A little drama never killed nobody, o al menos eso es lo que mi mente piensa bastante pero bastante seguido.
Y luego, después de analizar esto por un buen rato mientras miraba Glow en Netflix, me di cuenta de algo esencial: las series me han enseñado que sin drama no hay historia, las series me han enseñado que cuando todo está bien, algo malo tiene que pasar.
Y, esto obviamente no tiene nada de malo, digo, sin drama no hay rating quizás, pero en la vida real, no puedo pasarme todo el tiempo pensando que algo malo pasará.
Justo hace poco estaba hablando de esto con mi mejor amigo, de cómo a veces incluso para quedarme dormida me cuesta mucho trabajo y ayer, ugh, ayer fue la cereza del pastel: fui a mi ex-universidad a tomar un curso y después me vi con una de mis mejores amigas y estuvimos juntas por un buen rato y de verdad que hace mucho no me dan ataques de ansiedad, pero ayer no podía dejar de pensar que en cualquier momento me iba a desmayar e iba a dejar a mi amiga con cara de wtf. Así que me calmé, pero llegué a casa y las lágrimas no pararon de salir y salir.
Hoy en la mañana me quedé pensando en lo mucho que me cuesta relajarme, no puedo vivir sintiendo que todo está bien -por más patético que eso suene. Pero tengo que aprender, a relajarme, a respirar y a disfrutar el día a día.
Debo dejar de pensar que algo malo se esconde y me espera, debo dejar de hacerlo.
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