Me despierto para besarte, pero no hay nadie ahí.
El olor de tu perfume sigue estando en el aire,
es difícil.
Ayer pensé que había visto tu sombra corriendo alrededor.
Es gracioso como las cosas nunca cambian en este pueblo viejo,
tan alejado de las estrellas.
Y quiero decírtelo todo,
las palabras que no pude decir la primera vez,
y aún lo recuerdo todo,
cuando éramos unos niños jugando en esa feria,
desearía estar contigo ahí, ahora.
Vi que ahora superaste todo y estás con alguien más,
en el bar donde nos veíamos ella tiene sus brazos a tu alrededor,
es tan difícil,
tan difícil.
Si todo el mundo estuviera mirando, aún así bailaría contigo,
conduciría carreteras y caminos para estar a tu lado.
Una y otra vez la única verdad es,
todo me conduce a ti.
Aún me pones nerviosa cuando entras a la habitación,
las mariposas cobran vida cuando estoy a tu lado.
Una y otra vez la única verdad es, todo me conduce a ti.
Y sé que está mal,
que no puedo superarte,
pero es que hay algo acerca de ti...
Todo me conduce a ti.
jueves, 29 de diciembre de 2016
miércoles, 28 de diciembre de 2016
Quién eres
Cuando vives sin corazón por tanto tiempo, no te queda otra
opción más que convertirte en todo aquello que odias, en las cosas que tanto
despreciaste, te conviertes en el monstruo que te hizo daño, en aquel que robó
tu pequeño y frágil corazón.
Quizá un día logres recuperarlo, quién sabe, mientras tanto,
te despiertas cada día sintiendo un vacío que no se llena ni con las cosas
fáciles, ya sabes, ir por allí robándole algo de amor a las personas, fingiendo
que te importan, diciendo las palabras que a ti te gustaría escuchar.
El vacío se hace más y más grande y ya no sabes cómo hacer
para llenarlo. Si tan solo tuvieras un corazón, si tan solo alguien decidiera
compartir el suyo, si te dieran por lo menos un pedazo, algo, algo que se sienta
real de nuevo.
Olvidaste cómo se siente el querer, ahora, solo esperas a
que los chicos vengan y usen tu cuerpo, porque, dime, ¿acaso crees que se van a
enamorar de alguien que no tiene sentimientos?, de alguien sin corazón, sin
capacidad para sentir. Ellos solo vienen a clavar sus cuchillos en tu piel, y
te lo advierten, te dicen “no, yo no te quiero”, y tú piensas “bueno, tal vez
algún día lo haga”, pero eso no pasa y con el tiempo el vacío solo se hace más
grande, casi como un hoyo negro consumiéndote las entrañas.
Y, ¿qué puedes hacer?
El amor y el vacío se parecen mucho, ¿no es así?
Ambos consumen, ambos acaban con todo a su alrededor, ambos
te hacen creer que de alguna manera vas a sobrevivir a ellos.
Tú y yo sabemos que no va a pasar. Que aún cruzando un
océano, que aún navegando las aguas más profundas no vas a encontrar la cura,
no hay nada que hacer. Solo esperar. Quizá un día, alguien venga y vea que a
pesar de que eres un monstruo sin corazón, en el fondo sigues siendo solo una niña a
la que le robaron la inocencia.
*Esto está inspirado en Moana.
jueves, 22 de diciembre de 2016
2016: el recuento de los daños
Cada año acostumbro a hacer un "resumen" de lo que pasó y las cosas que cambiaron y la verdad es que este año no tengo ganas ni de mirar atrás. No creo ser la única que termina el año con un sentimiento como de tristeza, con ganas de volver a empezar.
Pero eso es lo bueno, que con un nuevo año viene la oportunidad de volver a intentarlo, y 2017 ya está a la vuelta de la esquina.
No me quiero poner melancólica y hacer dramas, no, eso ya lo hice en todo el año.
Pasaron muchas cosas, pero creo que en general hubo una que estuvo presente en todo el año: mi amor - desamor por U. Ya no sabía qué estaba haciendo ni por qué, en un momento estábamos bien y al siguiente todo se venía abajo, y sí, terminé por cansarme y él terminó siguiendo otro camino. Finalmente se acabó, esta vez en serio, se terminó y con ello se terminaron los días en los que me la pasaba pensando en él y lamentándome. La libertad se siente muy bien cuando has estado atrapada por mucho, mucho tiempo.
