jueves, 25 de agosto de 2022

Las pequeñas cosas

 He estado estudiando portugués de nuevo, ok, solo por tres días pero voy avanzando y recordando cosas que ya había olvidado por completo. El caso es que ayer en la noche mientras me estaba quedando dormida recordé que hace ya dos años bajé una aplicación donde podía conversar con gente de Brasil y según yo practicaba unas horas al día, pero nunca se puso serio, aunque traté de tener clases con una chica, pero ella nunca me respondió y en fin...

Anoche estaba pensando que si yo no hubiera estado aprendiendo portugués, no hubiera conocido a mi amiga Bri, o quizá sí la hubiera acabado por conocer, pero no con el mismo entusiasmo que tenía por poder practicar un nuevo idioma.
Sino hubiera conocido a Bri y no nos hubiéramos hecho amigas, no hubiéramos ido un viernes por la noche a bailar a Sayulita y yo no hubiera conocido a C.
Si yo no hubiera conocido a C., no me hubiera enamorado perdidamente durante un mes y no hubiera descubierto lo que era un "buen amor" (según yo).
Sino me hubiera enamorado de C., hubiera llegado a Guadalajara con el corazón intacto, lista para salir a cazar corazones, pero en vez de eso, estaba aún esperanzada y enfocada en mi escritura. 
Si C. no me hubiera roto el corazón a media estadía en Guadalajara, no hubiera conocido a mis conquistas, a mi roomie, no me hubiera atrevido a tener una sola cita.
Y como me atreví a tener citas y ninguna funcionó realmente, me decidí a regresar a casa. 
Y finalmente, regresando a casa conocí a Taylor y bye, el resto es historia.

Como a veces las cosas más pequeñitas son las que influyen en que nuestra vida cambie, en que demos ese salto que siempre habíamos querido dar, en que digamos "sí".  

domingo, 21 de agosto de 2022

Está bien no hacer nada

 El verano pasado, me fui tres meses a Guadalajara a estudiar y trabajar en mi guión, un año después, sigo trabajando en él, porque siempre creo que hay algo más que puede ser editado. Un año más que pasa y me hace pensar más y más en cómo debe haber un mecanismo secreto que hace que los días y las horas pasen más y más rápido conforme vamos creciendo. 

Este año estoy pasando el verano con mi novio cerca de Atlanta, en una ciudad donde no puedo ir a ningún lado porque no sé manejar y ¡no hay banquetas! y donde después de casi dos meses, estoy más que lista para regresar y emprender un nuevo viaje.

Pero el no hacer "nada", me afecta demasiado. Porque siento que no tengo propósito, he estado escribiendo pero muy poco, he estado haciendo ejercicio pero no todos los días, en realidad, no tengo una rutina específica y eso también me ha afectado, hay días en los que siento que estoy perdiendo la cabeza, donde me miro al espejo y no reconozco a esa persona que está del otro lado. 

Y es que no hacer nada es difícil. Hace unos días, mientras me quedaba dormida, pensaba en cómo mi vida hasta ahora había sido un sinfín de aventuras, el salir de fiestas y conocer chicos y tomar alcohol hasta perder la conciencia. Una aventura tras otra. Y finalmente mi vida es "normal", y quizá por eso siento que me estoy perdiendo, que perdí a mi mejor amigo porque sin las fiestas y aventuras, no tenemos nada más en común. 

Es difícil encontrar un balance entre mi vida anterior y mi vida actual. No quiero perderme entre las dos, quiero encontrar la manera de ser feliz aquí, de agradecer por los días en los que me quedo viendo netflix, en los que no trabajo ni hago cosas productivas, en los que nada del otro mundo pasa. 

Siento que estoy siendo muy dramática, pero es que me encuentro como atrapada dentro de una burbuja, y quiero ya lograr salir. Y ver cosas diferentes, y hacer cosas diferentes. Mientras tanto no hago nada, más que tratar de encontrar un sentido. 

lunes, 15 de agosto de 2022

Las relaciones son un trabajo de tiempo completo

 Janeth de 14 años:
Quiero un novio que sea alto, güero, de preferencia extranjero, que le guste la misma música que a mí, en especial mi banda favorita: Shiny Toy Guns. Quiero un novio porque tener un novio me hará feliz, finalmente podré tener a alguien que me comprenda, que me ame por cómo soy, alguien con quien reír y ver películas y sé que cuando finalmente obtenga un novio todos mis problemas van a desaparecer por arte de magia. 

