sábado, 31 de marzo de 2018

El Jake de mi Amy

J me gustó desde el primer momento en que lo vi entrando a la reunión de nuevos alumnos de psicología en la universidad. Para ese entonces yo era muy amiga de una chica y ella era novia del mejor amigo de J. Los cuatro nos hicimos inseparables en los primeros semestres de la carrera, pero después, poco a poco cada quien tomó clases por separado y cada vez los veía menos.
Todo el mundo pensaba que J y yo nos conocíamos de por vida, porque él siempre me estaba haciendo bromas o abrazándome sin razón aparente.
Luego, yo tuve un novio y él una novia, y así estuvimos muchísimo tiempo, hasta que un día, ya en los últimos semestres, él -finalmente- me invitó a salir.
Pero nada se concretó porque yo no estaba segura, y cuando por fin me decidí, él ya no quería nada.

La típica historia de "me gustas y ahora ya no te gusto, te gusto pero ahora ya no me gustas"



Anoche, después de lo que me pareció una eternidad, volví a ver a J y me di cuenta de algo: él es Jake Peralta y yo soy Amy Santiago.
Así, tal cual. Por eso cuando nos vemos es tan fácil hablar y estar con él. Nunca paro de reírme y él solo me ve con unos ojos que no pueden ocultar que le parezco la criatura más rara del universo.
Y así funciona: para no arruinar las cosas yo dije que jamás saldría con un psicólogo y él dijo que a fin de cuentas íbamos a terminar por casarnos a los 38 años (mis 38, porque él es 1 año menor).
Ni más ni menos: creo que jamás vamos a estar juntos, pero de vez en cuanto J aparece en mi vida para alegrarla y recordarme que el amor es simple, que se trata de reír sin parar y caminar de la mano con una sonrisa que ni el frío borra.

martes, 27 de marzo de 2018

Matrimonio

Ningún monstruo se compara con el que está a tu lado de la cama.

Las dudas escalarán hasta tus oídos
y mientras duermes llegarán a tu cerebro,
cuando despiertes te encontrarás espiando
al ser que prometiste confiar por el resto de tus días:

"Hasta que la muerte los separe", dijeron
pero no imaginaste el tormento que sería.


lunes, 26 de marzo de 2018

La creación

A veces aunque te limpies las manos con cloro
el crimen no puede des-hacerse.
Quizá en otra vida
con otras circunstancias
con tu boca y la mía hubiéramos creado el universo
las estrellas se apagarían a nuestro paso.

         Pero no hoy
No aquí.

Mientras me abrocho la blusa
y te subes el cierre.
A veces me pregunto si será verdad
si así son los principios.
De una explosión surgimos
Y esta noche creo que volví a explotar
mientras pasabas tu manos por debajo del asiento.

          Hoy no serás Dios
Ni yo un ángel caído.

Pero comenzaremos la guerra que hará a los demás preguntarse
qué es verdaderamente el pecado.
Ven y lava mi corazón, formemos un mar  que se parta a la mitad
con todos los mañanas que ni siquiera vendrán.

sábado, 24 de marzo de 2018

4 am: tercera vez

Soy fan de las noches como esta: donde el alcohol se mezcla con mis ganas de perder de una vez por todas el control. Vivo con la eterna idea de que el amor llegará algún día, pero mientras tanto puedo darme el lujo de repetir errores, o personas.
Ya sé que no llegaremos a ningún lado.
El problema es que yo no puedo tener relaciones causales porque me ilusiono con los detalles más absurdos; como el que me hayas tomado de la mano mientras caminábamos a casa, o ese "nos vemos después" que quizá nunca ocurrirá.
Me aterra pensar que de nuevo seré solamente un nombre en una larga lista y que terminaré escribiendo poemas acerca de ti, otra vez, como un ritual que debe ser ejecutado para que la luna no deje de brillar mientras camino a casa, pero es que ya no lo hago sola, ahora de nuevo estás tú.
Pero, ¿hasta cuando?
El amor no es juego, pero nosotros inventamos las reglas y ni siquiera las podemos seguir. Y cada que nuestros labios se juntan mi corazón gana puntos y cree que esta vez resultará triunfador, pero ya no soy una niña y me duele al pensar que nunca volveré a amar como una otra vez.
Esta noche estaré bien mientras sigas bailando a mi lado, y me beses en la frente.
Ya mañana cuando despierte y no estés ahí, esa será otra historia...

viernes, 23 de marzo de 2018

U.R.