Acabé la escuela y estoy trabajando con niños pequeños, atendiendo uno que otro problemilla, sintiéndome responsable de mis pacientes. Está bien, pero hay algo en mí que me pide a gritos que por favor me vaya, que no pertenezco a este lugar, que tengo que seguir mis sueños.
Me doy cuenta de que hasta ahora he estado en una posición privilegiada: mis papás me apoyan siempre, en todo, para todo. Y necesito comenzar a vivir la vida real, esa en la que a veces uno no puede pagar las cuentas y tiene que sacrificar cosas. Si no me mudo, voy a seguir igual, siendo la niña consentida de todo mundo y voy seguir igual y no puedo permitírmelo. Necesito cambiar. Quiero cambiar.
Y bueno, también hice muchos amigos nuevos, salí más, me divertí un montón eso sí. Me uní demasiado a mi hermano pequeño, eso me alegra. Las fiestas más increíbles sucedieron este año.
2016 se va y yo no sé a dónde me voy yo. ¿Qué hago?
Esa es la pregunta del año, quisiera tener respuestas pero es que busco y no encuentro. Quizá todo sea demasiado simple pero a mi me gusta complicarme.
No vale la pena seguir quejándome, solo voy a decir que me voy a sumergir de lleno, lo necesito, necesito renacer y convertirme de una vez en una mujer.
Me alegra que este año acabe, me alegra mucho.
Pero eso es lo bueno, que con un nuevo año viene la oportunidad de volver a intentarlo, y 2017 ya está a la vuelta de la esquina.
No me quiero poner melancólica y hacer dramas, no, eso ya lo hice en todo el año.
Pasaron muchas cosas, pero creo que en general hubo una que estuvo presente en todo el año: mi amor - desamor por U. Ya no sabía qué estaba haciendo ni por qué, en un momento estábamos bien y al siguiente todo se venía abajo, y sí, terminé por cansarme y él terminó siguiendo otro camino. Finalmente se acabó, esta vez en serio, se terminó y con ello se terminaron los días en los que me la pasaba pensando en él y lamentándome. La libertad se siente muy bien cuando has estado atrapada por mucho, mucho tiempo.
Acabé la escuela y estoy trabajando con niños pequeños, atendiendo uno que otro problemilla, sintiéndome responsable de mis pacientes. Está bien, pero hay algo en mí que me pide a gritos que por favor me vaya, que no pertenezco a este lugar, que tengo que seguir mis sueños.
Me doy cuenta de que hasta ahora he estado en una posición privilegiada: mis papás me apoyan siempre, en todo, para todo. Y necesito comenzar a vivir la vida real, esa en la que a veces uno no puede pagar las cuentas y tiene que sacrificar cosas. Si no me mudo, voy a seguir igual, siendo la niña consentida de todo mundo y voy seguir igual y no puedo permitírmelo. Necesito cambiar. Quiero cambiar.
Y bueno, también hice muchos amigos nuevos, salí más, me divertí un montón eso sí. Me uní demasiado a mi hermano pequeño, eso me alegra. Las fiestas más increíbles sucedieron este año.
2016 se va y yo no sé a dónde me voy yo. ¿Qué hago?
Esa es la pregunta del año, quisiera tener respuestas pero es que busco y no encuentro. Quizá todo sea demasiado simple pero a mi me gusta complicarme.
No vale la pena seguir quejándome, solo voy a decir que me voy a sumergir de lleno, lo necesito, necesito renacer y convertirme de una vez en una mujer.
Me alegra que este año acabe, me alegra mucho.
viernes, 16 de diciembre de 2016
Cosas que me gustaron en 2016
Como ya casi se acaba este año, decidí que llegó la hora de hacer el recuento de las cosas que disfruté, amé y me gustaron en este año, a ver qué tal.
Series:
Series:
- Black Mirror: empecé a ver esta serie porque una de mis youtubers favoritas la recomendó y la verdad es que quedé encantada. No la he completado, he visto episodios de las 3 temporadas pero no he completado ninguna. La verdad esta es mi serie favorita del año, sin dudas. Vale la pena verla. Asusta pensar en que lo que pasa ahí algún día será realidad (sino es que ya lo es).
- Stranger things: ok, creo que todo el mundo vio esta serie, y si no, ¿qué pasó ahí? Me gustó mucho, como todos también me obsesioné con Eleven, hasta quería ser ella para Halloween.
- Jane The Virgin: Esta serie la empecé a ver en enero, y vi como 1 o 2 capítulos y la abandoné, y como en marzo de nuevo la vi y ahora estoy enamorada. Es como una telenovela pero versión hollywoon, muy buena, muy entretenida y divertida.
