Cap anterior: The Love Club XII
Muchas cosas pasaron después de que Paul partiera al otro lado para trabajar un tiempo, la principal es que su novia Lili lo había dejado y él no lograba superarlo. Casi a diario llamaba a Mauricio para contarle cómo se sentía y de vez en cuando también hablaba con Tefi, que se esforzaba demasiado para consolarlo, pues sentía que él estaba viviendo exactamente lo que ella había vivido hacía algunos años.
-¿Qué quieres que te digamos? -le decía a veces Mauricio - Lo tienes todo: tienes familia, nos tienes a nosotros, trabajas y ahora eres libre para salir con quien quieras y hacer lo que quieras, ¿no es suficiente?
Pero Paul estaba tan consumido en la tristeza, que a menudo pensaba en tomar el primer avión y regresar a pelear por el lugar que un día le perteneció.
Morgan, Mauricio y Tefi se volvieron inseparables desde entonces, salían casi a diario al Bar donde Morgan trabajaba, y como todo el mundo los conocía ahí, hasta les hacían descuento. Jen seguía en la escuela y vivía en la ciudad, así que ya casi no salía con los miembros del club y Talía se había vuelto amiga inseparable de Karla, porque ambas tenían novios y por lo mismo, tampoco seguían saliendo con el Club.
Los cumpleaños de Mauricio y Tefi pasaron, ya que estaban solo separados por una semana. Cuando Mauricio cumplió 23, salieron a la calle junto con Morgan a tomar hasta estar completamente ebrios, pusieron música de Britney y Morgan hizo un baile sensual en una palmera, había muchos chicos viéndolo y muriendo de risa.
-Creo que es hora de llevarte a casa -le dijo Mauricio y él solo negaba con la cabeza.
Tefi tenía a un chico rogándole y queriendo llevársela a la cama, y ella, al igual que Morgan, solo negaba con la cabeza mientras él le daba más y más alcohol.
Llegaron otros chicos conocidos de Mauricio y les ofrecieron fumar, todos dijeron que sí menos Tefi, que se sentía demasiado expuesta al estar rodeada de chicos.
Morgan se puso tan mal que terminó vomitando en medio de todo el mundo, así que Mauricio dijo -Bueno ya es hora - y lo subió a una moto con otro chico para que lo llevaran a casa. Tefi por su parte le habló a su hermano para que pasara por ella.
-¿De verdad no vas a irte conmigo? -le decía el chico y ella solo se reía.
Una semana después Tefi cumplía 24, saldrían los miembros del Club y también el hermano de Tefi, así que todos se pusieron sus mejores atuendos y salieron rumbo a la ciudad. Cuando iban en camino, Mauricio iba cantando a todo pulmón y gritándole a todos, sin malas intenciones, pero de repente, en plena carretera y en medio de una curva, un coche se les paró en frente, dos chicos se bajaron y comenzaron a gritarle a Mauricio:
-¡¿Por qué nos estabas gritando?!
Todos se quedaron congelados sin saber qué hacer o qué decir, era obvio que estaban en problemas. El hermano de Tefi, que iba manejando, solo pudo decirles que se calmaran.
-Estamos en camino a celebrar mi cumpleaños, no queremos problemas -dijo Tefi, que no supo de dónde rayos le había salido la voz, luego miró hacía atrás y vio que había bastantes carros detrás, y sabía que en cualquier momento podría pasar un accidente. -Por favor -les repitió, y los demás estaban helados.
Los dos chicos vieron que nadie les iba a hacer caso y como estaban buscando una pelea y no la consiguieron, se volvieron a subir a su coche y finalmente se fueron, dejando que todos avanzaran. Todos se miraron como diciendo "¿qué acaba de pasar?", siguieron su camino en silencio y luego llegaron a una tienda a comprarse unos refrescos y despejarse. Nadie quería hablar del asunto, hasta que Tefi le dijo a Mauricio:
-A ver si dejas tu costumbre de ir gritándole a medio mundo.
Los demás rieron nerviosamente. Luego fueron a un antro, donde bailaron y terminaron mojados, ya que había una fiesta de espuma. En algún punto de la noche Mauricio sugirió jugar un juego:
-Vamos a dar una vuelta, y quien se bese primero con alguien gana. -Todos estaban demasiado borrachos y dijeron que sí.
Todos empezaron a bailar después de un rato, y Tefi le dijo a Morgan que un chico en particular le había parecido guapo. Morgan fue hasta el chico y le susurró:
-Le gustas a mi amiga, bésala. -Y un rato después, Tefi estaba ganando el juego y obteniendo el número del chico.
Pasaron semanas y Paul habló de repente anunciando su regreso. Tefi y Mauricio hicieron espacio en su agenda y le dijeron que estaba bien si se veían en el Bar donde Morgan trabajaba, él dijo que sí, pero el día de su llegada nadie supo nada de él, hasta que su hermana le llamó a Mauricio anunciando que Paul se había ido a casa de su ex. Mauricio y Tefi se sintieron demasiado decepcionados y dejaron de mandarle mensajes y llamarle. Hasta que días después, él se apareció en el trabajo de Mauricio diciendo:
-¿Salimos?
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