No le dejes todo el trabajo al destino, no lo hagas. El destino está ocupado haciéndose cargo de la vida de un billón de personas, ¿crees acaso que se interesará más por la tuya? No lo hará.
Toma acciones ahora; sal, camina, corre, brinca, baila, escribe...termina de una vez todas las historias que has dejado incompletas a lo largo de los años.
No te rindas, no lo hagas, jamás; aún si las cosas parecen ya no tener sentido: ¡Lo tienen!, quizá no puedas verlo ahora, pero con el paso del tiempo, una vez que te hayas alejado un poco, todo comenzará a tener forma.
Acciones simples cambian nuestras vidas; decirle buenos días a las personas, decirle "salud" a alguien que estornudó, decir "gracias" cuando te bajes del camión, sonreírle a la gente.
En lo que sea que creas... Tienes que creer. En ti. Si no puedes creer que allá afuera hay un Dios, que hay algo que nos cuida, entonces cree en ti misma. Eres poderosa, aun si no te haz dado cuenta; tienes un poder interior y una luz que te guía en la oscuridad.
Aún hay cosas por hacer, hay tantas cosas que podrías estar haciendo ahora mismo. No dejes que tu juventud se convierta en una juventud desperdiciada. Vive, vive ahora.
Quieres algo; consiguelo. Haz lo que sea necesario, sé que puedes lograrlo. Forja tu camino, no dejes que el primer pozo sea el que hunda para siempre; si miras al rededor verás que encontrarás una solución para salir de allí.
Cree. En ti. En ÉL. En todo este universo, en todas estas partículas que están a tu al rededor, de las que estás hecha. No te des por vencida. No es el fin. La historia no ha terminado, solo tú decides cuándo poner el punto final
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