martes, 21 de julio de 2015

En el fondo soy Charlotte

He estado dejando pasar cosas importantes que pasaron en las últimas semanas, incluso meses, y no es porque no quiera escribir acerca de ello, sino porque siento como si de repente mi vida se vio sumergida en una tormenta horrible y apenas estoy saliendo de ella. Todo ha pasado y aún no termina este mes. La primera cosa acerca de la quiero hablar no es fácil, dejé por más de una semana que mi cerebro se pusiera en modo automático y luego pensé ¿qué rayos estoy haciendo?

Siempre pensé que yo era Carrie, de Sex And The City, siempre lo pensé de verdad. Porque Carrie es la escritora, con su eterno y único amor, y le gusta la moda y siempre está sufriendo por amor pero luego se recupera y vuelve con más fuerza. Hace unas semanas que me pasó algo que no me había pasado en años, y sé que siempre lo digo, pero en esa ocasión en particular, me dije a mí misma "wow", incluso escribí acerca de ello pero no me atreví a publicarlo aquí, supongo que una parte de mí me estaba advirtiendo "¡Hey, no te ilusiones!" y fue bueno tener esa parte de mí despierta, porque me salvó. Me dolió mucho ponerme a mi misma allá afuera, en un lugar alejado de casa, que jamás había visitado, yo, que siempre espero lo peor de las personas, en esa ocasión esperaba nada más que lo mejor y me dije "inténtalo, ve hacia la obra de arte y haz que se convierta en algo más", pero no funcionó y lo peor es que no tuve un cierre, porque ¿sabes?, el peor cierre es no tener un cierre, no puedes ir por la vida desapareciendo simplemente sin dar una explicación, no puedes.

Pero lo haces y dejas a las personas preguntándose, ¿Qué pasó? y así es como empiezan las noches sin poder dormir, los días donde los recuerdos dicen "todo estaba bien hasta que..." y nunca se puede completar el círculo.

Mi mente y corazón estuvieron pensando y pensando y pensando y nunca encontraron respuestas. Pero hubo otras cosas que desviaron mi atención de aquello, acontecimientos que no vi venir: primero muchas alegrías seguidas de tristezas, y al final...hoy ya no pienso en la obra de arte.
Me dejó ese aprendizaje, me quedo con la seguridad de que no volveré a cometer el mismo error. Ve por la vida y trata a las personas como si fueran obras de arte, contemplalas si eso te hace feliz, admiralas, suspira por ellas si es necesario, pero no cruces la linea porque eso podría causarte dolor.

Supongo que final de cuentas también descubrí algo importante sobre mí. Y es que en el fondo soy Charlotte, de Sex And The City, la eterna creyente en el amor, que nunca deja de buscar, porque cree firmemente que entre todos los sapos debe estar el príncipe. Y quién sabe, tal vez un día inesperado, conozco a alguien inesperado y me enamoro inesperadamente de él.
No voy a dejar de creer en el amor nunca, después de todo, tengo un corazón sentimental que siempre está listo para enamorarse.

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