lunes, 25 de noviembre de 2019

Then & Now

Me sorprendí al darme cuenta del poder que tiene el agua para transformar las cosas, incluso para destruirlas. ¿Cómo algo que puede dar vida también puede herir? suavemente, apenas anunciándose, un roce que parece delicado y acaba dejándote en los huesos.

La mamá de mi mejor amiga dejó su auto bajo un chorro de agua, no lo pensó demasiado y al día siguiente descubrió partes sin pintura.
El techo de la casa después de días de lluvia, el metal...

Nuestros cuerpos.
No pasamos tanto tiempo bajo el agua pero sin duda nos hemos desgastado.
Y me pregunto si lo hicimos a propósito, si una vez que nos vimos de nuevo, tan diferentes, tan doblegados por el constante sonido de una gota y luego otra, decidimos ignorar la capa principal e intentamos pretender que los huesos que teníamos frente a nosotros eran normales. Que nada había cambiado cuando en realidad todo lo había hecho.

El agua se lo llevó todo.

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