Desde el momento en que Paul y Tefi se conocieron, se enamoraron perdidamente el uno del otro, pero algo muy importante impediría su amor: el tiempo.
Pasaron la primaria y secundaria en una lucha constante contra sus sentimientos. Cuando Paul finalmente se atrevía a confesarle su amor a Tefi, ella ya estaba con alguien más y cuando ella estaba libre, él se conseguía un nuevo amor.
Cuando Tefi le dijo a todos que se iba a ir a la Ciudad a estudiar la preparatoria, Paul sintió que ya no había tiempo que perder, que era ese momento o nunca así que hizo lo que todo adolescente del 2009 haría: le mandó un mensaje a Tefi vía Metroflog confesándole su eterno amor. Ella le dijo que también lo quería, pero que seguramente nada pasaría entre ellos, que era mejor dejarlo todo así. El corazón de ambos se rompió aún más.
Cuando acabaron el primer semestre de preparatoria, Tefi regresó de la Ciudad y asistió a una fiesta a donde asistirían todos sus ex compañeros. Por supuesto que ahí estaba Paul, y como siempre, hablaron y rieron sin parar. Paul de nuevo sintió que era el momento perfecto para intentarlo. Había pasado todo el semestre tratando de olvidarla pero siempre que una chica nueva le gustaba, descubría que de alguna manera le recordaba a Tefi.
-¿Hasta cuándo vamos a seguir así? -le dijo.
Y a pesar de que ella aún lo quería, tuvo que decirle la verdad.
-Estoy saliendo con un chico en la Ciudad, y creo que vamos a terminar siendo novios.
A partir de ese momento Paul también se dio una oportunidad con una chica que siempre le estaba insistiendo por un poco de su amor, y así ambos se embarcaron en relaciones que les cambiarían la vida de la misma manera, pero en diferentes momentos.
Primero fue Tefi a los 20 años. Descubrió que su novio la había engañado y aún así se aferró al chico, tanto que dejó de comer, dejó de salir y le costó casi 2 años de su vida recuperarse.
Después Paul, que con 23 años descubrió que su novia con la que llevaba 6 años de relación lo estaba engañando con otra chica. Se sintió devastado, y de igual manera se aferró tanto a ella que comenzó a perder amistades y vio a todos a su alrededor alejarse de él.
Y así, de nuevo ambos se encontraban en un momento de su vida en donde estaban libres. Un lunes por la noche, Paul llamó a Tefi para invitarla a cenar, ella dijo que sí y a las 8 en punto, los dos se encontraban sentados en una mesa.
-Aún no estoy tomando -comentó Tefi una vez que la mesera les tomó la orden.
-Toma solo una cerveza, solo una -insistió y Tefi pidió la más pequeña del menú. Hablaron un poco de trivialidades hasta que Tefi comentó:
-¿Y ya te saliste de la casa de tu ex?
-¡Ya! -casi gritó -Estoy en casa de mi hermana, bueno, tengo un departamento especialmente para mí.
-Deberíamos hacer una fiesta -Tefi sonrió, luego propuso que fueran al Bar para ver a Mauricio y Morgan.
-¿Y qué pasó contigo Tefi? -preguntó él -¿qué pasó con tu novio? ya no supe nada. -Tefi solo se encogió de hombros.
-Lo que siempre pasa -respondió -ellos se van y yo me quedo aquí.
Y aunque no pudo verlo, Paul emitió una tímida sonrisa mientras se encaminaban al Bar.
martes, 30 de enero de 2018
sábado, 27 de enero de 2018
Lovesick
Todos tenemos un amor que parece inolvidable, uno que a pesar de los años no se va, a la persona que vemos cuando nos miramos al espejo, esa que aparece en sueños e incluso confundimos continuamente al caminar por la calle.
Pero el buen tiempo lo es todo, timing.
Y al parecer ahora no es nuestro tiempo, mí tiempo.
Soy bastante como Luke que va al psicólogo porque quiere enamorarse pero sin resultar herido.
Soy como Dylan que se enamora al instante y lo da todo de sí.
Soy como Evie porque prefiero quedarme callada y guardarme mi amor, aunque eso duela bastante.
El corazón puede ser herido y hay peligros en cada esquina.
A pesar de todo, aquellos días donde todo parecía estar a mi favor han sido lo mejor de mi vida. A pesar de que el corazón me duela de vez en cuando los recuerdos no se desvanecen. Y sé que aún hay alguien ahí afuera que está hecho para mí.
El que no haya funcionado entre nosotros no significa que mi vida se haya acabado, que haya desperdiciado mi tiempo.
