Adictos a un recuerdo

Éxtasis.
Lo tomamos creyendo que nos hará olvidar
lo hacemos creyendo que será la última vez.

Decimos que hemos olvidado
pero diariamente nos levantamos
y somos lo primero que pensamos.

Adictos,
queremos ser uno,
fundirnos
como lo hacen las pastillas en nuestra boca.

Los recuerdos se mezclan con alcohol,
nuestras sombras se siguen,
y las voces se convierten en gritos
cuando todo alrededor está en silencio.

Somos enemigos que están enamorados,
nunca podremos ser algo más,
pero aún así
los recuerdos no nos dejan en paz.

Nos toman,
como nosotros al éxtasis.
Los recuerdos,
son adictos a nosotros.

Y siempre nos hacen volver.




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