lunes, 8 de septiembre de 2014

Darse Cuenta

Hay un planteamiento o principio importante dentro de la Gestalt que se llama "Darse Cuenta", la persona debe de hacer presente aquello que lo acompleja, aquello que le está molestando en este preciso instante. Una vez que hace esto, el mismo cuerpo genera una homeostasis: la persona entiende las cosas y eso ayuda en su proceso de sanación.

Hoy sentí esto más que nunca. Pasó mientras tenía mi clase de Psicopatología Infantil y estábamos hablando acerca de la lactancia y como las mamás no deben amamantar más allá de los 6 meses, y de repente el tema cambió drásticamente hacia las extorciones y secuestros telefónicos y de ahí giró hacía el hecho de recalcar la importancia de saber que en esta vida tenemos el PODER de decidir. Tenemos la capacidad de tomar decisiones basándonos en nuestros propios criterios, ¿hay algo mejor que esto? No lo creo. No se vale la mentalidad de "es que esto me tocó", "ya ni modo". Me parece lo más lógico del mundo ahora que me doy cuenta, ¿para qué gastar la energía en las cosas que NO funcionan?

El maestro nos repitió varias veces que debemos escoger a la persona con que vamos a compartir la vida no basandonos en su apariencia física, en su gran fortuna, en cosas superficiales, porque a fin de cuentas a la larga todo esto pasa a segundo plano. ¿Qué mejor que encontrar a alguien que nos acepte tal cual somos? Con patologías, con manías, con tics nerviosos, con defectos, con kilos de más, con nuestros gustos culposos. ¿Qué mejor que encontrar a alguien con quien pasar platicando toda la vida? acerca del día a día, acerca de nuestros miedos, de nuestros sueños. ¿Qué mejor que encontrar a alguien que sea una buena persona? Con los demás, con su familia, que sea bueno consigo mismo.

En fin, después de eso me invadió una sensación desconocida por mi cuerpo hasta el momento: me gusta mi carrera. Me gustan mis materias. Me gusto a mí misma. Estoy contenta así; con mis constantes somatizaciones, con mis obsesiones, con mis miedos. Con mis cosas buenas pero sobre todo me acepto con las cosas malas.

Estudiar psicología es estudiar para la vida. Te preparas para enfrentar tantas cosas y nadie te dice que en proceso vas a descubrirte a ti mismo, vas a descubrir cosas de tu propia familia, de los que te rodean. Y vas a pensar diferente, y vas a ver las cosas con otros lentes.

Te vas a dar cuenta. Y entonces tendrás finalmente las herramientas necesarias para cambiar.

No hay comentarios: