jueves, 2 de julio de 2015

La obra de arte

Te veo ahí parado como a una obra de arte. Te contemplo y descubro que eres hermoso, que quisiera llevarte conmigo a casa, que no quisiera tener que apartar mi mirada de ti jamás. 
Eres perfecto. 
Tu perfección me abruma. 
Me abruma y me hace pensar que no soy suficientemente buena.
Y luego pienso, "las cosas que haría contigo", mientras doy un largo suspiro. 
Mi imaginación se hace cargo de todo lo demás, me dice que podríamos ser perfectos el uno para el otro, me dice que vaya hasta ti y simplemente diga "hola". 
Pero es que eres una obra de arte demasiado hermosa, estás hecho para ser contemplado. 
Una vez que se cruce la linea, no habrá marcha atrás. 
Podría acercarme a ti y decir hola, podríamos tener una conversación profunda y entonces conocería acerca de tu vida, podría llevarte a casa y descubrir cada parte de ti. 
Te miraría como se mira a una obra de arte, pero luego, después de haberte conocido, comenzaría a notar tus defectos, pequeñas grietas se comenzarían a formar en tu cuerpo de mármol, y entre más te contemple, más imperfecciones voy a notar. 
Por eso no iré a decir hola, por eso no tendremos conversaciones jamás, por eso nunca sabrás de mi existencia. 
Porque como las obras de arte, tu mereces ser contemplado. 
Y es que llevarte conmigo a casa, me saldría muy caro. 

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