Janeth de 17 años:
Ok, ahora tengo un novio, un novio de VERDAD, que incluso le pidió permiso a mis papás para "andar conmigo", y pasamos las tardes en el parque detrás de mi casa, y mis papás se enojan conmigo si llego muy tarde pero no importa, yo solo quiero pasar tiempo con él. Vamos al cine, y le mando cartas y él me manda cartas y me da regalos y me invita a comer o a cenar. Conozco a su familia, él conoce a la mía, y también me visita en el pueblo. A mis amigos no les cae muy bien mi novio, o quizá sí, no sé, no me importa, lo único que importa es que quiero hacerlo feliz. Creí que la felicidad llegaría a mí y no se iría nunca más, pero a veces todavía me pongo triste, a veces peleamos, no entiendo por qué. Yo no quiero una relación con peleas. Mi novio dice que yo soy mala comunicándome, yo no lo entiendo: hablamos de series, de música, de nuestras vidas, ¿qué más quiere? Supongo que las relaciones no son tan fáciles como yo pensaba. Incluso a veces pienso en otros chicos, en todas las posibilidades que me estoy perdiendo, no sé, no quiero dejar de tener novio pero tampoco entiendo muy bien qué estoy haciendo.

Janeth de 20 años:
Mi novio me engañó, y me engañó en mis narices, en la misma universidad, en los mismos edificios a los que íbamos juntos. ¿Por qué lo hizo? No lo sé, él dice que solo es una amiga, pero yo los vi claramente besándose. Y ahora, ¿qué?
No quiero perderlo, pero creo que no hay nada que salvar aquí. 
¿Por qué es tan difícil hacer que una relación funcione?, justo cuando creí que las cosas estaban muy bien; pasábamos las tardes juntos, veíamos películas, teníamos sexo, todo estaba bien, de verdad no entiendo qué pasó. Solo otra chica se puso enfrente y eso es todo lo que se necesitó, supongo. 
Aún quiero un novio pero...

Janeth de 21 años:
Es muy difícil confiar en los hombres, me la paso pensando en mi ex novio, en si un día terminará con la chica con la que me engañó y volverá a mi. Sé que no hay muchas posibilidades de que eso ocurra pero no pierdo esperanzas. Siento que estoy fuera de control, no puedo hacer nada, quisiera poder volver en el tiempo, quisiera tener poderes mágicos y hacer que se separen. No puedo controlar estas ganas de acabar con todo, ¿quién soy si las cosas no funcionan en mi relación?, ¡yo quiero tener un novio!, y ser feliz para siempre y que todo sea fácil. Pero en vez de eso, me la paso revisando su twitter, su instagram, su facebook. Soy tan infeliz...
Hasta que un día conozco a un chico y wow, me enamoro instantáneamente.

Janeth de 24 años.
Ok, creo que he desperdiciado bastantes años de mi vida clavada en un chico que ni siquiera me respeta. ¿Qué estoy haciendo?, quizá llegó la hora de ir a terapia. 
Así que voy a terapia.
Y descubro que mucho de lo que quiero, es simplemente lo que no tuve cuando era niña. En mis relaciones, solo soy yo siendo una pequeña niña indefensa, queriendo ser amada incondicionalmente, llorando porque las cosas no son tan fáciles como pensó y repitiendo errores una y otra vez. 

Janeth de 28 años.
Así que elijo por primera vez, estar sola y sanar la relación más importante que tengo: conmigo misma. Porque descubro que si no puedo amarme, jamás podré amar a alguien más, y si yo no me respeto, nadie me respetará. Y entiendo que si un hombre no está interesado en mi, y solo quiere sexo, a veces no será honesto, y entiendo que a veces yo no querré relaciones y no seré honesta. Y romperé corazones porque es difícil decir la verdad, y mi corazón será roto porque me cuesta aceptar que las personas son más que sus apariencias. Por mucho tiempo, lo único que me importaba era el físico de las personas, y por mucho tiempo confundí la -intimidad con la -intensidad, y por eso decía estar enamorada el 90% del tiempo.
Hasta que entiendo: el amor no es solo mariposas en el estómago, es compromiso, es un trabajo de tiempo completo, es salir a la vida y dejar la puerta abierta a la espera de que nuestra persona regrese siempre, y cuando lo hace, entiendes que todo lo bueno y todo lo malo vale la pena.

