkel y nadar con tranquilidad porque casi no hay olas. 
Fue el primer viaje en familia de mi -ahora esposo y lo disfruté bastante. Siempre disfruto pasar tiempo con mis papás, con mi hermano y su esposa no tanto pero no pasó nada del otro mundo, también fue mi sobrina a la que amo y siempre quisiera llevarla para todos lados.

El miércoles volví a la rutina y a trabajar tanto en la tienda como en el bar, fue un día largo y tedioso de ir de un lado para otro y dormirme tarde. Si hay algo que no me gusta es develarme porque eso influye mucho en si me levanto al día siguiente de buen humor o no. Una noche de pocas horas de sueño solo significa que voy a estar malhumorada y voy a querer tomar una siesta en algún punto del día. 

Aún estoy entretando para un medio maratón en abril así que el jueves me desperté temprano para ir a correr intervalos con una amiga. Es muy, muy raro que alguien quiera ir a correr conmigo pero como mi amiga también está entrenando para correr 10k, aceptó mi invitación y corrimos por 25 minutos. Siempre siento la diferencia en mi día cuando me levanto y muevo el cuerpo, siento que mi día mejora automáticamente. 

El viernes tuve poquito trabajo dando clases de inglés y luego fui al bar donde di una clase de español a un amigo, me da mucha risa haber terminado dando clases de español porque siento que ni quiera entiendo mi propio idioma al 100% y casa clase me las ingenio para aprender más reglas y explicarlas también. 

Ayer sábado me enfermé del estómago y también tenía demasiada ansiedad por cosas que ni quiera tenían sentido y cancelé las clases que tenía, me quedé en casa tomando electrolitos, comiendo frutas y viendo Rupaul's Drag Race en mi celular hasta que se hicieron las 8pm y solo me levanté de la cama para hacer de cenar, y como a la ironía le encanta reír en mi cara, justo se acabó el gas a la mitad de cocinar unos ravioles y tuve que ingeniarmelas y acabé de cocinarlos en el microondas.

Y así mi vida esta semana. ¿Y ustedes qué tal?

lunes, 3 de febrero de 2025

Soy como soy porque eres como eres

 Este fin de semana mi -esposo- y yo nos dimos a la tarea de ir a casa de mi abuelo porque tenemos que empezar a limpiar un pequeño terreno que nos dió para poner un RV que vamos a comprar en aproximádamente un mes. 
Esto es algo de lo que hemos estado hablando por casi un año "vamos a comprar un RV para ya no tener que pagar renta y tener que pagar más y más cada año, así también va a ser más fácil ir y venir en el verano"
Finalmente nos decidimos por empezar el proyecto pero nunca nos dimos cuenta de la cantidad de trabajo que iba a ser hasta que volvimos a ir a casa de mi abuelo y por primera vez en muchos, muchos años me di cuenta de algo que mis dos abuelos que aún tengo con vida comparten:
ambos son acumuladores y no limpian.

Supongo que cuando crecí rodeada de un montón de cosas en sus casas, no lo vi como algo extraño, al contrario, me encantaba que hubiera cosas de más para poder jugar con ellas. Pero hoy en día, puedo ver cómo ambos necesitan hacer una limpieza extrema en sus respectivos hogares.
¿Cómo es que no me había dado cuenta? Hizo falta tener que decidirme por limpiar una pequeña parte de su casa para ver "wow, hay un cochinero por todos lados", y no es que los juzgue, porque yo solía ser igual, antes de conocer a mi ahora esposo, mi cuarto era un desastre, acumulaba cosas por doquier y limpiar me daba dolor de cabeza. 
Y me pregunto, ¿por qué?, ¿de dónde viene esto?

Analizando la situación me doy cuenta de que mis dos abuelos crecieron en situaciones de mucha carencia; mi abuelo a veces me contaba que su mamá a veces no tenía ni siquiera para darles de comer y tenían que pasar días con hambre. 
Cuando mi abuelo llegó a San Pancho y le regalaron un terrenito, no pudo contener la emoción y construyó una casa de palapa para él y su esposa, ahí crecieron sus cinco hijos, incluida mi mamá. 
Cuando mi abuela aún vivía ella tenía las cosas bajo control: la casa estaba limpiar y sí había cosas por doquier era porque mi abuelo es herrero y él siempre vio normal conservar fierro por todos lados.
Pero cuando mi abuela murió las cosas se salieron de control, y ahora la casa parece tener vida propia y a veces no hay ni por donde pasar por el montón de cosas apiladas por doquier.
Puedo comprender que mi abuelo no quiera deshacerse de cosas porque creció con casi nada. No quiere volver a sentir que le hace falta algo.

Mi abuela por su parte creció en una familia de muchos muchos hermanos, y siempre tuvo que conformarse con las sobras de lo que sus hermanas mayores le dejaban, así que también comprendo que ahora quiera acumular lo más que pueda, sin tener que compartirlo con nadie.

Es extraño darme cuenta de cómo tanto la familia de mi mamá como la familia de mi papá son tan iguales, supongo que eso los unió en primer lugar. 
Y si algo puedo decir con mucho orgullo es que me alegra estar rompiendo el patrón :)