- Modern Family: ¡Lo mejor del mundo!, apenas hace poco la empecé a ver, porque siempre veía uno que otro capítulo en la tele, entonces pensé, ¿por qué no? y ahora la amo, me hace reír a carcajadas, me hace llorar a veces. Nunca aburre. Mi personaje favorito es Phil sin dudas.
- Don´t trust the B in apartment 23: Ya hablé de esta serie en el año, porque es sin lugar a dudas una de mis favoritas. Me encantan todos los personajes, es muy divertida. Ojalá hubiera más temporadas.
- RuPauls Drag Race: Y bueno, todo el mundo sabe que mi obsesión son las Drag Queens, en serio, son mi adoración, y este año claro que seguí viendo RuPauls, vi All Stars 2 y bueno, yo quería que ganara Katya pero Alaska está bien. Ojalá ya pronto haya nueva temporada.
Películas:
- Spotlight: de las primeras películas que vi en el año, muy buena, muy entretenida. Me recordó porque quería ser periodista.
- Love actually: La vi porque en algún video vi que era la favorita de Taylor Swift. Está súper bonita, me hizo llorar un montón.
- Cómo ser soltera: Divertida, bonita, deja un mensaje que sin dudas me identifica al 100%, es la típica película americana, pero sí me gustó.
- Macho: Esta es la película mexicana que más me gustó en el año, creo que todos la deberían de ver porque se van a morir de risa.
Libros:
- Gone Girl de Gillian Flynn: ya había visto la película pero me dije, ¿por qué no leer el libro?, y la verdad es que me encantó, lo leería 1000 veces más.
- La niebla de Roy Berocay: acabo de hablar apenas hace poco sobre este libro, y bueno, obviamente va a ser el favorito del año. Ya voy a empezar el último libro de la trilogía y estoy emocionada.
Y bueno, este año no tengo favoritos en música :(, lo que me parece en extremo curioso porque por lo general todos los años descubro algún artista nuevo o me entra el amor por alguien en especial. Pero este año no, seguí escuchando la música del año pasado, y bueno, esperemos que pronto encuentre algo nuevo que escuchar.
Canales de Youtube:
- Blogilates. Bueno, específicamente, este año comencé un viaje en el que dije "ahora sí voy a hacer ejercicio", y ¡cumplí!, y estoy segura de que no lo hubiera logrado sin la ayuda de este canal. Cassey, que es la chica que hace los videos, es lo mejor de mi 2016, en serio, es tan linda y cuando veo los videos me motiva y me pone feliz. De verdad que no puedo creerlo, pero hice ejercicio todos los meses del año y definitivamente voy a seguir haciendo.
Y bueno, un año de cosas que me gustaron se van pero pronto pronto viene otro, espero hacer este año mi resumen de las cosas más significativas que pasaron y cosas que cambiaron y que están por cambiar.
lunes, 12 de diciembre de 2016
La niebla
No sé si ya había hablando de "Pequeña ala" antes, no recuerdo, pero creo que no. Para no hacer el cuento largo, Pequeña Ala es un libro que leí cuando estaba en la secundaria, para ese entonces tendría unos 12 años y estaba en la biblioteca, no recuerdo qué estaba haciendo ahí pero vi este libro y me llamó la atención porque uno de los personajes se llamaba igual que el chico que me gustaba en ese entonces, y porque además, el libro hablaba acerca de una banda de rock, y yo, durante toda mi adolescencia fantaseaba con formar una banda con mis amigos.
En fin que terminé por amar ese libro, de verdad, a lo largo de mi vida lo he leído un montón de veces, creo que ya hasta me lo sé de memoria. Y nunca supe que había secuelas, hasta hace algunos años, cuando estaba navegando por el internet y de repente: ¡bum!, es una trilogía, y durante años, sí, años, estuve buscando la manera de conseguir los dos libros faltantes y nada.
Hasta que hace poco fui a la FIL y bueno, felizmente los conseguí, creo que tuve mucha suerte de que este año Latinoamérica haya sido el "país" invitado, porque estos libros son de un autor uruguayo, así que bueno, los compré y fui feliz.
Ayer, finalmente terminé el segundo libro, que se titula "La Niebla".
Pasé por muchos estados de ánimo mientras leí el libro, no lo acabé en un día, sino que me tomé mi tiempo, no es un libro difícil ni complicado, porque está escrito para adolescentes, pero a mí obviamente me encantó.