sábado, 6 de agosto de 2022

The Love Club: Temporada 1, Episodio 1

Piloto

Julio, 2017

 Tefi, de 24 años, es una chica bajita, de pelo negro, largo y ondulado, que aparenta menos años de los que tiene, está en una cita en su bar favorito en La Gran Ciudad. Tiene una cerveza delante de ella, se ve feliz, sonríe constantemente y ve a su cita de arriba a abajo, él es un chico menor a ella, exactamente 4 años menor, pero para Tefi eso es perfecto. 
-Entonces -dice él - cuéntame de ti.
-Ok -comienza Tefi- soy nueva en la ciudad, llegué hace un mes, porque era mi sueño vivir aquí, pero nada ha sucedido como yo planeaba, ¿sabes?, es difícil, porque aún no he conseguido trabajo, vendí mis cosas, renuncié a todo y siento que estoy completamente perdida. 
-¿A qué te dedicas?
-Estudié psicología infantil pero en realidad nunca me dediqué a eso, estaba trabajando en una escuela de danza dando clases de folclor a niños y como manager en una boutique. Así que por ahora estoy buscando un trabajo de medio tiempo de ser posible, porque también quiero enfocarme en la composición, porque siento que no he hecho nada aún y la música es lo que más amo. Y bueno, la ciudad es grandísima y siento que debo conocer más gente, soy nueva y he estado saliendo pero no lo suficiente, ¿entiendes? Hay tantas cosas que hacer...
Tefi suspira.
Su cita asiente y toma un largo trago a su bebida.


En la central de autobuses de La Gran Ciudad, Mauricio se baja de un autobús, es un chico alto, moreno y de pelo largo y negro agarrado en una coleta. Tiene su celular en la mano y los audífonos puestos, carga una mochila. Marca un número y en la pantalla de su celular, se ve el nombre TEFI.


En el bar, Tefi sigue hablando acerca de ella con su cita, pero de repente su celular empieza a timbrar, ella lo ignora y sigue hablando. 
-¿Quieres contestar? -le pregunta él.
-Puedo esperar -responde Tefi mientras desvía la llamada por segunda vez.
-No hay problema, en serio.
Así que Tefi se levanta y dice "lo siento" sin emitir sonido, y sale del bar.


-Es mejor que esto sea algo urgente porque estoy en una cita y el tipo está buenísimo y me acabas de interrumpir -responde Tefi claramente irritada. 
-¡Hola! a ti también -Mauricio se ríe, y luego de una pausa añade: -Estoy aquí.
Tefi, confundida, se quita el celular de la oreja, y mira alrededor.
-¿Aquí dónde?
-En La Gran Ciudad.
-¿Qué dices?
-¡Bitch!, te has estado quejando durante un mes de que no puedes conseguir empleo y eres miserable, así que me decidí y vine por ti: nos vamos a casa.  
Tefi se ríe fuerte, mira al bar y ve a su cita, sentado, esperándola.
-You have to be fucking kidding me! -grita, luego cuelga y entra al Bar. 


De vuelta en casa, Tefi sale del baño con el pelo alborotado, en ropa interior. Tiene la cara mojada, suda bastante. Abre la puerta de su cuarto y vemos a Mauricio, riendo y metiendo ropa a una maleta gigante.
-¡Ya llevamos dos horas y aún no va ni la mitad! -le grita Mauricio. 
-¡Lo siento!, ¿ok?, no sabía que iba a irme tan rápido, yo planeaba estar aquí por siempre, triunfar, y en vez de eso...
-Tefi, está bien, al menos lo intentaste, ¿sabes cuántas personas tienen sueños y ni siquiera se atreven a ir por ellos?
Tefi se avienta a la cama, con la cara en una almohada y empieza a llorar. Mauricio le acaricia el cabello.
-Esta es mi vida real Mauricio, ¿entiendes eso?
Mauricio voltea los ojos, luego dice:
-Vamos, tenemos mucho que hacer, y quiero irme hoy mismo al Pueblo.
Tefi se levanta y pone más ropa en la maleta, el cuarto está hecho un desastre con zapatos, bolsas y ropa por doquier.
-¿Cómo llegué a convertirme en este desastre? 
-Tefi, deja de ser tan dramática, en serio. Es más, déjalo para cuando regresemos y tengas que enfrentarte a todos. 
Tefi abre los ojos y se lleva una mano a la boca.
-¡Shit!, no había pensado en eso. ¡No! -se cruza de brazos - ¡No estoy lista para regresar!
-Yo tampoco lo estaría -responde Mauricio riendo -después de todo el drama que causaste, y todo para estar solo un mes en la ciudad...
-¡Todos me odian! -grita Tefi y se vuelve a aventar a la cama.


