domingo, 28 de septiembre de 2014

Soy un fantasma y estoy enamorada de un ángel

Este mes en especial, se siente como una avalancha de recuerdos que viene hacia mí, y por más que corro no logró escapar de ella. Viene, y me va a aplastar. No sé si podré sobrevivir.
Me siento invisible; una vez, hace muchos meses yo escribí "No quiero ser un fantasma de tu pasado, uno que te acosa por no poder encontrar consuelo en los brazos de alguien más". ¿Me convertí en ese fantasma?, ¿acaso no me ves?, ¿no sientes mi presencia?, ¿no sientes mi anhelo?
Mi anhelo hacia el pasado que me mata lentamente. Que no me deja en paz.
Eres mi ángel, eres quien me salvó de convertirme en aquello que más temía, pero tal vez te convertiste en el ángel malvado que descendió del paraíso. Nunca puedo dejar de preguntarme, ¿por qué? y entre más me lo pregunto más dudas surgen. Tienes que venir, tienes que quitarte todas esas dudas y emociones que hacen que tu mente se nuble, tienes que darte cuenta. Date cuenta; siempre estaré aquí. Los fantasmas no mueren. No puedo vivir pero tampoco puedo irme. Tengo miedo. De que tu condición de ángel te vuelva inalcanzable al final, y entonces la pregunta cambiará por un ¿de qué sirvió todo?

En algún momento tuvimos la misma condición. Fuimos humanos y nos adoramos mutuamente, y cometimos las más grandes locuras. ¿Qué pasó? No dejo de dudar, no dejo de atravesar paredes en busca de respuestas, y en las noches no puedo dormir, y a veces entro a tus sueños solo para darme cuenta de que ya no estoy en ellos, yo ya no habito ahí; hay alguien más. ¿Por qué lo hiciste? Nunca te detuviste a decirme un por qué. Cuando me convertí en este fantasma que soy ahora, tu lo presenciaste, y pudiste haberme salvado, pero preferiste salvarla a ella. Elegiste tu camino.

Ahora estoy a la espera de algo que no llegará; quiero descansar pero sé que nunca podré mientras permanezca así. Somos incompatibles, pertenecemos a diferentes dimensiones y aunque he querido atravesar hacia donde estás, no me lo han permitido: ni las circunstancias, ni el destino, ni tú. Tú que dijiste que estaríamos juntos siempre.
Supongo que ahora que eres un ángel crees que no soy digna de ti. Pero a veces te descubro observándome por las noches, alumbrando mis pasos con tu luz. ¿Qué estamos haciendo?, ¿Por qué siento que algo no encaja? Tal vez si me dejarás entrar a tu corazón inmortal sería capaz de tener descanso al fin.

Estoy profundamente enamorada de ti y de cada una de tus virtudes. Conozco tus defectos y los acepto, solo deseo lo mejor para ti. Y cuando el momento llegué y los demás me pregunten, ¿por qué hiciste todo eso?, yo solo contestaré "Porque lo amo"

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