Siempre he sido una chica pequeña, mido 1.55cm y peso alrededor de 50kg. Cuando iba en la primaria y nos formaban para hacer honores a la bandera siempre era de las primeras o la primera dependiendo si alguien faltaba ese día, siempre me sentaban lo más cerca del pizarrón también porque quizá asumían que de otra forma no podría alcanzar a ver (de cualquier manera me quedé medio ciega a los 16 aún sentándome en la primera silla). De cualquier manera, mi punto es: soy pequeña. En los aviones, camiones o trenes siempre tengo espacio de sobra para mis pies, para poner mis cosas a mi lado, no tengo problema durmiendo en sillones, incluso he entrado por las ventanas más pequeñas de las casas de mis amigos a los que se les olvidan sus llaves.
Estoy segura de que alcancé mi mayor punto de crecimiento en el sexto año de primaria y ya, así que he quedado.
Pero hay algo en particular que me parece extraño y hoy vengo a contarlo.
Y es que recuerdo perfectamente que creciendo mi talla de zapatos siempre fue del 4. O lo que es lo mismo: 24 cm. Desde primero de secundaria hasta después de terminar la universidad mis sandalias, zapatillas, tenis, botas siempre fueron de este número.
Hasta que un día que ya ni siquiera recuerdo mis zapatos me empezaron a quedar un poquito grandes. No hubo nada en particular que ocasionara este cambio; simplemente pasó. Y no me había puesto a pensar en ello hasta hace días cuando fui a la tienda de segunda mano y me probé varios zapatos del 4 que me quedaron grandes. ¿Por qué de repente mi pie se encogió solo un poquito? Y ahí es cuando empecé a fantasear y mim cabeza se fue lejos con las teorías:
¿Y si esta Janeth en realidad no es la Janeth que solía ser? Esta Janeth no soy yo, no, esta Janeth viene de otra galaxia, un día mientras estaba durmiendo nos cambiaron, ¿quién?, no lo sé, debieron haber sido los reptilianos que nos observan y roban nuestra energía, seguramente ya habían robado todo lo que tenían que robar de la otra Janeth y dijeron:
-Ok, necesitamos cambiarla por una diferente.
Y simplemente lo hicieron. ¿Me borraron la memoría? eso no lo sé, ¿estos son mis recuerdos o los de la otra Janeth? Ay, ahora ya no sé ni quién soy. Y quién sabe, quizá algún día mi talla vuelva a ser la misma, o quizá se vuelva aún más pequeña y entonces lo sabré: lo hicieron de nuevo.
1 comentario:
Mi madre, la conejita jefa también calza del 4, le es difícil conseguir zapatitos haha, honestamente nunca he sentido que sea yo distinto o que me hagan cambiado, es rara comagre haha.
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