*Un mes antes*
Tefi y Mauricio están sentados en una mesa grande, con un montón de sillas vacías. Tefi se ve emocionada, lleva puesto un vestido de lentejuelas, y revisa su celular constantemente, están en un karaoke en La Ciudad.
-¿Con quién hablas? -le pregunta Mauricio, y luego le arrebata el celular.
-¡Hey! -grita Tefi mientras recupera el teléfono -solo hablo con mis amigos de la Ciudad, se supone que también van a venir.
El mesero llega con dos margaritas y ellos brindan:
-¡Cheers! -dicen al unísono. 
El hermano Tefi llega junto a su novia y se sientan al lado de Mauricio. Su hermano es al menos el doble de tamaño que ella, así que, a pesar de ser menor, todo el mundo piensa que es mayor, incluso Tefi.
-¿Todo bien? -pregunta su hermano.
Tefi sonríe mientras hace una seña con la mano para que se sienten.
-¿Dónde están los demás? -pregunta Mauricio, y en eso, todos hacen su aparición:

Un hombre vestido de negro toma el micrófono y anuncia:
-Ladies and gentlemen, con ustedes, The Love Club
Tefi se levanta y camina al escenario, el hombre anuncia:
-¡Tefi! -y todos aplauden y gritan. Tefi lanza un beso en dirección a los demás, luego se baja del escenario y el hombre anuncia: -¡Mauricio! -él también sube al escenario, dice hola con la mano y baja. -¡Karla! -Una chica de estatura promedio, morena, con el pelo largo, negro y lacio sube al escenario, está vestida bastante elegante. -¡Talía! - Y Talía sube al escenario: viste un escote bastante atrevido, es una chica muy flaquita, con el pelo lacio pintado de rojo - ¡Tomás! - El bebé del Love Club sube al escenario, parece un niño de 15 años, pero ya cumplió los 19 - ¡Jen! - silencio. Todos voltean a ver al escenario y nadie sube.
-¿Dónde está Jen? -preguntan varios a la vez, ya sentados.
Además de los miembros del Club, está también el novio de Karla, Bal, que es un año menor que ella, y es todo tatuajes, el pelo pintado de verde y ropa negra. Todos están sentados en la mesa, alrededor de Tefi, y felicitan a Bal.
-¡Feliz cumpleaños! -grita Tefi y luego se levanta a abrazarlo, él sonríe. 
-¡Invité a mis amigos! -grita él, para hacerse oir a través de la música. Tefi no entiende y lo abraza más fuerte. 
-¡Vamos a cantar! -grita Karla y Tefi la sigue al escenario. Ambas están listas, en la pantalla se lee "la planta", Tefi canta con ganas y Karla la sigue y baila al ritmo de la música. Y todos les aplauden. De repente, el tiempo de hace lento, lentísimo, y en cámara lenta, Tefi mira a la puerta, donde entra Dante, un amigo de Bal, y detrás de él, Lucas. 
Tefi se calla, Karla sigue cantando sin entender por qué Tefi paró, luego mira a la puerta y entiende todo. Le da un empujón a Tefi para que siga cantando, pero Tefi no puede continuar, está en shock. 
-¿Qué hace él aquí? -pregunta por encima de la canción y todos la miran confundida, luego, ven a Lucas que sonríe y dice Hola con la mano.
Bal se levanta y saca a Lucas del brazo, Tefi se baja del escenario y corre al baño, y Karla se ahí parada, sin saber qué hacer.

*Presente*
-Si regreso ¡no tendré amigos! -suspira Tefi mientras cierra la maleta. 
-No seas tan dramática, en serio, todo estará bien, ahora, vamos a cenar y después nos vamos a tomar el autobús. 
-¡¿Cómo puedes pensar en comida mientras tengo una crisis de identidad?! 
Mauricio sonríe, se acerca a Tefi para abrazarla.
-Eres la persona más dramática que conozco. 
Tefi lo abraza de vuelta y le pregunta qué quiere de cenar.
-Tacos -le dice bajito.