Nombraré mis poemas con tus iniciales
            a veces ya no se si estoy haciendo poesía
                            o estampando mi corazón sobre el papel


                                    supongo que hay una delgada línea entre querer estar contigo
                                       y buscarte en cada una de las palabras que recibo y no son tuyas

     
                                     mañana nada de esto tendrá sentido
                      y mis lágrimas sobre la almohada habrán dejado una marca
parecida a la que dejaste en mí con tu ausencia


te busco y te encuentro cuando menos preparada estoy;
por eso cargo un pañuelo a donde quiera que voy
no creas que para secarme las lágrimas

sino para que tener donde escribir.

miércoles, 21 de marzo de 2018

Luz

Una vez leí que las estrellas son de muchos colores,
lo que pasa es que están demasiado lejos.
Así tú
tu recuerdo
que se vuelve más y más gris cada día
con la distancia
con los adioses que nunca fueron pronunciados.
Mantengo las luces encendidas por si te encuentras perdido
y lo único que recuerdas es el calor que emanaba mi cuerpo al tocarte.

Decías que era como el sol,
capaz de dar vida o destruir,
pero inconsciente de su poder.
Creo que estabas equivocado:
yo solo era la luna
y me iluminaste tanto que ahora veo tu luz incluso con los ojos cerrados.

Guardé todos los recuerdos en el pozo que antes resguardaba nuestro amor
y luego los tapé con extremo cuidado
temo que algún día alguien los encuentre,
creo que el mundo aún no está preparado:
tu luz y la mía
harían que el sol se avergonzara de lo que poco que brilla.
Amor,
creo que lo que estoy tratando de decir,
es que temo que te apagues por completo algún día.

martes, 20 de marzo de 2018

Pensamientos de madrugada


El que quiera acostarme contigo no significa que vaya a hacerlo.

Que estire mi mano y marque tu número,
más grabado en mi memoria que los poemas que jamás te recité.
Solo para guardar silencio mientras escucho tu respiración
tu voz que suena a enojo
tus manos que abrazan a otras que se parecen a las mías.

Si tomo una cerveza un viernes por la noche no significa que estoy pensando en ti.

Que perdí el control y ya no pude recuperarlo una vez que te fuiste.
Como las marcas en el calendario
ayudan a recordar mis metas
pero creo que en realidad señalan cada día que paso sin ti.

Si lloro mientras tomo una ducha no es porque te extraño.

Quizá es por las esperanzas que me quito cada vez que tallo la piel
se van por la coladera junto con mis ganas de creer en el amor.
Ya pasó otro día sin un beso
sin una respiración que se altera solo con verme quitándome la ropa.
Ya pasó un segundo y no contestas
no respondes cuando le aullo a la luna
ni cuando arrojo botellas al mar.

El que quiera acostarme contigo...
no significa que algo vaya a cambiar.

domingo, 18 de marzo de 2018

Las relaciones en la época de Tinder

Descargué Tinder por primera vez cuando estaba en mi último año de universidad porque quería saber de qué se trataba y por qué tanta gente estaba tan obsesionada. Tuve dos citas con un chico que era demasiado bueno para ser verdad y que al final creyó que yo no estaba interesada en absoluto así que dejó de mandarme mensajes. Luego salí con una chica que resultó que tenia novio así que ese fue el fin.
Pero todo el mundo parece tener una historia con Tinder: están los que encontraron el amor verdadero ahí, incluso asistí a la boda de una pareja que se conoció por medio de la aplicación.
Están los que solo quieren divertirse un rato y lo primero que te dicen es "¿te interesa tener sexo?", están los que no han superado a su ex y quieren ver si encuentran algo.
Y están las personas como yo, que tienen el corazón demasiado lleno de sentimientos como para empezar algo casual, y por eso siempre terminan lastimadas a final de cuentas.