Aprendí que el amor te encuentra incluso aunque le cierres la puerta con candado y que a veces te encuentra de las maneras más inesperadas.
Pero así como llega el amor también se va.
Culpemos a la distancia
culpemos a mi falta de interés.
Pero cuando miro al espejo solo puedo ver su risa, y cuando escucho un acento en especial su voz aún me recita palabras de amor.
Todos tenemos a ese alguien inolvidable.
Y creo que en mi vida, ese alguien ya apareció.
Pero el buen tiempo lo es todo, timing.
Y al parecer ahora no es nuestro tiempo, mí tiempo.
Soy bastante como Luke que va al psicólogo porque quiere enamorarse pero sin resultar herido.
Soy como Dylan que se enamora al instante y lo da todo de sí.
Soy como Evie porque prefiero quedarme callada y guardarme mi amor, aunque eso duela bastante.
El corazón puede ser herido y hay peligros en cada esquina.
A pesar de todo, aquellos días donde todo parecía estar a mi favor han sido lo mejor de mi vida. A pesar de que el corazón me duela de vez en cuando los recuerdos no se desvanecen. Y sé que aún hay alguien ahí afuera que está hecho para mí.
El que no haya funcionado entre nosotros no significa que mi vida se haya acabado, que haya desperdiciado mi tiempo.
Aprendí que el amor te encuentra incluso aunque le cierres la puerta con candado y que a veces te encuentra de las maneras más inesperadas.
Pero así como llega el amor también se va.
Culpemos a la distancia
culpemos a mi falta de interés.
Pero cuando miro al espejo solo puedo ver su risa, y cuando escucho un acento en especial su voz aún me recita palabras de amor.
Todos tenemos a ese alguien inolvidable.
Y creo que en mi vida, ese alguien ya apareció.
viernes, 26 de enero de 2018
La oración del adiós
Tú que creíste que habías encontrado el amor a los 17, luego a los 21. Te encuentras una noche llorando, anhelando abrazos que son temporales, pensando en lo que podría ser.
Le pides al universo, a Dios si es que existe, que te mate mientras duermes, que por favor se apiade de tu corazón sentimental que se enamoró en una noche, que con un beso se olvidó del pasado.
Le pides no volver a abrir el baúl de los recuerdos y tampoco los ojos.
Tú que te volviste a enamorar aún cuando tu mejor amigo te lo advirtió. Maldices cada segundo que pasa lejos de ti, seguramente encontrará a alguien más y tú también. Pasó sobre tu pequeño pueblo y te lanzó un beso que se desvió con el aire y tú tratas de ir a alcanzarlo pero te cansas a medio camino.
El sol no alcanza a iluminar el camino y las estrellas deciden apagarse justo cuando estás a punto de lograrlo.
Tú que crees que el amor se esconde de ti, le pides a las estrellas que se junten, que se vuelvan una y te digan la verdad.
Cierras los ojos, quizá no despiertes.
Quizá mañana serás la estrella más brillante en el cielo
y así podrás estar más cerca de él.
Quizá.
Le pides al universo, a Dios si es que existe, que te mate mientras duermes, que por favor se apiade de tu corazón sentimental que se enamoró en una noche, que con un beso se olvidó del pasado.
Le pides no volver a abrir el baúl de los recuerdos y tampoco los ojos.
Tú que te volviste a enamorar aún cuando tu mejor amigo te lo advirtió. Maldices cada segundo que pasa lejos de ti, seguramente encontrará a alguien más y tú también. Pasó sobre tu pequeño pueblo y te lanzó un beso que se desvió con el aire y tú tratas de ir a alcanzarlo pero te cansas a medio camino.
El sol no alcanza a iluminar el camino y las estrellas deciden apagarse justo cuando estás a punto de lograrlo.
Tú que crees que el amor se esconde de ti, le pides a las estrellas que se junten, que se vuelvan una y te digan la verdad.
Cierras los ojos, quizá no despiertes.
Quizá mañana serás la estrella más brillante en el cielo
y así podrás estar más cerca de él.
Quizá.
martes, 23 de enero de 2018
The Love Club: Secretos
Era un viernes por la noche. Mauricio había comenzado a trabajar en El Bar, junto con Morgan y en toda la semana no habían tenido noticias de Tefi.
-¿En dónde está? - preguntaba el bartender también. Y nadie sabía. Mauricio intentó llamarla y no hubo respuestas, tampoco contestaba los mensajes.
- ¿Se murió? - preguntó Morgan en broma y Mauricio se rió bajito.
El Bar estaba bastante vacío y de repente por la puerta entró Tefi, usando un pantalón y un suéter bastante grueso, lo que resultaba extraño porque ni siquiera estaba haciendo frío.
