Desde el momento en que Paul y Tefi se conocieron, se enamoraron perdidamente el uno del otro, pero algo muy importante impediría su amor: el tiempo.
Pasaron la primaria y secundaria en una lucha constante contra sus sentimientos. Cuando Paul finalmente se atrevía a confesarle su amor a Tefi, ella ya estaba con alguien más y cuando ella estaba libre, él se conseguía un nuevo amor.
Cuando Tefi le dijo a todos que se iba a ir a la Ciudad a estudiar la preparatoria, Paul sintió que ya no había tiempo que perder, que era ese momento o nunca así que hizo lo que todo adolescente del 2009 haría: le mandó un mensaje a Tefi vía Metroflog confesándole su eterno amor. Ella le dijo que también lo quería, pero que seguramente nada pasaría entre ellos, que era mejor dejarlo todo así. El corazón de ambos se rompió aún más.
Cuando acabaron el primer semestre de preparatoria, Tefi regresó de la Ciudad y asistió a una fiesta a donde asistirían todos sus ex compañeros. Por supuesto que ahí estaba Paul, y como siempre, hablaron y rieron sin parar. Paul de nuevo sintió que era el momento perfecto para intentarlo. Había pasado todo el semestre tratando de olvidarla pero siempre que una chica nueva le gustaba, descubría que de alguna manera le recordaba a Tefi.
-¿Hasta cuándo vamos a seguir así? -le dijo.
Y a pesar de que ella aún lo quería, tuvo que decirle la verdad.
-Estoy saliendo con un chico en la Ciudad, y creo que vamos a terminar siendo novios.
A partir de ese momento Paul también se dio una oportunidad con una chica que siempre le estaba insistiendo por un poco de su amor, y así ambos se embarcaron en relaciones que les cambiarían la vida de la misma manera, pero en diferentes momentos.
Primero fue Tefi a los 20 años. Descubrió que su novio la había engañado y aún así se aferró al chico, tanto que dejó de comer, dejó de salir y le costó casi 2 años de su vida recuperarse.
Después Paul, que con 23 años descubrió que su novia con la que llevaba 6 años de relación lo estaba engañando con otra chica. Se sintió devastado, y de igual manera se aferró tanto a ella que comenzó a perder amistades y vio a todos a su alrededor alejarse de él.
Y así, de nuevo ambos se encontraban en un momento de su vida en donde estaban libres. Un lunes por la noche, Paul llamó a Tefi para invitarla a cenar, ella dijo que sí y a las 8 en punto, los dos se encontraban sentados en una mesa.
-Aún no estoy tomando -comentó Tefi una vez que la mesera les tomó la orden.
-Toma solo una cerveza, solo una -insistió y Tefi pidió la más pequeña del menú. Hablaron un poco de trivialidades hasta que Tefi comentó:
-¿Y ya te saliste de la casa de tu ex?
-¡Ya! -casi gritó -Estoy en casa de mi hermana, bueno, tengo un departamento especialmente para mí.
-Deberíamos hacer una fiesta -Tefi sonrió, luego propuso que fueran al Bar para ver a Mauricio y Morgan.
-¿Y qué pasó contigo Tefi? -preguntó él -¿qué pasó con tu novio? ya no supe nada. -Tefi solo se encogió de hombros.
-Lo que siempre pasa -respondió -ellos se van y yo me quedo aquí.
Y aunque no pudo verlo, Paul emitió una tímida sonrisa mientras se encaminaban al Bar.
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