domingo, 31 de enero de 2016

Enero

Este es el último día de enero y resulta que viene con una decisión importante que tomar. Yo decido si seguir adelante en el camino solitario o si unirme a un juego que ya jugué por mucho tiempo y en el que resulté la más grande de las perdedoras.
¿Qué decido?, ¿qué hago? 
Ya rechacé a un chico muy bueno y con el que hubiera tenido un futuro y todo para qué, ¿para terminar corriendo de reversa?
Una canción, o tal vez dos suenan en mi cabeza en estos momentos y yo no sé qué hacer, mi corazón me dice que ya fue suficiente y mi cerebro también, pero de alguna manera hay una fuerza dentro de mí que me empuja hacia el acantilado. 
"Déjame quererte una última vez."
"Una última vez."
Te lo dije, yo te lo advertí. Eliminalo de una vez de tu vida, porque corres mucho peligro, porque si algo pasa, esta vez será tu culpa. 
"Tu sabes si quieres verme o no."

Pero, ¿qué pasa si yo no sé?, ¿a quién le voy a hacer caso?


Update: tomé una terrible, terrible decisión.

viernes, 29 de enero de 2016

Supongo que me siento demasiado solitaria en estos momentos, es decir, es un viernes por la noche y debería estar afuera, saliendo con mis amigos o con alguien, y en lugar de eso estoy en casa viendo una serie, porque mi vida consiste básicamente en ver series últimamente. Y quiero decir, estoy bien, pero una parte de mi no deja de preguntarse si algún día voy a encontrar a alguien que me quiera con todo esto que soy, pero la otra parte de mi responde "¿acaso no eres suficiente para ti misma?", me quiero mucho, sí, creo que a veces me paso de narcisista y eso no está bien, pero...
Ya no sé qué más pensar excepto que seguramente sí estaba en lo correcto cuando escribí que tengo la maldición de "date me, then you'll find the one", porque todos los chicos con los que he salido parecen haber encontrado el amor, y mientras yo sigo cayendo en lo mismo, diciéndome que no necesito a nadie pero sintiéndome sola a la mitad de la noche, llorando con estúpidas canciones que hablan acerca del amor y de "estaremos juntos por siempre".
La mitad de mi quiere dejar de creer en todas esas cursilerias pero tengo esta otra mitad que quiere casarse y tener hijos y ser feliz "para siempre".
Soy una lucha constante entre lo que el mundo dice que está bien y lo que quiero. Y realmente estoy cansada de no poder superar a los hombres que me han hecho tanto daño. Y luego vienen estos otros chicos que son buenos, que realmente sé que podrían hacerme feliz, pero es que no puedo, no puedo aceptar que la gente me quiera y por eso corro a los brazos de los idiotas que sé que solamente me van a lastimar.
Estoy empezando a creer que, como dice la canción "I go on to many dates, but I can't make them stay", al menos eso es lo que parece.
En fin, ahora mi ex-algo, con el que apenas terminé hace dos semanas, ya tiene una nueva novia, y yo no sé por qué me afecta tanto. O tal vez sí, tal vez solo quiero que pase algo increíble en mi vida, quiero ser una de esas chicas que aparecen en las novelas, de las que convierten a los chicos malos en chicos buenos, chicos que permanecen hasta el final de la historia.
Pero sé que esas son puras mentiras, tonterías, non - sense...
Ni yo misma tengo sentido en estos momentos. Y es que como me dijo ayer:
"tienes todo para ser la chica ideal de alguien, pero no quieres tener nada serio, no quieres tener novio porque tienes mucho miedo pero tampoco quieres que te dejen de prestar atención; lo quieres todo pero no quieres nada a la vez y hasta que no descifres qué es lo que verdaderamente quieres, nadie va a poder descifrarlo por ti y dártelo."

