Todo ha sido como una mancha, bueno, no tan exageradamente pero creo que estas últimas semanas han pasado muy rápido. Y de pronto, ¡bum!, un año más que se acaba y uno nuevo que viene, aunque no sé qué rayos va a pasar, aún seguimos con la misma pandemia, aún sigues restricciones y quién sabe qué vendrá a continuación. Pero en fin, he estado bastante feliz estos días, estoy "de vacaciones", aunque siento que he trabajado mucho en la tienda, pero todo va bien.
En enero tengo mi cita para la visa -ahora sí, y ya veremos qué pasa.
En una semana me voy a San Blas con toda la familia, y eso me emociona.
Y en dos días es la velada para Navidad, es decir, el cumpleaños de mi papá: 52 años en este mundo.
Últimamente he pasado mucho tiempo con gente bastante mayor: los papás de Taylor, el señor que le renta a Taylor y todas las personas con las que juego Pickeball (sí, porque ahora soy deportista y estoy aprendiendo).
Lo único, sí, es que creo que me hace falta tiempo en familia. No recuerdo qué día pero estaba empezando a leer "Has nacido para esto", que es un libro sobre astrología y la carta astral, y hablaba acerca de cómo una de las cosas más importantes que resolver es con mi familia, y lo sé. Mi familia es lo más importante en mi vida, estar bien con ellos es mi prioridad. Y después de haber pasado una semana con los papás de Taylor me doy cuenta de lo mucho que nos hace falta una mejor comunicación en mi familia.
En fin, es mucho trabajo. Nada es lineal, pero no me quejo, esta vida es buena, justo hace unos momentos estaba pensando en lo afortunada que soy de vivir en México donde no hay tantas restricciones, bueno, especialmente en el pueblo. Hablé con I. en la mañana y me contó que en Canadá van a cerrar muchas cosas de nuevo, que muchas personas no podrán pasar navidad en familia. Uff, qué horror.
Pero la vida sigue y aquí estamos, tratando de salir a flote, flotando, navegando a través de las olas. ¡Vamos!
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