-¡Bitch! - le gritó Mauricio mientras iba a abrazarla. También Morgan se unió a su abrazo. - ¿dónde rayos estabas?
-Muerta - y sacó un pañuelo desechable para sonarse la nariz, también su voz se escuchaba bastante nasal.
-Te hago un té, siéntate -le dijo Morgan.
El bartender también le invitó la cena y pronto Tefi se sintió como nueva.
-Los extrañé chicos -comenzó Tefi -no he ido a trabajar y ya acabé como mil temporadas de mil series.
Cuando Morgan se desapareció, Mauricio llevó a Tefi a un lugar más apartado y le dijo:
-Morgan está molesto conmigo.
-¿Por qué?
-Unos chicos me invitaron a salir y él quiere ir pero le dije que no. -Tefi hizo una cara de confusión total -dice que uno de los chicos le gustó.
-No entiendo, ¿tú quieres con estos chicos?, ¿te vas a acostar con ellos?, ¿qué está pasando? -Y Mauricio abrió los ojos bastante, se quedó pensativo un rato y finalmente dijo:
-¡No!, solo estoy bromeando con él -y luego se alejó, dejando a Tefi con un montón de dudas.
Después de que Tefi llegó, el Bar comenzó a llenarse poco a poco y cuando ya eran casi las 12 aún había gente que no parecía dispuesta a irse.
-Parece que ya estás harto - le dijo Tefi al bartender, que estaba sentado a un lado de ella. Él solo se encogió de hombros.
-Se supone que después de las 12 no vendemos alcohol. -Tefi hizo un gesto con las manos como diciendo “ni modo” y él notó el anillo que llevaba puesto. - ¿Estás comprometida? -le dijo señalando el anillo. Y ella no dijo nada, solo una sonrisa triste se asomó de su labios.
Cuando finalmente cerraron el Bar, los chicos que habían invitado a salir a Mauricio hicieron su aparición y se presentaron con todos.
-¿A donde vamos? -preguntó Tefi.
-Tenemos una botella de mezcal en nuestro apartamento -dijo uno de los chicos. Todos sonrieron.
-Tengo frío, solo voy por un suéter y nos encontramos -dijo Morgan.
-Yo voy contigo -respondió Tefi y vieron como Mauricio se alejaba con los chicos.
Un rato después se encontraban frente al apartamento de los chicos y podían escuchar la risa de Mauricio. Tefi le marcó pero no hubo respuesta, también le mando un mensaje y nada.
-Es casi como si quisiera que no estuviéramos aquí -dijo Morgan. -¿Y si nos vamos? -Tefi se encogió de hombros y ambos comenzaron a caminar.
-¿Qué está pasando Morgan? -se animó a preguntar Tefi -¿por qué siento que me estoy perdiendo de algo importante aquí?
-Bueno, no pasa nada, no tengo por qué estar molesto, ¿no?, Mauricio siempre tiene suerte con los chicos, eso es todo.
Y algo en la cabeza de Tefi hizo un clic inmediato, algo que siempre había estado presente y ella quizá no había querido ver.
-Morgan -se paró en seco -¿A Mauricio le gustan los chicos? -Y Morgan también dejó de caminar para voltear a ver a Tefi, no podía adivinar si estaba bromeando o estaba hablando en serio.
-¿Cómo? -respondió -¿tú no sabías?
Y Tefi dijo que no con la cabeza, y sintió cómo en ese instante, algo dentro de ella se rompía.
-¿En dónde está? - preguntaba el bartender también. Y nadie sabía. Mauricio intentó llamarla y no hubo respuestas, tampoco contestaba los mensajes.
- ¿Se murió? - preguntó Morgan en broma y Mauricio se rió bajito.
El Bar estaba bastante vacío y de repente por la puerta entró Tefi, usando un pantalón y un suéter bastante grueso, lo que resultaba extraño porque ni siquiera estaba haciendo frío.
-¡Bitch! - le gritó Mauricio mientras iba a abrazarla. También Morgan se unió a su abrazo. - ¿dónde rayos estabas?
-Muerta - y sacó un pañuelo desechable para sonarse la nariz, también su voz se escuchaba bastante nasal.
-Te hago un té, siéntate -le dijo Morgan.
El bartender también le invitó la cena y pronto Tefi se sintió como nueva.
-Los extrañé chicos -comenzó Tefi -no he ido a trabajar y ya acabé como mil temporadas de mil series.
Cuando Morgan se desapareció, Mauricio llevó a Tefi a un lugar más apartado y le dijo:
-Morgan está molesto conmigo.
-¿Por qué?
