Hola de nuevo, aquí estoy reportándome para que no me olviden. Pues bien, en los últimos meses pasé de ser "Tefi, la eterna enamoradiza", a "Tefi, la que tiene una relación formal".
Han pasado cuatro meses, casi cinco, el tiempo vuela muy deprisa, y por primera vez, siento que todo es real, es tan cliché, sin embargo es verdad; miro atrás y me doy cuenta del montón de errores que cometí y de lo mucho que estaba perdiendo mi tiempo con personas que jamás me iban a dar el tipo de amor que merezco.
Hasta que aparece mi novio a escena.
Hemos estado viviendo juntos, como dije, todo pasó bastante rápido y un día, simplemente, estaba dejando mi ropa en sus cajones, estaba lavando en su casa y cocinando, y llamándolo "hogar", "nuestra casa".
No puedo decir que todo es perfecto porque nada en este mundo lo es, pero, no puedo quejarme. Mi novio es maravilloso: cocina en las mañanas, y lava la ropa y limpia la casa. Hemos bromeado bastante acerca de cómo un día le dije a una de mis tías que un día iba a conseguir un hombre que fuera más amo de casa que yo, y ahí está él. Hace tiempo para mí y me manda canciones, siempre tiene cosas lindas que decirme.
Sin pensarlo dos veces, puedo decir que él es el hombre que había estado esperando por 27 años. Al que busque sin parar y finalmente encontré un día mientras estaba en mi cama y abrí Tinder.
Recientemente mientras estábamos en el baño me dijo algo como "eres más como una chica de Bumble, ¿sabes?", y no podía dejar de reír. ¿Es destino? No lo sé, lo que sí sé es que por mucho tiempo escribí acerca de cómo encontrar el amor en Tinder me parecía casi imposible, ridículo. Y de nuevo; aquí estamos.
Tenemos planes y vemos un futuro juntos, ansío el futuro a su lado, quiero descubrir qué va a pasar en los próximos años, porque sin dudas sé que estaremos juntos. Quiero crecer y escribir y tener una carrera y sé que él estará ahí para apoyarme, sé que vamos a viajar por el mundo juntos, sé que el universo lo puso en mi camino porque al fin estaba lista.
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