Las personas no son desechables, pero Tinder -o cualquier otra dating app- nos hace creer que así es. "Si no funciona con este, a fin de cuentas hay una infinidad de opciones."
Los sentimientos tampoco son controlables, no somos robots, no tenemos un switch donde apagarlos. Pero al parecer si se trata de algo de diversión a cambio de dañar a otras personas, pues, qué más da.
Y sobre todo, ¿el romance ya murió?, ¿qué puedo esperar si hoy en día la manera de conocer gente es a través de un teléfono?
Salgo a los bares y la mitad de la gente está mirando las pantallas de su celular, documentando, teniendo un falso sentido de que sus vidas están siendo correctamente vividas. Pero a fin de cuentas, ¿quién soy yo para juzgar?

Las relaciones son complicadas porque ya nadie confía. El otro día estaba leyendo en Twitter a una chica que alababa la relación de sus padres solo porque podían usar el celular del otro sin que eso ocasionara conflictos.
¿Eso es el amor en nuestros tiempos?, ¿ser capaces de vivir sin secretos que posiblemente comprometan nuestra relación?, ¿vivir libres de engaños?

Qué estupidez.
Pero, aquí estoy, preguntándome si acaso salir a la calle y conversar con extraños me llevará por un camino distinto a si solo me quedo en casa y hablo con extraños vía una aplicación.
No dejo de creer en el amor a pesar de todo, pero a veces creo que el amor ya dejó de creer en nosotros y se marchó lejos. Habrá que encontrar la manera de traerlo de vuelta.

jueves, 15 de marzo de 2018

Cambios

Es difícil aceptar los cambios. Como el hecho de que estoy ganando peso y ya no debo vestirme como una niña. Era más fácil cuando estaba en la universidad y todo el mundo me decía lo que tenía que hacer, ahora veo mi clóset y me pregunto, ¿esto será apropiado?, ¿lo estoy haciendo bien?
Pasé un montón de años queriendo ser rubia y ahora que más o menos lo soy, lo único que quiero hacer es volver a tener el pelo negro, y cuando me crece me miro al espejo más de lo necesario, agarro las tijeras y lo corto.
Ayer me gustó una canción de una banda de la que había escuchado hablar un montón de tiempo, y me estaba resistiendo, no quería que me gustara, pero finalmente terminé llorando en el camión de camino a casa y me dije, "este será uno de esos días..."
Costa Rica me escribió anoche diciendo que me quiere y le dije que yo también, aunque no lo sentí, solo lo escribí porque no quería verme como una idiota. Luego me pregunté qué rayos estaba haciendo, dejando pedazos de mi ya de por sí roto corazón en personas que siempre se terminan yendo en un avión a kilómetros de distancia.

Y ahora tendré que viajar por el mundo solo para volver a sentirme completa. 

martes, 6 de marzo de 2018

4 am calls will break your heart

Ya nadie llama, ahora solo whatsapps o mensajes en messenger. Si uno tiene suerte quizá un sábado por la noche, o mejor dicho en la madrugada recibirá una llamada de algún fantasma que está lo suficientemente borracho como para atreverse a semejante hazaña.
Soy culpable también, de sentirme sola, aprovecharme de las madrugadas y luego culparlas de mis errores.
Supongo que la verdadera pregunta aquí es cuántos corazones se han roto y no en la madrugada sino al día siguiente. Cuando la luz del sol alumbra la realidad y las dudas de nuevo son parte de nuestros pensamientos.
Una vez un chico me llamó a las 2 am en navidad, para pedirme que por favor me casara con él y que nos fuéramos lejos a empezar una vida. Yo tontamente creí en sus promesas, hasta que al día siguiente no recibí ningún mensaje de su parte y comencé a preocuparme. Hasta que ahí estaba: la casi tangible realidad de que me estaba ignorando, la pared, el corazón roto.
En otra ocasión yo hablé con un chico a las 3 am, después de una noche de muchas copas, para pedirle que por favor fuera a mi casa, que lo iba a estar esperando ya sin ropa. Y no fue hasta el día siguiente, cuando desperté y el chico seguía allí, y no solo eso, sino que tenía sus brazos a mi alrededor, que me di cuenta del error: las llamadas en la madrugada y el alcohol no se mezclan.