Al día siguiente Tefi y Mauricio están de vuelta en el Pueblo, están en la playa, alejados de todos los turistas, Tefi está acostada bajo una sombrilla, leyendo un libro y Mauricio está acostado bajo el sol, bronceándose. 
-Entonces -la interrumpe Mauricio -¿cuál es el plan?
Tefi pone el libro sobre la arena y lo mira con frustración.
-No tengo idea, apenas llegamos ayer, ¿no puedo disfrutar un poco?
-Eres tú la que se quería ir, y luego querías regresar, aquí estás, y sabes que te puedes quedar en mi casa, pero no para siempre, además tienes que conseguir trabajo, y hablar con todos.
-¿El club se reunió mientras yo no estaba?
-No, nadie me ha hablado ni mandado mensajes, supongo que sin ti, no hay club.
Tefi vuelve a tomar su libro y después de un rato, pregunta:
-¿De verdad estuvo tan mal?

*1 mes antes*
Talía sale disparada detrás de Tefi y la alcanza en el baño. Karla llega poco después, Tefi está encerrada, ambas tocan la puerta una y otra vez, pero no hay sonido. 
-¿Tefi?, vamos, no puedes quedarte ahí -dice Talía.
-No dejes que Lucas te arruine la noche, es tu noche -dice Karla.
Después de lo que parece una eternidad, Tefi sale. Ambas chicas se miran aliviadas. Tefi tiene los ojos llorosos, se para frente al espejo y se limpia las lágrimas secas.
-¿Alguien tiene labial? -pregunta como si nada hubiera pasado. Karla la mira confundida.
-¿Estás bien?
-Estoy bien, no pasa nada.
-Ok vamos a volver ahí afuera y vas a demostrarle que no te afecta -dice Talía. Tefi asiente.

Mientras las chicas están en el baño, el drama se desata en la mesa. Bal le dice a Lucas que no puede estar ahí, tiene que irse. Lucas lo mira con incredulidad.
-Bal, tu y yo hemos sido amigos durante años, y vas a decirme que no puedo estar aquí, y todo por una dramática que apenas conoces.
Del otro lado de la mesa, Mauricio se para y le grita:
-¡Fíjate bien cómo hablas de Tefi!
Lucas lo ignora.
Las chicas vuelven del baño, Talía se para al lado de Lucas y le dice:
-NADIE te quiere aquí, por que no te ahorras la vergüenza y mejor te vas de una vez.
Lucas la ignora. 
Tefi lo mira, luego mira a Mauricio y dice "no puedo" con los labios. 
-Que él se quede y yo me voy -dice finalmente Tefi, que ya está agarrando sus cosas. 
-¡Tefi! -le grita Bal -No te vayas, nadie tiene que irse. -Pero Tefi, que no puede ocultar las lágrimas, termina por salir corriendo del lugar. Su hermano y Mauricio la siguen.


*Presente*
Tefi está saliendo de la playa y adentrándose al Pueblo. Viste su bikini y una blusa pequeña, tiene puestos los lentes más grandes que encontró entre sus cosas. Camina lentamente, no quiere que nadie la vea, no quiere encontrarse a nadie conocido, pero sabe que en el Pueblo, será imposible. Mauricio vive a dos cuadras de la playa, es un trayecto corto, Tefi cruza la calle y ahí está: su más temida pesadilla. Tomás está parado a unos metros de ella, habla con un amigo, pero Tefi sabe que ya es muy tarde para dar la vuelta o ir en otra dirección. Tomás la ve, primero no hace nada, pero luego corre hasta ella.
-¡Miren quien regresó! -la abraza en el aire. Tefi está tan avergonzada que su cara se pone completamente roja.
-Bájame Tomás -le dice bajito. Y luego ambos ríen.
-¿Cuándo regresaste?
-Ayer, y tenía esperanzas de tener una semana por lo menos sin encontrar a nadie, pero veo que es imposible.
Tomás se ríe, y la sigue mirando de arriba abajo.
-¡No puedo creer que estás de vuelta!, nada es lo mismo sin ti.
-No exageres, todos me odian después de lo que pasó en el cumple de Bal. -Tomás se ríe, no puede contenerse, Tefi se exaspera -¿Qué es tan gracioso?
-Tefi, ¡nadie te odia!, es más, ¿por qué no vienes hoy a la fiesta y así lo ves por ti misma?
Tefi sonríe: 
-¿Cuál fiesta?