jueves, 28 de enero de 2016

Fingir

No. No podemos fingir que estamos bien, que nada pasó, que todos estos meses fueron una simple ilusión o mejor dicho, una alucinación. No. No podemos vernos cómo antes lo hacíamos, no podemos fingir que nada pasará o que no tenemos sentimientos, porque al menos yo sí los tengo. No puedes seguir diciéndome que quieres verme, ¿para qué?, no puedes seguir llamándome en las madrugadas, solo para preguntar si estoy bien, solo para recordarme que sigues con vida y que quieres permanecer de alguna manera en la mía. No puedes seguir pidiendo que deje de evitarte, no puedes porque no tienes una buena razón. ¿Para qué voy a ir a tu casa a "hablar" cuando ya no tengo nada que decirte?
No. Yo no hago esto, preferiría olvidarme de tu existencia, pero es que te empeñas en que debemos ser amigos. Amigos. Amigos.
Qué estupidez.
No va a pasar, eso tu y yo lo sabemos bien. Puedo fingir que ya no siento nada, puedo fingir que no me importa y puedo ir a tu casa solo para fingir que podemos hablar como personas normales. Personas que son maduras, hablando de trivialidades, cuidando de no tocar temas sensibles, jamás hablando acerca de cómo fue que nos hicimos tanto daño.
Yo no quiero verte.
Yo no quiero saber más de ti y de tu vida. Ve y cuéntale a ella y a todas las chicas que están interesadas.
A mi déjame en paz.
Déjame descansar de tanto drama.
Porque aunque me encanta, ya no puedo fingir que te quiero en mi vida.

martes, 26 de enero de 2016

Terapia narrativa para niños

PRIMERA PARTE: LA COMUNICACIÓN LÚDICA
Capítulo 1: La comunicación lúdica en la terapia familiar

Si pueden escoger, la mayoría de los niños prefiere interactuar de forma divertida. "¿Es que el juego es tan repugnante a un problema como el ajo lo es para un vampiro?"
Cuando niños y adultos se unen, el juego ofrece un lenguaje común para expresar los pensamientos, las emociones y la experiencia en toda su amplitud y profundidad.
Los adultos de las familias se suelen sorprender cuando la comunicación lúdica permite que los niños asuman la responsabilidad de los problemas y sean ingeniosos para solucionarlos.

LAS IMAGINACIONES SUPERPUESTAS DE NIÑOS Y ADULTOS
Los niños tienen una capacidad sorprendente para resolver sus propios problemas. Nuestro objetivo es acceder a su imaginación y a sus conocimientos y colaborar con ellos.
Hay que permitirles que hablen como sujetos que poseen una experiencia de su propia vida, y no hablar de ellos como objetos sobre los que otros actúan.
Los niños suelen ser reticentes a aceptar descripciones en las que se les presente como problemáticos.

EL PROBLEMA ES QUE UN PROBLEMA ES UN PROBLEMA
"El problema es el problema, la persona no es el problema."
Cuando se exterioriza un problema, la actitud de los niños en la terapia normalmente cambia. Cuando se percatan de que es el problema, y no ellos, el que va a ser objeto de análisis, participan con entusiasmo en la conversación.
Hay que considerar que los niños se enfrentan con un problema, y no que son un problema.
"Jugamos a que el problema está fuera de ti y desde ahí jugaremos con él."

MANTENER LA FE
"¿Cuál sería la forma más divertida de hablar sobre esto?", "¿qué te parece si habláramos de ello (o jugáramos con ello) de otra forma?", "¿te gustaría explicarlo con un dibujo en la arena, o escribiendo un cuento, o quizás hablar de ello con las marionetas?"

EL USO DE PREGUNTAS PARA GENERAR EXPERIENCIA
Utilizamos las preguntas para generar experiencia, y no para reunir información.
A David (terapeuta) le gusta pedir a los niños que se vean con sus propios ojos y después a través de los ojos de otra persona, para reforzar la opinión positiva que tienen de sí mismos, a veces para ofrecerles una opinión sobre ellos más favorable que la que se atreverían a decir.

Por graves que sean las circunstancias, los niños normalmente agradecen un espíritu lúdico en el que expresarse e indagar en el cambio.