Ya lo dijo una vez Ted Mosby: "nada bueno pasa después de las 2 am", y en Sayulita está el letrero que hoy inspira mis pensamientos: "las llamadas a las 4 am te romperán el corazón."

lunes, 5 de marzo de 2018

Una pendeja en busca del tiempo perdido

Cuando miro atrás veo el montón de errores persiguiéndome, apilándose y formando un monstruo que no es capaz de irse a dormir ni en las noches de luna llena.
Cuando miro atrás veo a una niña perdida, rogando por un afecto que jamás recibió en casa y dispuesta a todo con tal de no perderlo.
4 años en una relación que no me llevó a ningún lado.
Después 2 años de lo mismo pero con otro hombre.
¿Será que uno nunca aprende? A pesar del tiempo los errores no se acaban, pero la juventud sí.
Ya no soy una niña pero tengo el mismo deseo de ser amada. Será que puedo ir de club en club y subirme a la mesa gritando "¿acaso hay alguien aquí que sea capaz de amarme?"
Será que puedo acostarme con un montón de gente y conservar el recuerdo de cómo se sintió abrirles las piernas, pero de sus nombres ni hablar...
Será que soy fanática de los orgasmos, de los pequeños momentos que parecen de felicidad.

No pasa nada.
Si alguien me dijera que necesita que escriba acerca del amor le diría que no tengo la más remota idea. Aún lo estoy descubriendo. Aún me estoy descubriendo y eso toma tiempo y cuesta.
Quién sabe si algún día podré dormir sabiendo que ahí está la respuesta: a mi lado, en la misma cama.

Y saber que no soy solo una pendeja que está perdiendo el tiempo y luego corriendo para recuperarlo.

viernes, 2 de marzo de 2018

Qué pasó en el mes: febrero

El mes más cortito del año ya se acabó y empieza otro que promete muchas fiestas y diversión (porque será semana santa).


Primero que nada, me volví a tatuar junto con mis dos mejores amigos. Esta vez me hice una frase de una de mis canciones favoritas de mi cantante favorita. "Living la dolce vita", y definitivamente es el tatuaje más grande que tengo y el que más me ha dolido, pero valió la pena.

El 5 de febrero me fui con mis mejores amigos a GDL para nuestro primer "gran" concierto: Bruno Mars. Me quedé sin voz y al final tuvimos que esperar horas para conseguir un Uber, pero estuvo increíble y no lo olvidaré.


Por primera vez en la vida me dije que me haría un poco más responsable así que me compré dos plantitas que afortunadamente no requieren demasiados cuidados y aún están bonitas y vivas.

Tuvimos una noche drag donde nos reímos demasiado.

La semana pasada y después de casi 3 meses sin vernos, mis amigos de la prepa nos reunimos y comimos, chismeamos y nos divertimos bastante.

No tengo fotos de eso, pero asistimos a una degustación en la playa, que estuvo buenísima y la mayoría de la comida era vegetariana así que pude comer bastante. Y claro, la foto del sunset no podía faltar.

Y bueno, estoy increíblemente feliz porque finalmente compré mi boleto para Europa. Así que, es oficial, el 8 de agosto me voy y regreso el 12 de septiembre. Tantas cosas que van a pasar y aún no me la creo. Sé con seguridad que este verano voy a ir a Lollapalooza también, is this real life?

Mis cosas favoritas del mes fueron:

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Música: