domingo, 3 de noviembre de 2024

Los 10 acontecimientos amorosos que han marcado mi vida

  1. Mi primer amor, el primerito de todos se llama Roberto. Nunca estuvimos realmente juntos, sobre todo porque teníamos respectivamente 7 y 6 años y pues ¿qué íbamos a hacer? Lo que sí hicimos fue bailar una especie de danza donde a mí me gustaba él por unos meses, luego se me pasaba, luego a él yo le gustaba, luego se le pasaba y así estuvimos hasta cumplir los 15 años, enamorándonos el uno del otro pero nunca en el momento adecuado. Esto me obligó a escribir un montón de cartas que nunca entregué, a llorar por montones y a pensar por muchos, muchos años que el amor no correspondido es el mejor tipo de amor. 
  2. Mi primer beso fue con Nicolás. Tenía 12 años y él 14, eran las fiestas del pueblo y todos los adolescentes gozabamos porque no teníamos la supervición de nuestros papás y podíamos vagar con nuestros amigos, así que aproveché y me fui a los columpios, un área de la plaza súper oscura donde varias parejitas estaban besándose y fajando. Bueno, a mí me gusta Nicolás desde hacía un montón y quería besarlo pero estaba aterrada de no hacerlo bien. Al final solo nos dimos un piquito, me decepcioné porque esperaba fuegos artificiales o sentir que algo dentro de mí cambiaba y se convertía en mujer, pero nada del otro mundo pasó.
  3. Mi primer "regaño" fue por tener novio. Siempre fui una niña bien portada, siempre con las mejores calificaciones, etc. Pero cuando estaba en la secundaria mi maestra de química le dijo a mis papás que yo tenía novio y que por favor me pusieran en mi lugar sino me iba a salir del buen camino, y así lo hicieron, se sentaron súper serios y me regañaron como nunca lo habían hecho; ¿lo peor de todo? yo ni siquiera tenía novio y solo eran rumores de niñas de secundaria. 
  4. Mi primera vez fue con Rubén. Tenía 18 años y fuimos a Sayulita, rentamos un hotel por la noche y no hubo fuegos artificiales de nuevo, sino que dolió bastante y casi nos dimos por vencidos después de varios intentos fallidos (ambos éramos vírgenes). Después de eso tuve mucho miedo de volver a tener relaciones porque sentía que iba a ser doloroso por siempre.
  5. El primero en romperme en pedacitos el corazón fue Rubén. Tenía 20 años e íbamos en la misma universidad, y se le ocurrió que sería buena idea tener dos novias al mismo tiempo, porque quizá en su mente nadie lo iba a cachar. Pero un día en una clase una de mis compañera me dijo "tengo que contarte algo, esperame a la salida", y ahí estaba la verdad: mi novio de dos años me estaba engañando, lo peor es que me tocó verlos juntos ese mismo día, él fingió demencia "solo somos amigos", pero era muy tarde, yo ya tenía el corazón roto. Y así aprendí que en los hombres hay que confiar muy poquito.
  6. La primera vez que le rogué a alguien que se quedara fue a Rubén. A pesar de que sabía que no podía confiar en él, saber que él ya no estaría conmigo fue un golpe muy fuerte; era mi primer novio formal, mi primera vez fue con él y yo creí que íbamos a estar juntos por siempre, así que hice cosas muy ridículas con tal de no perderlo, fue hasta mucho, mucho tiempo después que me di cuenta de que estaba peleando por salvar algo que ya no existía. 
  7. Mi primer amor adolescente fue Ulises. Hay incontables entradas en este blog hablando de Ulises, enamorarme de él fue como volver a tener 17 años (porque él tenía 18 y yo 21), como volver en el tiempo y empezar de nuevo y hacer las locuras que nunca me permití en mi adolescencia. Lamentablemente él nunca aceptó todo el amor que yo tenía que ofrecer y solo fuimos ami-novios o alguna cosa extraña que duró por muchos años hasta que harta de aceptar migajas de su amor, me fui decidida.
  8. Mi primer crush gay fue Faustino. Pobre Faustino, aún me acuerdo de él y me doy pena a mí misma. Porque era tan obvio que él era gay pero yo no quería verlo, y quizá solo estaba proyentando todas mis ilusiones y fantasías en él, pero hasta llegué a ir a sentarme frente a su trabajo solo para ir a verlo. Jamás cruzamos una palabra, pero seguramente pensaba que yo estaba loca, y sí, estaba siendo ridícula, pero, ¿quién no ha tenido un crush gay?
  9. Mi primer crush lésbico fue Kassandra. Y nunca le conté a nadie. No es que mis amigas no supieran que me atraen las mujeres, siempre fui muy abierta con respecto a mi sexualidad, pero el que me gustara Kassandra era ridículo en mi cabeza: ella era la típica mean girl con el pelo planchado todos los días, maquillaje exagerado y ropa súper ajustada. Jamás pensé en decirle algo sobre mis sentimientos, se hubiera asustado y hubiera corrido el rumor de que yo era extremadamente lesbiana. Cosas que nunca pasaron pero que a veces pienso en ellas.
  10. Mi relación actual. Conocí a Taylor hace 3 años, en un momento en que no estaba esperando nada de nadie, no quería una relación pero tampoco estaba opuesta a la idea de tener una. Y así, Taylor quitó muchos de mis miedos, me vio por quien realmente soy y me acepta así. No todo es color de rosa, empezamos a vivir juntos casi al mes de conocernos y empezamos un negocio juntos a los 8 meses más o menos, ha habido cosas muy buenas y también momentos muy malos, ha habido noches en las que pienso "¿estoy bien aquí?", porque estamos enojados, pero siempre logramos comunicarnos y resolver nuestros problemas, y diario nos elegimos, y creo que esa es la lección más importante hasta ahora.