Bibliografía: Freeman,  J., Epston, D., Lobovits, D. (1997), "Terapia narrativa para niños. Aproximación a los conflictos familiares a través del juego." Madrid: Paidós.

domingo, 24 de enero de 2016

Obsesiones

Domingo, me despierto, dame un cigarrillo.
El chico con el que me acosté anoche luce vulnerable en mi cama.
Sábanas de seda.
Amanecer azul.
Pasta de dientes.
Una lengua caliente.
"¿Podrías dejar de llorar? no puedo dormir"
En un minuto soy todo un encanto y al minuto siguiente eres una persona repugnante.

Tenemos obsesiones:
quiero borrar todas las ideas tristes que vienen hacia mí cuando te estoy abrazando.
Tenemos obsesiones:
en todo lo que piensas es en ideas enfermizas que me involucran, que te involucran.

Supermercado, ¿qué paquete de galletas elegir?
Todas son iguales, una sola marca, un solo nombre, pero realmente no.
"Mira, mira, solo elige algo rápido la gente está mirando, es tiempo de apurarse. siento la piel arder, solo elige algo, algo, algo."
La presión es abrumadora.
Al minuto siguiente me estoy apresurando a la puerta, enfrentando una semana sin comida.
Un día, un día cuando las cosas, las cosas son realmente malas.
No dejes que te haga sentir mal, las galletas fueron solo mala suerte, de cualquier manera.
No puedes dejar que tu frío corazón sea libre cuando actúas como si tuvieras un TOC.

Tenemos obsesiones:
quiero borrar cada repugnante pensamiento que me molesta cada día de cada semana.
Tenemos obsesiones:
nunca me dijiste qué era lo que te hacía fuerte y qué te hacía débil.

Domingo, me despierto, dame un cigarrillo.
El chico con el que me acosté anoche luce vulnerable otra vez...

lunes, 18 de enero de 2016

Último primer día de clases

Así que hoy fue mi primer día de clases después de lo que se sintió como un tiempo larguísimo de vacaciones -aunque en realidad fue un poquito más de un mes.
Este semestre es el último de mi carrera, lo que me emociona muchísimo y me llena tanto de miedo como de alegría. ¿Qué me espera? Quién sabe, la verdad es que aún no sé, yo quisiera dedicarme a dar clases, porque es algo que realmente me gusta, así que ya veremos. Espero con ansias a que sea 27 de mayo para que este semestre llegue a su fin y con ello acabe la universidad.
El plan es mudarme, este fin de semana incluso limpié mi cuarto, algo que hace mucho tiempo no hacia, y saqué casi una tonelada de basura, tiré muchas cosas que sé que ya no vale la pena guardar y así, mi espacio se sintió más ligero. Tengo que empezar a buscar ofertas de trabajo, porque otra parte del plan es comenzar a trabajar una vez que mi horario en la escuela esté bien establecido, para así poder juntar dinero y con ello hacer la mudanza más simple y sencilla.
Ojalá todo salga de acuerdo al plan. No me voy a permitir volver a caer en el mismo error de dejar todo atrás por tonterías; ya renuncié a mi sueño una vez, pero no ocurrirá dos veces.

Y estas son solamente un montón de palabras, pero quiero que de verdad signifiquen algo en mi vida: quiero cumplir mis planes, quiero cumplir los sueños que se pusieron de lado hace casi cuatro años.
Quiero ser feliz.

miércoles, 13 de enero de 2016

"Terminar bien"

Odio ese término, ¿cómo puede una relación "terminar bien"?, ¿cómo puede la gente decir tantas tonterías como: "sigamos siendo amigos", "no quiero perderte"?
No lo entiendo, quizá nunca lo voy a entender.
Yo solo quiero estar bien, quiero ser feliz. Sé que todo ya se acabó y no quiero seguir fingiendo que estamos bien, que podemos seguir pasando tiempo juntos como amigos.
Y es por eso que mañana -finalmente me voy de este pueblo donde todo comenzó. Estoy cansada, quiero regresar a la escuela, quiero terminar la escuela, quiero mudarme a Guadalajara, quiero conseguir un empleo cuanto antes, quiero cumplir mis sueños.
Estoy cansada.
Ya me prometí un millón de veces que no volvería a llorar por las cosas más simples, pero es que siempre termino derramando un montón de lágrimas.
Al menos hoy no fui la única que lloró.

