Iba hoy camino a mi casa en un camión bastante lleno, y en eso se subió una señora mayor y yo era una de las que estaba sentada en los asientos de adelante, la verdad es que nunca le doy mi lugar a nadie, no sé, no acostumbro, pero hoy sí lo hice y me sentí muy bien. La señora se puso a platicar un poco conmigo y me quedé con una sensación bonita.
Después, el camión se paró por unos minutos para subir a más gente y en eso a otra señora se le fue un billete por una de las ventanillas, pero nadie se había dado cuenta hasta que otra señora miró para afuera y lo vio y le dijo a su hijo y a pesar de que el camión estaba llenísimo y prácticamente resultaba imposible bajarse, él se bajó, recogió el billete y se lo entregó a la señora.
Y yo solamente me quedé ahí mirando todo con cara de sorpresa y con una sonrisa y pensé "qué bonito".
Soy una sentimental. Creo que había dejado de tenerle fe a las personas después de tantas y tantas cosas pero hoy tuve la sensación de que aún quedan unas cuantas buenas personas en este mundo lleno de ... de gente mala.
Tal vez es difícil, porque estamos en este océano lleno de tiburones que asustan a los peces buenos. O los asustan o los matan. Supongo que de ahora en adelante trataré de ser una de las buenas personas de este mundo.
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