-Unos chicos me invitaron a salir y él quiere ir pero le dije que no. -Tefi hizo una cara de confusión total -dice que uno de los chicos le gustó.
-No entiendo, ¿tú quieres con estos chicos?, ¿te vas a acostar con ellos?, ¿qué está pasando? -Y Mauricio abrió los ojos bastante, se quedó pensativo un rato y finalmente dijo:
-¡No!, solo estoy bromeando con él -y luego se alejó, dejando a Tefi con un montón de dudas.
Después de que Tefi llegó, el Bar comenzó a llenarse poco a poco y cuando ya eran casi las 12 aún había gente que no parecía dispuesta a irse.
-Parece que ya estás harto - le dijo Tefi al bartender, que estaba sentado a un lado de ella. Él solo se encogió de hombros.
-Se supone que después de las 12 no vendemos alcohol. -Tefi hizo un gesto con las manos como diciendo “ni modo” y él notó el anillo que llevaba puesto. - ¿Estás comprometida? -le dijo señalando el anillo. Y ella no dijo nada, solo una sonrisa triste se asomó de su labios.
Cuando finalmente cerraron el Bar, los chicos que habían invitado a salir a Mauricio hicieron su aparición y se presentaron con todos.
-¿A donde vamos? -preguntó Tefi.
-Tenemos una botella de mezcal en nuestro apartamento -dijo uno de los chicos. Todos sonrieron.
-Tengo frío, solo voy por un suéter y nos encontramos -dijo Morgan.
-Yo voy contigo -respondió Tefi y vieron como Mauricio se alejaba con los chicos.
Un rato después se encontraban frente al apartamento de los chicos y podían escuchar la risa de Mauricio. Tefi le marcó pero no hubo respuesta, también le mando un mensaje y nada.
-Es casi como si quisiera que no estuviéramos aquí -dijo Morgan. -¿Y si nos vamos? -Tefi se encogió de hombros y ambos comenzaron a caminar.
-¿Qué está pasando Morgan? -se animó a preguntar Tefi -¿por qué siento que me estoy perdiendo de algo importante aquí?
-Bueno, no pasa nada, no tengo por qué estar molesto, ¿no?, Mauricio siempre tiene suerte con los chicos, eso es todo.
Y algo en la cabeza de Tefi hizo un clic inmediato, algo que siempre había estado presente y ella quizá no había querido ver.
-Morgan -se paró en seco -¿A Mauricio le gustan los chicos? -Y Morgan también dejó de caminar para voltear a ver a Tefi, no podía adivinar si estaba bromeando o estaba hablando en serio.
-¿Cómo? -respondió -¿tú no sabías?
Y Tefi dijo que no con la cabeza, y sintió cómo en ese instante, algo dentro de ella se rompía.
jueves, 18 de enero de 2018
para mis amores I
Cuando me muera quiero que pongan en mi tumba que uno de esos hijos de la chingada me mató.
Pero no pongan quién,
para que así la culpa los siga hasta que vuelvan a encontrarse conmigo.
Yo soy la que fue a terapia con intenciones de sanar aquel primer golpe
pero hurgando en mis entrañas descubrimos que ni el pegamento más potente podría unirme de nuevo.
Cuando me muera no iré al infierno y tampoco al cielo,
me quedaré en medio así como solía quedarme en vida:
sin intenciones de moverme demasiado.
El enojo se fue acumulando en cada uno de los cortes y moretones que me cubrieron por completo.
Las cicatrices no cuentan mi historia,
esa la cuento yo.
Y cuento cuántos cuentos vinieron a decirle al ingenuo del músculo que me late en el pecho
cuántas veces creyó y cuántas se dio de bruces en el suelo de las mentiras,
en las narices de la obviedad.
Yo soy la que fue al doctor pidiendo la cura para el corazón roto y salió con un montón de pastillas en la mano.
Me las voy a tomar todas junto con las lágrimas que he derramado y los haré pagar.
Cuando me muera no será por amor, será por decisión propia.
No serás tú, ni aquel, ni el que vendrá después.
Pueden romperme el corazón en vida, pero una vez que me vaya, serán ustedes los condenados.
Cuando cierren los ojos estaré ahí, y cuando los abran:
también.
No habrá descanso, déjenme advertirles: no hay mejor lugar para un alma que pena por amor que el limbo.
Pero no pongan quién,
para que así la culpa los siga hasta que vuelvan a encontrarse conmigo.
Yo soy la que fue a terapia con intenciones de sanar aquel primer golpe
pero hurgando en mis entrañas descubrimos que ni el pegamento más potente podría unirme de nuevo.