Justamente hoy, el día que decidí que ya no quería que siguiera formando parte de mi vida, es cuando me demostró que sí me quiso.

Demasiado tarde.

lunes, 11 de enero de 2016

Siento como si mi alma estuviera siendo aplastada. No van ni dos semanas desde que comenzó el año y mírenme, ya siento que no tengo fuerzas. Quisiera solo poder abandonar el dolor: empacarlo en una bolsa vieja y botarlo a la basura. Ojalá fuera así de fácil. Quiero decirlo todo pero aunque quiero no puedo hacerlo, ni siquiera puedo aceptarlo. Pasé los últimos cuatro meses evadiendo una realidad que me estaba golpeando duramente, pero ayer finalmente tuve el valor de ir hasta el lugar donde tantas cosas han pasado y finalmente dije lo que tanto tiempo callé.
Y pensé que todo sería diferente, que tal vez iba a obtener una reacción diferente de él, pero no: todo se me escapó de las manos y terminé gritando y llorando. ¡Por qué no puedes simplemente darme lo que quiero!
Sigue comportándose como lo que es, y yo espero demasiado de él.
No sé qué va a pasar con mi vida. De repente todo lo que planeé con tanto esfuerzo se ve amenazado. Por las noches no duermo, durante el día me pregunto qué estará pasando y cómo voy a ser capaz de sobrellevar todo si resulta que sí.
Solo quiero irme, porque para mí funciona mejor simplemente evadir a todos los que conozco y ponerme a llorar hasta cansarme. Necesito eso, no puedo desmoronarme en este lugar, no delante de las personas a las que seguramente voy a decepcionar. Necesito crecer. Madurar de una vez. Entender, entender que los chicos son solo chicos y que no vienen con una pildorita que trae consigo la felicidad.
Voy a estar bien.
Voy a estar bien.
Estaré bien.
Quizá pronto mi vida no sea la misma pero voy a estar bien. Vamos a ver. Vamos a ver lo que un positivo o un negativo aportan a esta mi ya de por sí dramática vida.

sábado, 9 de enero de 2016

Nice guys finish last

Yo era solo un chico trabajando para el Hombre por primera vez, él dijo: "escucha chico, es mejor que sigas mi consejo: tratalas como al polvo y ellas se pegarán por siempre a la suela de tus zapatos."

Yo dije: "señor Hombre, eso no es lindo, tienes que tratar a las chicas bien. Sacarla a pasear, llevarla a tomar vino y a cenar, siempre ser correcto."

Él dijo: "chico, está bien, haz lo que quieras, pero pronto verás que ella no quiere a un niño bueno.
Tienes estilo, tienes gracia, pero chico lo intentas tanto que ella se ríe en tu cara. Sí, eres un chico bueno con la actitud equivocada; ella quiere a un chico malo.
Yo la trato mal, ella me quiere demasiado. Y odio tener que decírtelo, porque eres un chico bueno pero eso no va a funcionar; ella quiere a un chico malo.
Escucha chico. ¿oyes a esas sirenas viniendo por mí? pero cuando llegue al centro ella ya estará pagando la fianza en su vestido favorito, sonriéndome porque no soy bueno.
Puedes comprarle todo lo que quiera y estoy seguro de que ella estará obligada a dejar que le robes un beso, incluso tal vez te dejará pasar la noche.
Chico, eso está bien, solo debes saber que ella estará pensando en mí, incluso cuando esté contigo."






Chicos malos, chicos malos, todo lo que queremos son chicos malos.

