No puedo con tanto amor, no puedo con la sensación de que es algo real, tangible, por primera vez puedo decir que verdaderamente soy muy feliz: en esta casa, en este cuarto, en esta cama, con él. No sé qué fue lo qué pasó o cómo pasó pero hubo un cambio de la noche a la mañana y cuando menos lo pensamos ya estábamos diciendo "ya podremos vernos todos los días", y ayer en la noche finalmente llegué a su casa y me sentí plena, sentí que todo el universo me estaba dando lo que tanto había esperado.
"Dime algo, ¿me quieres?", me preguntó en la madrugada. Y yo no lo pensé ni un segundo y dije "sí", me abrazó y me llenó de besos las mejillas para luego decir "yo también te quiero, me gustas, me importas". Y aunque no podía verlo en aquella oscuridad sabía que estaba sonriendo, así que besé su sonrisa y lo abracé tan fuerte como pude.
Hoy en la mañana no se levantó para ir a la escuela, en vez de eso, se quedó conmigo en la cama llenándome de abrazos, besos, de risas.
No sé si podría ser más feliz.
Ahora, la parte no - divertida me espera: desempacar un montón de cosas y acomodarlas. Veremos cómo funciona esto, por ahora, que quede registrado aquí que soy la persona más feliz y más enamorada de esta tierra.
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