Narra cosas que aunque ya no sea adolescente me identifiqué plenamente con ellas. Sigue hablando acerca de cómo ser adolescente es más bien un problema porque nadie te toma en serio, no de verdad.
Principalmente en el libro toca dos temas:
1. El hecho de que Sebastián, el personaje principal está decidiendo si quiere regresar con su novia Eliana, que se fue a Estados Unidos pero que ronda constantemente en su vida, como un fantasma, o si quiere quedarse con María, una chica que conoció y con la que se siente verdaderamente a gusto.
2. El grupo de rock que formaron Sebastián y sus amigos entra a un concurso y durante el libro podemos ver cómo esto crea conflictos y alegrías en los integrantes de la banda. También como la "fama" los alcanza, aunque Sebastián se da cuenta de que no es más que una ilusión, él sabe bien de lo que se trata.
Me gustó, me gustó bastante. Me reí y lloré y a veces hasta sentí rabia contra Sebastián, pero al final todo acabó como debía acabar.
Esta frase fue mi favorita: "Como cuando te caes de la bicicleta al principio, cuando estás aprendiendo, y lloras porque te raspaste las rodillas. Después, vas aprendiendo a andar, hasta que ya no te caes o te caes menos. Eso está muy bien y funciona para andar en bicicleta, pero no con los sentimientos. Ahí, por más que aprendas y te mates dando pedal, tarde o temprano terminas estrellado contra el piso."
domingo, 11 de diciembre de 2016
La bicicleta
Recuerdo cuando aprendí a andar en bicicleta. Y lo recuerdo bien porque era un día en que estaba con mi mamá en la plaza del pueblo, y entonces me vi con una amiga que tenía su bicicleta ahí, era una sin esas llantitas que hacen que no te caigas, y yo muy valiente le dije que me la prestara. No sé por qué, yo no soy el tipo de persona que hace cosas valientes, y para la edad que tenía, esa era la cosa más valiente del mundo.
Y ahí estaba yo, aventurándome y pedaleando con miedo porque creía que en cualquier momento me iba a terminar cayendo. Después de dar mil vueltas en el mismo lugar, lo había logrado: aprendí a andar en bicicleta.
No recuerdo si esa vez me caí, quizá sí. Lo que sí sé es que me sentí como la mujer maravilla después de esa experiencia.
Y cuento todo eso porque bueno, este fin de semana pasó algo que me dejó pensando en bicicleta y caídas.
Salí el viernes con mi hermano y unos amigos y ahí, mientras bailaba, vi a un chico que me ha parecido demasiado lindo ya por muchos años, apenas hace poco empezamos a hablar y una vez nos pusimos ebrios mientras estábamos en la playa. Pero nada había pasado, no de verdad, hasta ese día. Nos besamos y yo sentí algo. De verdad. Ya sé que yo suelo exagerar en todo y por todo, pero esta vez fue algo que no puedo explicar. Después de tanto tiempo viéndolo desde lejos, pensando en lo imposible que sería que él se fijara en mí, y pasó. Pasó. Después de eso regresamos al pueblo y yo pensé "bueno, ya pasó, ahora espera a ver qué sigue". Y me estaba preparando para lo peor, porque siempre me pasa.
Pero ayer sábado nos volvimos a ver y volvió a pasar. No sé bien que siento, no sé si será algo bueno o malo. No tengo ni la menor idea de qué esperar. La verdad es que somos como polos opuestos, y la simple idea de pensar en que estemos juntos se me hace descabellada.
Y todo esto tiene que ver con la historia de la bicicleta porque pensé en lo difícil que es todo lo relacionado al amor. Quiero decir, uno nunca "desaprende" a andar en bicicleta, simplemente te vuelves a montar en una y ya está. Lo mismo pasa con el amor, quizá uno piensa que ya olvidó cómo era estar con alguien, pero cuando pasa, es como "ah, en realidad aún sé cómo hacer esto". Pero también está el miedo. El miedo a caerse, porque a pesar de que a veces todo parezca bajo control aparecen de pronto obstáculos que de una te ponen con las rodillas en el piso.
Así me siento en estos momentos.
Sé que pueden pasar mil millones de cosas, que quizá mañana no hablemos o que quizá nos sigamos viendo. Quién sabe.
Lo que sí se bien es que la caída me va a doler.
Porque siempre duele.
miércoles, 7 de diciembre de 2016
Mi alma
Mi alma se llenó de cosas que yo no pude controlar.
A veces quisiera regresar el tiempo, ser niña otra vez solo para sentir a mi alma vacía aún.
¿Entiendes?