Cuando me muera no iré al infierno y tampoco al cielo,
me quedaré en medio así como solía quedarme en vida:
sin intenciones de moverme demasiado.
El enojo se fue acumulando en cada uno de los cortes y moretones que me cubrieron por completo.
Las cicatrices no cuentan mi historia,
esa la cuento yo.
Y cuento cuántos cuentos vinieron a decirle al ingenuo del músculo que me late en el pecho
cuántas veces creyó y cuántas se dio de bruces en el suelo de las mentiras,
en las narices de la obviedad.
Yo soy la que fue al doctor pidiendo la cura para el corazón roto y salió con un montón de pastillas en la mano.
Me las voy a tomar todas junto con las lágrimas que he derramado y los haré pagar.
Cuando me muera no será por amor, será por decisión propia.
No serás tú, ni aquel, ni el que vendrá después.
Pueden romperme el corazón en vida, pero una vez que me vaya, serán ustedes los condenados.
Cuando cierren los ojos estaré ahí, y cuando los abran:
también.
No habrá descanso, déjenme advertirles: no hay mejor lugar para un alma que pena por amor que el limbo.
martes, 16 de enero de 2018
The Love Club: Red American Sluts II
-¿Y si nos metemos? -sugirió Tracy, que quería romper un poco la tensión del momento.
-Ni siquiera tenemos toalla -dijo Morgan.
-¿Eso qué? -respondió casi de inmediado Tracy -nos metemos sin ropa y así cuando salgamos vamos a estar más o menos secos.
Todos se miraron entre sí. A Tefi no le parecía mala idea, de hecho, era algo que siempre había querido hacer, miro su pierna y luego miró a Mauricio como diciendo "i'm in".
-Ok -respondió Mauricio - A la cuenta de tres: uno...dos...
Y no pudo terminar de contar porque todos empezaron a quitarse la ropa lo más rápido que pudieron y un segundo después ya estaban todos dentro del mar. Para la sorpresa de todos, el agua estaba bastante caliente, y aún así, de vez en cuanto las chicas lanzaban gritos.
-Cállense porque si llega la policía no quiero salir en pelotas -dijo Mauricio, y funcionó, porque solo estuvieron hablando y murmurando a partir de entonces.
La luna estaba bastante brillante esa noche, y en medio del agua 4 personas reían tanto que a penas podían contenerse.
Un rato después todos se encontraban en el único bar del pueblo que aún seguía abierto.
-¿Bailamos? -le propuso Mauricio a Tefi, ya que una canción lenta estaba sonando. Nadie más bailaba, todos parecían ya bastante borrachos, eran casi las 2 am. Tefi dijo que sí con la cabeza, y mientras ellos bailaban Tracy y Morgan intercambiaban sus números y se tomaban fotos.
-¿Son muy unidos, no? -le dijo Tracy, señalando a Tefi y Mauricio. Morgan dijo que sí con la cabeza.
-Son como una pareja disfuncional -ambos rieron.
-Es increíble -dijo Tracy de repente -ustedes viven esto todos los días, ¿no?
Y Morgan pensó en esas palabras. Sí, era verdad, siempre e incluso aunque no quisieran les terminaban pasando cosas increíbles.
-Si eres parte del love club... -empezó Morgan pero no terminó porque se quedó viendo fijamente a los demás.
Cuando terminaron de bailar, Mauricio sostuvo a Tefi por lo que pareció una eternidad.
-No tienes por qué sentirte mal -le dijo -no es tu culpa que él haya decidido irse. -Y Tefi no lloró, solo se abrazó un poco más fuerte de Mauricio y le dio la gracias al oído.
Cuando regresaron a la mesa, Tracy le hizo a Tefi la pregunta que no se había planteado en toda la noche:
-¿Cómo vamos a llegar a tu casa?
Ya que Tefi vivía bastante lejos y no tenía a su hermano para que las llevara, pensó en quedarse en casa de Morgan y Mauricio, pero como tenía que trabajar temprano, sabia que esa era una malísima idea.
-¿Y si le hablar a algún chico? -sugirió Tracy y con solo pensar en hablarle a algún otro chico que no fuera su -ahora ex novio se le encogió el corazón.
-Creo que vamos a tener que irnos caminando -dijo Tefi.
Al día siguiente, una vez que salió de trabajar Tefi revisó su celular y vio que tenia un mensaje de Tracy: "¿vamos a la playa?", decía. Tefi invitó también a Mauricio y a Morgan y justo una hora después, se encontraban los cuatro en la playa, abriendo una gran sombrilla y extendiendo una manta.
