miércoles, 8 de octubre de 2014

Caminos

El frío empezará pronto, lo sentiré hasta los huesos. Sé que algo está cambiando en mi; ya no siento con la misma intensidad que solía, ni siquiera el dolor me afecta de la misma manera. A veces incluso me comienzo a preguntar si seguiré sintiendo o si solo quedaron recuerdos en mí de lo que solía sentir. No puedo seguirle el ritmo, vivimos en mundos diferentes a pesar de estar tan cerca; vamos por el mismo carril pero me está llevando la delantera, ¿se alejará lo suficiente para que no pueda seguirle la pista?

Se aburre y luego lo quiere de vuelta. Así no son las cosas; no se puede jugar con las personas como si fuéramos de plástico, sin sentimientos. Yo tengo sentimientos, no soy un juguete que a veces dejas al fondo del estante y luego lo quieres de nuevo.

El amor me dio una paliza, "Cariño, has sido usada" me susurró al oído y yo lo ignoré por mucho tiempo, hasta que un día de julio me golpeó con tanta fuerza que fui a parar al hospital. Y luego empecé a pensar como él, traté de entender, pero no pude. Y dejé de hacer las cosas que más me gustaban, dejé de dormir, dejé de salir... porque el amor me estaba siguiendo, siempre recordándome aquellas palabras. ¿Realmente podrá vencerme?, ¿de verdad lo crees?

Dejé de mirar a donde mismo porque el panorama no cambiaba; decidí que lo mejor sería mirar hacía otros lugares; y me sorprendí con el mundo de posibilidades que estaban siendo desperdiciadas por el simple hecho de que no querer hacer ningún cambio en mi vida. Y aunque sé que estás ahí, enfrente de mí; no soy capaz de mirarte, por miedo a lo que podría descubrir. Tal vez perdí la razón jugando este juego. Se acaba y luego lo quiere de vuelta, pero ya no hay nada.

Te estoy tratando de alcanzar, ¿recuerdas que te dije que siempre podrías contar conmigo?, pues aquí estoy. No me dejes atrás, no huyas de mí. Volvamos a estar lado a lado, en el mismo camino.
Te estoy tratando de alcanzar...el amor nos sigue de cerca.

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