Claro que no.
Mi alma se fue llenando con cosas que no conocía, pero que las hice mías.
La desesperanza, la ansiedad, el miedo.
Es que a fin de cuentas, ¿cómo podría haber controlado todo lo que estaba a mi alrededor?
No podía vivir la vida con los ojos cerrados, evitando mirar todo aquello que pudiera afectarme, evitando ser influenciada por el montón de personas que se apilaron sobre mí y trataron de moldearme a su antojo.
¿Quién era yo?
Antes de que me dijeran cómo funcionan las cosas.
Antes de saber que las mujeres visten de rosa, lloran por todo y nunca dicen groserías.
Antes de saber que si alguien dice que me quiere, es porque tiene que estar todo el tiempo disponible para mí, de lo contrario, seguramente debe estar mintiendo.
Antes de saber que nunca podría enamorarme de una mujer, porque eso no se hace, no está bien, no es natural.
Antes de saber que lo correcto es ir a misa los domingos y confesarse por lo menos una vez al año.
¿Quién era yo?
Antes de que me dijeran que lo que esperaban de mí era que acabara una carrera en la universidad, "no importa cuál, solo elige una y no desistas".
Antes de darme cuenta de que debo tener hijos antes de cumplir los 35 y casarme antes de los 40 o simplemente ya no voy a servir, estaré caducada.
Antes de que alguien me dijera que escribir no era algo de lo que pudiera vivir.
Antes de que alguien viniera y me pidiera que fuera su novia y yo lo interpretara todo mal, solo para acabar con el corazón destrozado.
¿Quién era yo cuando mi alma estaba vacía aún?
Cuando era una niña inocente,
cuando lo más importante era decidir qué quería para mi cumpleaños y qué para navidad.
Cuando las responsabilidades eran cosas lejanísimas, cuando mi corazón no conocía ni se imaginaba por todo lo que iba a tener que pasar.
Mi alma se fue llenando con ideas, dogmas, palabras, y recuerdos que nunca elegí.
Alguien los metió ahí, alguien los eligió y dijo "así es cómo se debe vivir pequeña niña".
Pero, ¿quién era yo antes de que eso pasara?
No lo sé,
de verdad que no lo sé.
A veces quisiera regresar el tiempo, ser niña otra vez solo para sentir a mi alma vacía aún.
¿Entiendes?
Claro que no.
Mi alma se fue llenando con cosas que no conocía, pero que las hice mías.
La desesperanza, la ansiedad, el miedo.
Es que a fin de cuentas, ¿cómo podría haber controlado todo lo que estaba a mi alrededor?
No podía vivir la vida con los ojos cerrados, evitando mirar todo aquello que pudiera afectarme, evitando ser influenciada por el montón de personas que se apilaron sobre mí y trataron de moldearme a su antojo.
¿Quién era yo?
Antes de que me dijeran cómo funcionan las cosas.
Antes de saber que las mujeres visten de rosa, lloran por todo y nunca dicen groserías.
Antes de saber que si alguien dice que me quiere, es porque tiene que estar todo el tiempo disponible para mí, de lo contrario, seguramente debe estar mintiendo.
Antes de saber que nunca podría enamorarme de una mujer, porque eso no se hace, no está bien, no es natural.
Antes de saber que lo correcto es ir a misa los domingos y confesarse por lo menos una vez al año.
¿Quién era yo?
Antes de que me dijeran que lo que esperaban de mí era que acabara una carrera en la universidad, "no importa cuál, solo elige una y no desistas".
Antes de darme cuenta de que debo tener hijos antes de cumplir los 35 y casarme antes de los 40 o simplemente ya no voy a servir, estaré caducada.
Antes de que alguien me dijera que escribir no era algo de lo que pudiera vivir.
Antes de que alguien viniera y me pidiera que fuera su novia y yo lo interpretara todo mal, solo para acabar con el corazón destrozado.
¿Quién era yo cuando mi alma estaba vacía aún?
Cuando era una niña inocente,
cuando lo más importante era decidir qué quería para mi cumpleaños y qué para navidad.
Cuando las responsabilidades eran cosas lejanísimas, cuando mi corazón no conocía ni se imaginaba por todo lo que iba a tener que pasar.
Mi alma se fue llenando con ideas, dogmas, palabras, y recuerdos que nunca elegí.
Alguien los metió ahí, alguien los eligió y dijo "así es cómo se debe vivir pequeña niña".
Pero, ¿quién era yo antes de que eso pasara?
No lo sé,
de verdad que no lo sé.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)