jueves, 28 de agosto de 2025

¿Estás satisfecha?

 Hace unos años me hacía la pregunta de si algún día estaría satisfecha con una vida "normal", en mi mente de soñadora y con delirios de grandeza siempre pensé que mi vida tenía que ser "diferente", que tenía que lograr un montón de cosas para sentir que estaba haciendo algo de provecho, ¿yo, Janeth siendo una simple mortal?, jamás.

Supongo que es haber crecido con una mamá exigente y un padre ausente lo que me orilló a decir "tengo que ser buena en todo lo que haga, todo tiene que ser perfecto", pero llega un momento en que te cansas de tanta perfección, de hacerlo todo bien, de acuerdo a las normas y de acuerdo a las expectativas de los demás; mucha sonrisita por fuera pero mucho llorar cuando nadie te está viendo.

¿Estoy satisfecha ahora? 

Hay partes de mí que lo están: mi cuerpo está más fuerte que nunca porque he sido constante en el gimnasio  y corriendo por dos años, mi salud es buena, apenas me hice un tratamiento en el cabello que tenía años queriéndome hacer. Pero aún así pienso, ¿cuándo será suficiente?, pienso que ahora debo ir con la dermatologa porque quisiera tener la piel más bonita, ¿y después qué sigue?

Esa niña perfeccionista sigue en mí, no hay dudas. Y en días como hoy donde tengo que correr de un lado para otro tratando de llegar a tiempo a todos lados es cuando sale de nuevo. Hace horas me sentía de maravilla porque finalmente después de años tengo una licencia oficial para mi thrift shop (porque siempre me metían trabas y más trabas en el gobierno por cosas ridículas), me sentía bien porque fui con la gine y me dijo que "todo bien por aquí abajo", pero llegué a casa y algo pasó, mi mood cambió y me puse a pensar si lo que estoy haciendo es suficiente.

Quizá es porque tengo mucho tiempo libre ya que solo estoy trabajando dos días por semana. Ya la próxima semana empiezo a trabajar un poquito más, y quizá así las voces en mi cabeza se calmen un poco. Sé que sueno como una loca, está bien, solo es un ratito de locura. Se me va a pasar.

martes, 19 de agosto de 2025

papá

 El otro día mientras iba caminando al trabajo escuchaba mi podcast favorito (Despertar Quantum) y algo de lo que escuché encajo dentro de mí, algo tan simple y sin embargo nunca le había prestado atención:

Mi papá fue abandonado por su papá. 

Mi papá creció con seis hermanos corriendo junto con él en el corral gigante donde pasó su infancia rodeado de gatos y gallinas. Mi abuela crió a sus siete hijos sola, con ayuda de mi bisabuela (mamá de mi abuelo), una historia un tanto complicada y llena de telarañas que nadie se ha atrevido a revisar. 

¿Por qué abandonó mi abuelo a su familia?, quizá porque él también creció sin papá, tuvo una infancia donde también revoloteó de un lado a otro, pero sin hermano, solo un montón de primos que salían por doquier. Y cuando conoció a mi abuela, quizá estaba listo para sentar cabeza, quizá no, pero se casaron y casi inmediatamente tuvieron hijos. Mi abuelo se iba de la casa por semanas porque era música y tenía que ir a tocar a otros pueblos. Se iba, regresaba a embarazar a mi abuela y se volvía a ir.

Mi papá creció llamando papá a uno de sus tíos que sí estaba presente porque vivía a tres casas de distancia.

Luego mi papá conoció a mi mamá y también se casaron y me tuvieron a menos de un año de su unión. Papá intentó irse, pero mamá no lo dejó. Papá amenazó con corrernos de la casa que había construido, pero mamá se negó rotundamente "vete tú" le dijo. Papá se emborrachaba tal vez tratando de recrear lo que vió en su infancia con sus padres, hasta que mamá tuvo suficiente y le dijo que ya no iba a soportar sus comportamientos. 

Papá cambió poco a poco, tomó menos alcohol, dejó de fumar y amenazar con irse. Pasó más tiempo conmigo y con mi hermano y nos regaló una buena infancia. 

Papá creció y aún a veces tiene comporamientos de niño, a veces me llama para que le ayude en cosas que son simples. Sé que es su manera de decirme que necesita cariño y comprensión.

Hace mucho que juzgaba a mi papá por ser de la manera en que es, fue hasta que comprendí lo mucho que debió dolerle crecer sin su papá que pude perdonarlo por sus errores, por hacer sufrir a mi mamá de la manera en que su mamá sufrió. 

Los patrones se repiten, hasta que los hacemos conscientes.

lunes, 11 de agosto de 2025

Mi cama

 Una vez al mes mi cama arde y todo lo que quiero hacer es correr a los brazos de mi mamá pero no logro moverme. 

¿Ella sentirá lo mismo?

Tratando de correr mientras a su alrededor había un incendio. Tratando de correr para dejar atrás sus miedos, sus ganas de salir de cama pero algo atándola a ella, por días. 

Es un ciclo sin fin. 

¿De dónde viene este deseo de pararlo todo por lo menos un minuto?, ¿de cerrar los ojos y ver lo que se oculta tras ese deseo?

“Así se siente ser mujer”

Dice el doctor, mientras me receta unas pastillas anticonceptivas una vez más, aunque sabe que no voy a tomarlas. ¿Qué había antes de culpar al cuerpo?, ¿cómo sentía mi abuela esta sensación que todos llaman locura de ser mujer?

No tengo respuesta. Solo siento mi cama ardiente como cada mes. 

sábado, 2 de agosto de 2025

De nuevo en casa

 Es una sensación extraña: regresar a casa. 

Me hace preguntarme si esta fue mi casa todo el tiempo, ¿a donde pertenezco realmente?, ¿casa sigue siendo casa?, ¿qué ha cambiado a mi alrededor?, ¿qué ha cambiado en mi?

Es la primera vez en cuatro veranos que regresamos teniendo una “casa”, porque un amigo se quedó a cuidarla y así ahorramos tener que regresar y buscar otro lugar donde vivir. 

Pero ahora tenemos que buscar un lugar donde poner nuestro negocio de nuevo. Siempre es una cosa u la otra , siempre hay algo que hacer. 

El aire es más caliente, más húmedo, el mar está ahí: esperando a mi regreso como siempre y yo me uno a él y veo el atardecer desde adentro. 

Estoy en casa.