Un año después y vuelvo a caer en tus brazos
casi como un ciclo que tengo que cumplir
como un juramento a los que no saben amar.
Regresar y sentir tus labios
cumpliendo lo que tus palabras nunca pudieron
promesas infinitas que se van cuando sale el sol
con esa sonrisa que derrite mis entrañas
confunde a mi cerebro
yo no lo pedí, fue él, te lo juro.
Cuando te rogué que no me buscaras más, esa fui yo
cuando te atraje hacía mí cuando ibas a irte, ese fue mi cerebro.
No puedo ganar esta batalla
no cuando me miras como si fueras a amarme de verdad.
¿Cómo lo haces?
prometer cosas y no sentir nada,
al día siguiente
en los brazos de tu amada,
¿pensaste en mí?
tu boca en mi piel
tus manos donde no debían estar.
No soy un premio de consolación
me lo tatuaré en la piel
y te lo haré saber rociando perfume entre tus sábanas
no habrá manera de que ella no lo sepa.
La próxima vez que vengas a buscarme
átate los zapatos para que tropieces antes de llegar a mí.
Así podré decirte que finalmente
te tengo donde te quería
a mis pies.
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