Tracy y Morgan decidieron irse a bañar, mientras que Mauricio y Tefi se quedaron en la sombra, acostados y sin decir absolutamente nada por bastante tiempo.
-¿Qué pasa contigo? -preguntó Tefi, rompiendo así el silencio.
-¿Qué cosa?
-Con tu ex-novia. Tiene mucho que no hablas de ella.
-No hay nada que decir.
Tefi cerró entonces los ojos. Quería olvidarse de todo, irse lejos. Ya tenía tiempo sintiendo que su vida no avanzaba, que estaba estancada, pero no sabía exactamente qué hacer ni qué decir. Le llegó un olor bastante familiar, así que abrió los ojos.
-¿Estás fumando a plena luz del día? -le dijo a Muricio.
-¿Quieres? -dijo él y ella se encogió de hombros mientras tomaba el cigarro en sus manos.
Un rato después Tracy y Morgan volvían del mar, también fumaron bastante.
-Los voy a extrañar mucho chicos -dijo Tracy. Y los demás asintieron con la cabeza, Tefi rompió a reír en una carcajada que terminó contagiando a los demás.
-Siempre puedes volver -dijo Morgan.
-Vuelve y forma parte del club -le dijo Mauricio mientras le guiñaba el ojo.
-Ni siquiera tenemos toalla -dijo Morgan.
-¿Eso qué? -respondió casi de inmediado Tracy -nos metemos sin ropa y así cuando salgamos vamos a estar más o menos secos.
Todos se miraron entre sí. A Tefi no le parecía mala idea, de hecho, era algo que siempre había querido hacer, miro su pierna y luego miró a Mauricio como diciendo "i'm in".
-Ok -respondió Mauricio - A la cuenta de tres: uno...dos...
Y no pudo terminar de contar porque todos empezaron a quitarse la ropa lo más rápido que pudieron y un segundo después ya estaban todos dentro del mar. Para la sorpresa de todos, el agua estaba bastante caliente, y aún así, de vez en cuanto las chicas lanzaban gritos.
-Cállense porque si llega la policía no quiero salir en pelotas -dijo Mauricio, y funcionó, porque solo estuvieron hablando y murmurando a partir de entonces.
La luna estaba bastante brillante esa noche, y en medio del agua 4 personas reían tanto que a penas podían contenerse.
Un rato después todos se encontraban en el único bar del pueblo que aún seguía abierto.
-¿Bailamos? -le propuso Mauricio a Tefi, ya que una canción lenta estaba sonando. Nadie más bailaba, todos parecían ya bastante borrachos, eran casi las 2 am. Tefi dijo que sí con la cabeza, y mientras ellos bailaban Tracy y Morgan intercambiaban sus números y se tomaban fotos.
-¿Son muy unidos, no? -le dijo Tracy, señalando a Tefi y Mauricio. Morgan dijo que sí con la cabeza.
-Son como una pareja disfuncional -ambos rieron.
-Es increíble -dijo Tracy de repente -ustedes viven esto todos los días, ¿no?
Y Morgan pensó en esas palabras. Sí, era verdad, siempre e incluso aunque no quisieran les terminaban pasando cosas increíbles.
-Si eres parte del love club... -empezó Morgan pero no terminó porque se quedó viendo fijamente a los demás.
Cuando terminaron de bailar, Mauricio sostuvo a Tefi por lo que pareció una eternidad.
-No tienes por qué sentirte mal -le dijo -no es tu culpa que él haya decidido irse. -Y Tefi no lloró, solo se abrazó un poco más fuerte de Mauricio y le dio la gracias al oído.
Cuando regresaron a la mesa, Tracy le hizo a Tefi la pregunta que no se había planteado en toda la noche:
-¿Cómo vamos a llegar a tu casa?
Ya que Tefi vivía bastante lejos y no tenía a su hermano para que las llevara, pensó en quedarse en casa de Morgan y Mauricio, pero como tenía que trabajar temprano, sabia que esa era una malísima idea.
-¿Y si le hablar a algún chico? -sugirió Tracy y con solo pensar en hablarle a algún otro chico que no fuera su -ahora ex novio se le encogió el corazón.
-Creo que vamos a tener que irnos caminando -dijo Tefi.
Al día siguiente, una vez que salió de trabajar Tefi revisó su celular y vio que tenia un mensaje de Tracy: "¿vamos a la playa?", decía. Tefi invitó también a Mauricio y a Morgan y justo una hora después, se encontraban los cuatro en la playa, abriendo una gran sombrilla y extendiendo una manta.
Tracy y Morgan decidieron irse a bañar, mientras que Mauricio y Tefi se quedaron en la sombra, acostados y sin decir absolutamente nada por bastante tiempo.