Mauricio sale de la playa y ve a Jen a lo lejos, la saluda con la mano, ella va hacía él instantáneamente.
-¡Hey! -se dicen al mismo tiempo. Mauricio la abraza. Jen es la más pequeña del club, con tan solo 17 años, pero parece mayor ya que es altísima, tiene el pelo largo y lacio pintado de colores, y es bastante delgada.
-¿Dónde habías estado?, te busqué el fin y no estabas en ningún lado, ¡Desapareciste! -le pregunta Jen.
-Estaba enfermo -miente, Mauricio es buenísimo para mentir -¡Tú eres la que se desaparece!
-Es verdad, pero ya sabes cómo es mi mamá, no me deja salir mucho a menos que sea con Tefi -Mauricio asiente - por cierto, ¿has escuchado algo de ella?
-Aún no, pero algo me dice que pronto todos sabremos de ella.

Unas horas después, Tefi y Mauricio están esperando en una esquina, ambos lucen atuendos bastante estrafalarios y llaman la atención de todos los que pasan.
-Bitch, they think we're hookers -susurra Mauricio, ambos ríen. Un carro rojo y viejo se estaciona delante de ellos, y caras conocidas los saludan desde dentro: Bal maneja, Karla va de copiloto y Tomás está sentado en la parte de atrás. 
-¡Vamos! -grita Tomás. Tefi y Mauricio suben, Tefi está claramente incómoda, no sabe qué hacer o qué decir.
-Qué bueno que estás de vuelta -dice Bal mientras maneja. Tefi sonríe, por primera vez en semanas siente que su vida vuelve a la normalidad. La normalidad del Pueblo, de sus amigos, de ser querida y vista.
-¿A dónde vamos? -pregunta Mauricio.
-Los jefes de Bal no están y vamos a ir a su casa.
-¿Dónde está Talía? -pregunta Tefi, no había pensado en ella en días, pero no verla en el carro le pareció bastante extraño.
-Nos va a ver allá -le responde Tomás -creo que va a darte una sorpresa -y Tefi alza una ceja y sonríe.

El carro sale a la carretera y de repente las luces se apagan, es bastante tarde y no hay mucha luz, Karla lanza un grito de terror, y Bal la tranquiliza:
-A veces pasa, no es para tanto -los demás ríen pero también se preocupan, el carro de Bal no es particularmente nuevo, y es bastante común que falle. Tefi piensa en lo emocionante que es estar con sus amigos de nuevo. No puede evitar sonreír. 
Cuando llegan a la casa, Talía ya los está esperando afuera, tiene una botella de tequila en la mano, y está parada delante de una camioneta que Tefi no reconoce, justo cuando llegan, un chico sale de la camioneta y se para al lado de Talía, y la besa. Tefi abre los ojos y hace un gesto de confusión, los demás la miran divertidos.
-What the fuck? -le susurra a Mauricio al oído.
-¿De verdad no sabías?, pasó justo cuando te fuiste.
Y Tefi no dice nada, solo se baja del carro junto a los demás.

Después de un rato casi todos están bebiendo, Tomás, es el único que tiene un refresco en la mano, Tefi y Mauricio bailan en la sala, Talía habla con su novio y mira a Tefi preocupada, Karla y Bal aprovechan para escaparse a la habitación principal. Cierran la puerta con seguro, Karla se abalanza sobre Bal y le quita la ropa enseguida. 
Mauricio se va al bar donde toma la botella de tequila más grande y grita:
-¡Shooooooots!

