Eran las 7 am, el despertador estaba sonando.
Ella lo escuchaba pero lo ignoraba, "solo un poquito más", pensaba.
Se imaginó trabajando, se imaginó teniendo un mal día.
Se puso a pensar en las muchísimas cosas que podrían salir mal.
Si se levantaba, iría directamente a tomar un vaso de agua que acabaría en unos segundos y luego haría ejercicio.
"¿Y para qué?", se preguntaba.
Después, tendría que prepararse el desayuno y la comida al mismo tiempo.
"Demasiado esfuerzo", reflexionó.
Se hicieron las 7:03 am.
"Ahí afuera hay un montón de gente que ya está trabajando"
7:05
"No pasa nada si falto al trabajo un día"
7:07
"Pero, ¿qué haré el resto del día?"
7:10
Se dio la vuelta, colocó la almohada sobre la cabeza para bloquear los rayos del sol en caso de que decidieran aparecer de repente.
Su abuela apareció casi entre sueños, recordándole algo que siempre solía decirle:
"O sales ahí afuera a enfrentar al mundo, o te quedas en la cama a enfrentar a tus demonios."
7:12
Salió de la cama.
Ahí afuera, ya la estaban esperando.
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Día 19. Una canción que te haga pensar acerca de la vida: Lost Stars - Adam Levine
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