jueves, 13 de marzo de 2025

Crónicas de grinder

Era un jueves por la tarde y Marcos estaba aburrido, y como no tenía planes para la noche decidió agarra su celular y abrir Grinder. Ya tenía más de 6 meses usándolo y le parecía una tontería, siempre se decía que iba a desinstalarlo pero cada fin de semana se encontraba hablando con un chico nuevo y arreglando encuentros en lugares oscuros y solitarios: a veces en la playa, a veces en los Airbnbs de los chicos y muy de vez en cuando se permitía llevar a estos desconocidos a su casa. 

Cuando abrió la aplicación no vio nada interesante, los mismos perfiles que había visto una y otra vez y que ya conocía, siguió deslizando hasta llegar a los perfiles de gente que estaba demasiado lejos. Se rindió y cerró la aplicación. 

Unos minutos después su celular sonó con el particular sonido de una notificación de Grinder. Abrió el mensaje y era un perfil sin fotos. "Mándame fotos" escribió Marcos instantáneamente. Y lo que recibió fue de su total desagrado: un hombre bastante más mayor que él (de unos 60-70 años), "lo siento, no estoy interesado", escribió de vuelta. El hombre no respondió.

Al día siguiente Marcos se despertó y tenía 10 llamadas perdidas de su amiga Laura. "Extraño", pensó y la llamó de vuelta. Ella contestó al instante, y con respiraciones agitadas le contó que su esposo había sido asesinado afuera de su casa. Marcos no sabía que decir, se quedó en silencio por lo que se sintió como una eternidad y luego respondió: "en 10 minutos estoy contigo"

En camino a casa de Laura pensó sin parar en qué iba a decir cuando llegara, ¿qué podía decirle para hacerla sentir mejor?, ¿habría manera de que se sintiera mejor? habían asesinado a su esposo, a su mejor amigo y ahora se quedaría sola con su hija de 2 años, ¿cómo se recuperaría? Quería preguntar, ¿qué pasó?, ¿quién lo hizo y por qué?, pero sabía que esos detalles llegarían con el tiempo y además se imaginaba por dónde iba la cosa: el marido de Laura era un político importante.

El día pasó volando, entre organizar el velorio y comprar cosas, entre ayudar a Laura con la niña y manejar el carro a donde se necesitara ir. Marcos se desconectó del mundo y se enfocó en el presente, y el presente le exigía que estuviera al 100 para su amiga.

Al día siguiente fue la misa al mediodía, Marcos apenas pudo dormir un par de horas porque no quiso dejar a Laura sola. Solo fue a su casa para bañarse y cambiarse de ropa. Llegó a la iglesia y había mucha más gente de la que él había esperado. El padre se le acercó para preguntarle si le gustaría leer una de las lecturas, él respondió automáticamente que sí y se alejó a ayudar a la familia de Laura. Notó que el padre quiso hacerle platica, pero él lo ignoro y siguió caminando.

La misa pasó como en una nube borrosa, la gente se acercaba a saludarlo al final y él solo sonreía sin saber qué decir. El padre seguía tratando de hacer contacto visual con él y Marcos no entendía por qué. "¿Te conozco de algún lado?" le preguntó al fin pero él respondió que no y se alejó.

Cuando llegó a casa después del sepelio se durmió un buen rato, le mando un mensaje a Laura cuando despertó diciéndole que estaría en su casa más tarde y que cualquier cosa que necesitara no dudara en pedirla. Luego, como de costumbre, abrió grinder y se sorprendió al ver que tenía varios mensajes nuevos. Eran del mismo hombre mayor:
"espero no haberte incómodado" decía el primero, "es que eres guapísimo", "no podía dejar de mirar esos ojitos hermosos"
"¿De qué estás hablando?" le respondió Marcos después de un rato. "Ni siquiera te conozco"
"Soy el sacerdote, te vi en la misam traté de hablarte pero después de arrepentí"

Marcos cerró la aplicación en este instante, aventó su teléfono al otro extremo de la cama, suspiró y se recordó que ya tenía que eliminar grinder, esta vez de verdad.

2 comentarios:

Coŋejo pestilente dijo...

¡GUAU! ¡guei! y ¡guei segs!, ¿hay algo así como grinder para lesbianas? podría meterme yo diciendo que soy una mujer muy fea y operada y a ver si por lo menos así ligo hahaha.

Janeth Plazola dijo...

jajaja, ni idea si hay grinder para lesbianas, seguramente sí, ya hay de todo en estos días.