-¿Qué pasa contigo? -preguntó Tefi, rompiendo así el silencio.
-¿Qué cosa?
-Con tu ex-novia. Tiene mucho que no hablas de ella.
-No hay nada que decir.
Tefi cerró entonces los ojos. Quería olvidarse de todo, irse lejos. Ya tenía tiempo sintiendo que su vida no avanzaba, que estaba estancada, pero no sabía exactamente qué hacer ni qué decir. Le llegó un olor bastante familiar, así que abrió los ojos.
-¿Estás fumando a plena luz del día? -le dijo a Muricio.
-¿Quieres? -dijo él y ella se encogió de hombros mientras tomaba el cigarro en sus manos.
Un rato después Tracy y Morgan volvían del mar, también fumaron bastante.
-Los voy a extrañar mucho chicos -dijo Tracy. Y los demás asintieron con la cabeza, Tefi rompió a reír en una carcajada que terminó contagiando a los demás.
-Siempre puedes volver -dijo Morgan.
-Vuelve y forma parte del club -le dijo Mauricio mientras le guiñaba el ojo.
miércoles, 10 de enero de 2018
The Love Club: Red American Sluts I
Era una de esas reuniones que acontecían de la nada. Tefi llamó a Mauricio y un rato después, se les unió Morgan. Eligieron una cafetería a la que nunca habían ido porque el bar estaba cerrado. Tefi tenía hambre y no dejaba de repetirlo, Mauricio hablaba por teléfono y Morgan estaba sumido en sus pensamientos. Cuando Mauricio colgó, finalmente empezó:
-Así que año nuevo, eh... -y miró a sus compañeros en busca de algún comentario.
-¿Qué pasó?, ¿hice algo malo? -respondió Tefi después de un rato.
-¿De verdad no lo recuerdas? -contestó Morgan y Tefi dijo que no con la cabeza.
-Las dudas me están volviendo loca, ¿qué pasó? -y los miró a ambos como suplicando una respuesta.
-A ver -comenzó Mauricio- después de que sucedió todo el show con tus hombres, simplemente tú y yo nos fuimos, Morgan se quedó con tus amigas, que al parecer ahora son sus amigas. -Y como vio la expresión de duda en la cara de Tefi, soltó una carcajada y le dijo -¿Ni siquiera te acuerdas de la pelea?
Tefi hizo un esfuerzo, pero todo en su mente era una mancha negra, lo único que recordaba era a su novio llegando y su ex jalándola. Después: nada.
-Lo único que recuerdo es que desperté y estaba toda mojada, ¿fuimos a la playa?
-Yo sí pero ustedes no -respondió Morgan -probablemente te orinaste encima.
Un rato después cambiaron de locación. Estaban en el restaurante preferido de Morgan y se les había unido Tracy, una de las viejas conocidas de Tefi que se había hecho muy buena amiga de todos.
-¿Cuál es el plan para hoy? -preguntó.
-No tenemos, pero si quieres podemos ir a la playa después -respondió Mauricio y Tracy sonrío.
Unas horas después, no quedaba nadie más en el lugar excepto por ellos, uno de los meseros era familiar de Morgan, se acercó a la mesa y les dijo:
-Tenemos tequila, si quieren un shot, yo se los invito -Todos aplaudieron, Tefi le hizo una seña a Mauricio y negó con la cabeza. No había tomado desde año nuevo y quería continuar sobria.
-Trae tres -dijo Mauricio. El mesero vio a Tefi con cara de, ¿y ahora qué mosca te picó?
-Por ahora no estoy tomando -respondió ella con una sonrisa. Y cuando el chico regresó, los demás bebieron sus shots mientras Tefi reía sin parar.
-¿Nos vamos a la playa? -dijo cuando todos terminaron.
Ya era bastante tarde cuando llegaron a la playa, en el camino se encontraron a Paul, pero estaba con otros amigos, así que solo lo saludaron de lejos.
Todos apenas y podían ver, Morgan y Tracy iban adelantados, mientras Mauricio y Tefi parecían estar demasiado absortos en sus pensamientos.
-No veo nada -dijo Tefi y luego se escuchó un golpe y Tefi lanzó un pequeño grito.
-¿Qué pasó?
-Me acabo de golpear el pie con algo -Mauricio prendió la lámpara de su celular y vio como la pierna de Tefi tenía dos golpes y bastante sangre.
Los demás ni siquiera se dieron cuenta y Tefi caminó despacio apoyada en Mauricio.
-¿Segura estás bien?, ¿no quieres llamar a alguien para que te lleve a casa?
-¿A quién? -reflexionó Tefi.
