Nunca pensé que llegaría este día, el día en que prefiriera quedarme en mi casa a tomar un té y leer un libro o ver una serie en vez de salir de fiesta. Por ahí del 2015 y hasta el 2021 amaba ir de fiesta, no había nada igual a salir y bailar hasta ya el amanecer, encontrar algún prospecto al cual tratar de llevar a casa, tomar alcohol hasta que la memoria se me borrara.
Pero poco a poco todo esto ha cambiado, "es la edad", me digo a mí misma y también la gente me lo confirma, "es porque estoy en una relación estable", me reafirmo.
Ya no le veo caso a salir hasta la madrugada, o a tomar alcohol hasta perder la noción del tiempo.
Este año salí con mi novio a la fiesta de año nuevo del pueblo que usualmente es bastante épica, y pensé que me iba a divertir a lo loco, pero en vez de eso, solamente tomé dos tragos, bailé un rato y estuve lista para irme a mi casa, no entendía qué estaba mal con la fiesta, hasta que me di cuenta que en todas las anteriores había estado bastante ebria, y quizá por eso las había considerado inolvidables y súper divertidas.
También el viernes tuve mi "despedida de soltera", con mis amigas de la prepa y fue bien tranquila porque a la 1:30am ya estaba lista para irme a dormir.
Fuimos a bailar y cantar a un karaoke, bailamos un buen rato, y me divertí pero en realidad me doy cuenta de que ya no quiero emborracharme a lo menso o desvelarme.
¿Esto durará para siempre?, ¿mis ganas de ser una chica fiestera se fueron y no volverán?
No lo sé.