Tengo tanto miedo, no lo puedo controlar. Me sigo repitiéndo a mí misma que no puedo perder más; no tengo nada, ya lo perdí todo, ¿qué más me podrían arrebatar?
No puedo controlar estas lágrimas que se apoderan de mi, no puedo controlar esta sensación el pecho que me aplasta y no me deja levantarme.
Tengo tanto miedo. Me mata; cada día, cada hora, cada minuto, cada segundo. Me mata y se ríe de mí. No lo puedo controlar: cuando salgo, cuando estoy en casa, cuando duermo. Incluso está en mis sueños y no me deja descansar.
¿Algún día seré capaz? No lo creo. No soy valiente; lo intenté una vez y me di por vencida tan rápido que no me dio tiempo ni de pensar. Pero estuve decidida, por un instante me decidí y fui a su encuentro; pero no me dejó decir una palabra, se despidió de mi y con él se fueron mis ganas de cambiar las cosas.
Está consciente de que me está matando pero no hace nada. Un día simplemente no voy a despertar, y se preguntará qué habrá pasado conmigo, pero sé que no hará nada, sé que una sonrisa emergirá de su rostro; porque yo me habré ido, porque ya no seré un estorbo en su perfecta vida, en su romance de ensueño. ¿Por qué no soy capaz? Ni siquiera en mis sueños puedo reclamarle. Él siempre me va a culpar. Él siempre dirá que todo es por mí, que yo fui quien comenzó este incendio.
Solo quisiera un lo siento. Lo siento por el miedo que he sembrado en ti, lo siento porque el amor que te tuve un día se fue, lo siento por las noches que no haz podido dormir por estar penando en mi, lo siento por todas las lágrimas que haz derramado por mi culpa. Lo siento por haberte engañado....
sábado, 3 de enero de 2015
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