Luego de beber un montón de shots, todos están borrachos y de repente el timbre de la casa suena. Automáticamente todos se congelan y la música se corta, nadie sabe qué hacer, se miran asustados. Tomás, que es el único que se mantiene sobrio, camina en medio de todos y abre la puerta, solo para descubrir a una chica bastante pequeña de estatura y de piel muy blanca. 
-¿Y esa quién es? -grita Mauricio y todos se ríen.
-Soy Fran, ¿Está Karla? -pregunta la chica en la puerta.
-Está cogiendo -responde Mauricio -pero pasa, ahorita le hablamos. -Mauricio recibe a la chica sirviéndole un shot, y ella acepta divertida.
La música suena de nuevo, pero Talía vuelve a la pararla solo para gritar:
-¡Karla y Bal!, ¡ya fue suficiente! todos sabemos lo que están haciendo -luego vuelve a poner la música. Se acerca a Tefi que está bailando con Tomás.
-¿Estás bien? -le pregunta.
Tefi la mira confundida.
-Estoy de regreso, en una fiesta con todos mis amigos, así que sí, estoy bien. -Talía sonríe pero Tefi no sonríe de vuelta -Aunque claro, no estoy tan bien como tú, que conseguiste novio y ni siquiera me avisaste.
-Tefi...
Pero Tefi la ignora y sigue bailando con Tomás.

Karla y Bal salen finalmente de la habitación, y todos les aplauden. Karla se une al baile, y Bal mira a Tefi mientras se sienta junto al Talía, y sonríe.
-Siempre se sale con la suya, ¿no? -le dice Bal.
-Esa es Tefi. 
Mauricio y  Fran se besan en el balcón, Fran está claramente ebria. Mauricio tiene una botella de tequila en mano y sigue tomando shots y dándole más a Fran también. Mauricio no puede dejar de reír mientras besa a Fran y ella mete la mano su short. 
-¿Es verdad que eres gay? -le susurra al oído mientras acaricia su pene.
Mauricio le saca la mano y se pone serio.
-Tienes que irte de aquí sino quieres que yo mismo te saque. 
Tefi ve todo desde la sala y claramente enojada, anuncia:
-¡La fiesta se acabo! -apaga la música y empieza a recoger botellas y vasos.
-Pero apenas son las dos -se queja Tomás.

Tefi va al baño donde se mira al espejo: tiene el maquillaje corrido, y está sudando mucho. Se sienta en la taza y hace pipí. Su celular timbra y lee el mensaje: "Sé que regresaste", de un número sin registrar. Tefi se vuelve a ver en el espejo, saca un labial, se pinta los labios de nuevo, y se seca el sudor, responde el mensaje y sale del baño. 
Todos están listos para irse. Tefi sonríe:
-Tengo una mejor idea. 
5 minutos después, están dentro de un karaoke. Sentados en una mesa con cervezas están: Mauricio, Fran, Bal, Karla, y Tomás. Tefi está en el escenario, antes de que su canción comience saca su celular y manda un mensaje. 

Bal enciende su carro y los demás se suben, las luces no encienden y todos se quejan, encienden las linternas de sus celulares y avanzan a la carretera. 

Tefi canta Karma de Joss Stone a tood pulmón, todos la miran con emoción, ella se mueve de un lado del escenario al otro y baila al ritmo de la música. 

En medio de la carretera, en una gran subida y con un trailer detrás, el carro de Bal se apaga y no quiere prender de nuevo. Todos entran en pánico. Mauricio y Tomás salen del carro y lo empujan, y poco a poco, comienza a avanzar, hasta que la subida se convierte en bajada, y pronto, el carro avanza con más velocidad y ambos se quedan atrás sin saber qué hacer. 

Tefi sigue bailando al ritmo de la canción y toma un shot que le quita a un chico delante del escenario. Justo en ese momento, entra Lucas al karaoke.

Karla le grita a Bal que detenga el auto orillándose. Bal le responde que si se detienen, no van a poder volver a encenderlo y no podrán llegar a casa. Karla dice que no importa, ya que Mauricio y Tomás están en peligro. Bal finalmente accede y sale de la carretera. Todos se bajan del auto, gritan y tratan de llamar a Mauricio y Tomás, pero no tienen señal. 
De pronto, una camioneta se detiene a su lado y en la parte de atrás están Mauricio y Tomás, que saltan y hacen gestos de triunfo. Quien maneja es el novio de Talía, y ella va de copiloto. Tefi abraza a los chicos y luego va hasta el novio de Talía y le dice gracias.
Todos se suben a la camioneta y avanzan hacia el pueblo. Cuando llegan, el novio de Talía saca unas cervezas y todos brindan.

Arriba del escenario, Tefi termina su canción diciendo "I'm maybe on my own, now the feeling's gone
It's all gone", suelta el microfono mientras Lucas la ve sorprendido, y ella sonríe.