viernes, 8 de enero de 2016

Pensamientos al azar 5

Me puse a leer todas las cosas que quería cuando tenía apenas 16 años y son prácticamente las mismas que quiero a esta edad. Solo quiero irme de este pueblo donde nada pasa, donde siempre he sentido que no encajo.
Estoy cansadísima de las mismas cosas repitiéndose en mi vida una y otra vez.
Digo que ya es la última vez que cometeré el estúpido error de creerle a las mismas personas, pero mírenme, siempre vuelvo a lo mismo.
Quiero que mis sueños se vuelvan realidad, quiero ser esto que siempre he querido ser: quiero escribir.
Pero entre más pasa el tiempo menos puedo hacerlo. No me comprometo realmente a hacer nada y quiero que todo venga fácil, ¿así cómo?
No quiero decepcionar a nadie, y en mi afán por ser "little miss perfect" me he decepcionado a mí misma en varias ocasiones. Y obviamente, mi error más magistral y gigantesco ha sido enamorarme tontamente.
Una tonta que se enamora de un montón de tontos. Ahh, tan cliché.
Pero es que verdad, es como si viniera en nuestros genes, ¿no?
Porque hoy también estaba viendo un reality show que he visto en las últimas semanas y ahí las chicas me parecen las más ingenuas y estúpidas del mundo: peleando por chicos, dejándose de hablar, perdiendo amistades, y siempre, siempre, siempre regresando al chico malo que las ha hecho sufrir un montón.
Así que la pregunta aquí es: ¿Qué rayos pasa con nosotras y los chicos malos?
Porque es verdad, tenemos esta creencia de que podemos eventualmente hacer cambiar al chico en cuestión: "solo hace falta que llegue la chica indicada a su vida, la que lo hará cambiar y convertirse en el príncipe azul que realmente es. Y esa chica seré yo."
Pero no pasa, repito: esto NO PASA. Los chicos malos tienen este chip que los hace detectar a sus víctimas, ven en nosotras el material que pueden utilizar para su satisfacción y una vez que se acaba, se van. Así de simple.
Y quisiera hablar y hablar acerca de esto, quiero saber realmente qué pasa en mi cerebro, en mi corazón, en mi cuerpo: ¿por qué sigo yendo hacia los chicos malos?, ¿es porque Hollywood afectó demasiado a mi cerebro?
Es decir, porque todas estas series, películas, libros...todas las historias donde el chico malo se transforma y al final hace a la chica feliz.
¿Quiero esa historia?, o, ¿alguien la plantó en mi cerebro?

El caso es...yo sólo sé que mis sueños son lo más preciado que tengo. Tengo mil planes para este año, pero tengo miedo de que todo se arruiné porque hay un chico en mi vida. Y es que ya me pasó antes, ya dejé pasar oportunidades y no quiero que vuelva a ocurrir.
Por ahora estoy ignorando sus mensajes, quiero que comprenda que ya no seré la chica tonta a la que puede usar cuando quiera, quiero que se de cuenta de lo que valgo. No necesito este tipo de cosas en mi vida. Yo solo quiero ser feliz.
Ya no quiero culpar a otras personas, en realidad: todo aquí depende de mí. O comprendo que jamás voy a avanzar si sigo corriendo hacia el pasado, o me estanco aquí, corriendo hacia los chicos malos.

miércoles, 6 de enero de 2016

La niña que soy

Esta es la historia de una pequeña niña que tenía problemas por confiar demasiado en los demás.
No importaba el daño que las personas le hubieran hecho en el pasado, ella seguía creyendoles y dándoles segundas oportunidades. Incluso cuando sus amigos decían:
-Basta, tienes que aprender a ver a las personas como realmente son, no puedes ir por la vida con una venda en los ojos, confiando ciegamente.
Pero ella lo hacía. Hasta que un día conoció a un chico.
Y el chico parecía lindo al principio -como todos. Pero con el paso del tiempo el chico la comenzó a tratar mal. Un día le decía que ella era la niña más hermosa que sus ojos habían visto, y al siguiente le decía que ya no quería volverla a ver.
La niña sufría mucho. Quería a ese chico con todo su corazón, y aunque los demás seguían lanzándole advertencias, ella no podía hacerles caso.
Perdió la cuenta de las veces que se dijo que ya no debía confiar en él. Sólo quería olvidarse de su presencia, de las veces que él parecía quererla de verdad.
Porque, como la niña estaba enamorada, quería que él también lo estuviera.
Pero aunque tarde, comprendió que aquel chico jamás iba a cambiar. Y pensó "¿porqué desperdicio toda esta energía en alguien que no vale la pena?"
Y lloró, lloró muchísimo porque aunque estaba enamorada también tenía el corazón roto.
De alguna manera aquel chico la hacía sentir un montón de contradicciones.
Quería perdonarlo y quería que fuera el chico de sus sueños. Pero sabía que eso nunca iba a pasar, que siendo realista, más bien el era el chico de sus pesadillas.

