Es fácil
todo lo que tienes que hacer es morder,
ven por un pedazo
de esta carne de chica mala que me posee.
No puedes negarlo:
lo has pensado,
te acosa por las noches,
la idea de tener a alguien como yo
con dientes afilados
con garras en lugar de manos.
Una vez que pruebas no hay vuelta atrás,
estás advertido
todo tu ser cambiará
pero quizá te preguntes si no eras así desde antes
si en realidad el monstruo no estaba escondido
y se estaba riendo en tus narices.
Una vez que me tengas en tus brazos quizá olvidarás las dudas
la única pregunta será qué parte de mí vas a destrozar.
Déjame advertirte:
no tengo corazón
ese se lo llevaron hace tiempo.
Esa es la respuesta a la pregunta que nadie se hace
¿cómo es que ella llegó a convertirse en monstruo?
¿cómo es que por la noches solo logra dormir estando acompañada?
Una vez que abres la boca y tomas un pedazo
tus dientes no dejarán de buscar presas.
No me culpes,
lo único que hice fue advertirte mientras te mostraba mi piel
lo único que hiciste fue morder el anzuelo.
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