Esta es la historia de la niña que no sabe cómo dejar de confiar. De dar segundas, terceras oportunidades.
Está tan cansada, tan harta de llorar. Pero su corazón le ruega para que vuelva a él, siempre a él.

domingo, 3 de enero de 2016

Descifrando al chico

Obviamente sé que la gente no cambia, si algo aprendemos en la carrera es más bien a cambiar aspectos externos, a tratar de hacer comprender diferentes perspectivas: no todo es blanco o negro.

-Me gusta que me digas como soy, dime, ¿cómo soy? -preguntó él.
-¿De verdad quieres saber? -respondí
-Dime.
-Bien; eres un narcisista y manipulador.
-¿Qué más?
-¿Seguro quieres saber?
-Dime.
-Te gusta que las personas te demuestren afecto pero tu nunca lo demuestras, te aprovechas de los sentimientos de los demás.
-No puedo cambiar.
-Pero, ¿te das cuenta de que lastimas a los demás?, ¿a mí?
-Lo sé.
-Entonces, ¿por qué eres así?
-He intentado cambiar, siempre digo que voy a cambiar pero no puedo.

He estado reflexionando acerca de esta conversación los últimos días. ¿Qué hacer?, ¿qué debo hacer?, ¿cómo logro aceptar esto?

-Ya estoy cansada de siempre ser la tonta de alguien.
-Pero, ¿qué estás diciendo?, ¿no te das cuenta de lo especial que eres para mí?

Ya no quiero escuchar más peros, estoy cansada de los peros. Ya logré entender muchísimas cosas, ya sé todo lo que debo de saber acerca de él, y él sabe muy poquito de mí. Y creo que nunca voy a poder abrirme completamente, quiero ser un misterio.

Me siento perdida, con esta cosa sobre mis hombros que no puedo decir, porque si lo digo entonces todo cambiará y no me siento lista.
Descifré al chico, pero no tengo a nadie que me descifre a mí.

sábado, 2 de enero de 2016

Hola, 2016

Comencé el año junto a mis personas favoritas en el mundo: mis mejores amigos.
Comimos pizza y asamos carne, a las 12 en punto nos dimos un abrazo, y salimos a recorrer nuestro pequeño pueblo.
Fue una madrugada llena de diversión: todos bailamos hasta cansarnos, fuimos a la playa, reímos, cantamos y cuando salió el sol nos despedimos diciendo, "nos vemos pronto."
No podía pedir por una velada más increíble.

Un año que me dejó demasiado se fue y comencé el nuevo demasiado feliz.
Feliz. Feliz de tener todo lo que siempre quise. Feliz de haber encontrado lo que siempre busqué dentro de mí. Nunca pensé que podría ser así de feliz, pero es posible.

Y bueno, también tuve a alguien a quien besar a media noche. Como siempre, no nos importó que la gente nos viera, anduvimos de la mano todo el tiempo, bailamos, nos abrazamos y pasamos momentos maravillosos.
Para mí se sintió como una despedida. Una manera de decir "gracias por haber sido la parte más importante de mi año."
Ahora, no sé qué pasará. Dejaré que el tiempo me sorprenda, simplemente me voy a concentrar en ser lo más feliz que pueda.
Ese es mi propósito: sin importar las circunstancias, sin importar todo lo que pase alrededor, yo quiero ser feliz, quiero estar en paz con lo que soy y lo que tengo.
Muchas cosas y retos vienen y estoy aquí, lista para enfrentarlo.
Ya no quiero volver a caer en los mismos pozos, sufrir por las mismas cosas, el pasado está bien lejos ahora y ya no miraré atrás.
También prometo escribir de nuevo: historias, cuentos, poesía. Me hace falta decir muchas cosas aún y este año parece ser el indicado para contarlas.

2016, aquí voy.