-A tu novio quizá -Y Tefi se paró en seco.
-Sé fue -y aunque no podía ver la mirada de Mauricio sabía que seguramente estaría confundido -se fue y ni siquiera me dijo adiós.
-¿Por qué? -preguntó Morgan, que llegaba justo en ese momento. Tefi no dijo nada, solo siguió caminando rumbo al océano, los demás la siguieron en silencio.
-Así que año nuevo, eh... -y miró a sus compañeros en busca de algún comentario.
-¿Qué pasó?, ¿hice algo malo? -respondió Tefi después de un rato.
-¿De verdad no lo recuerdas? -contestó Morgan y Tefi dijo que no con la cabeza.
-Las dudas me están volviendo loca, ¿qué pasó? -y los miró a ambos como suplicando una respuesta.
-A ver -comenzó Mauricio- después de que sucedió todo el show con tus hombres, simplemente tú y yo nos fuimos, Morgan se quedó con tus amigas, que al parecer ahora son sus amigas. -Y como vio la expresión de duda en la cara de Tefi, soltó una carcajada y le dijo -¿Ni siquiera te acuerdas de la pelea?
Tefi hizo un esfuerzo, pero todo en su mente era una mancha negra, lo único que recordaba era a su novio llegando y su ex jalándola. Después: nada.
-Lo único que recuerdo es que desperté y estaba toda mojada, ¿fuimos a la playa?
-Yo sí pero ustedes no -respondió Morgan -probablemente te orinaste encima.
Un rato después cambiaron de locación. Estaban en el restaurante preferido de Morgan y se les había unido Tracy, una de las viejas conocidas de Tefi que se había hecho muy buena amiga de todos.
-¿Cuál es el plan para hoy? -preguntó.
-No tenemos, pero si quieres podemos ir a la playa después -respondió Mauricio y Tracy sonrío.
Unas horas después, no quedaba nadie más en el lugar excepto por ellos, uno de los meseros era familiar de Morgan, se acercó a la mesa y les dijo:
-Tenemos tequila, si quieren un shot, yo se los invito -Todos aplaudieron, Tefi le hizo una seña a Mauricio y negó con la cabeza. No había tomado desde año nuevo y quería continuar sobria.
-Trae tres -dijo Mauricio. El mesero vio a Tefi con cara de, ¿y ahora qué mosca te picó?
-Por ahora no estoy tomando -respondió ella con una sonrisa. Y cuando el chico regresó, los demás bebieron sus shots mientras Tefi reía sin parar.
-¿Nos vamos a la playa? -dijo cuando todos terminaron.
Ya era bastante tarde cuando llegaron a la playa, en el camino se encontraron a Paul, pero estaba con otros amigos, así que solo lo saludaron de lejos.
Todos apenas y podían ver, Morgan y Tracy iban adelantados, mientras Mauricio y Tefi parecían estar demasiado absortos en sus pensamientos.
-No veo nada -dijo Tefi y luego se escuchó un golpe y Tefi lanzó un pequeño grito.
-¿Qué pasó?
-Me acabo de golpear el pie con algo -Mauricio prendió la lámpara de su celular y vio como la pierna de Tefi tenía dos golpes y bastante sangre.
Los demás ni siquiera se dieron cuenta y Tefi caminó despacio apoyada en Mauricio.
-¿Segura estás bien?, ¿no quieres llamar a alguien para que te lleve a casa?
-¿A quién? -reflexionó Tefi.
-A tu novio quizá -Y Tefi se paró en seco.
-Sé fue -y aunque no podía ver la mirada de Mauricio sabía que seguramente estaría confundido -se fue y ni siquiera me dijo adiós.
-¿Por qué? -preguntó Morgan, que llegaba justo en ese momento. Tefi no dijo nada, solo siguió caminando rumbo al océano, los demás la siguieron en silencio.
miércoles, 3 de enero de 2018
10 preguntas para reflejar lo qué pasó en 2017
- ¿Dónde estabas este día el año pasado?
Seguramente estaba en casa, porque estaba de vacaciones, y recién empezaba el 28 day reset challenge (que consiste en dejar de comer gluten, azúcar, lácteos, productos procesados en general y alcohol). Pasé la primera semana de muy mal humor porque no tenía idea de qué rayos comer. Y después de 20 días -fallé totalmente y volví a tomar alcohol. Pero este reset me cambió la vida, después de hacerlo me volví vegana y el resto es historia.
- ¿Dónde estás ahora?
De nuevo haciendo el 28 day reset challenge, pero al contrario que el año pasado, ahora siento que puedo comer prácticamente todo lo que comía antes (menos pan y duces). Y hoy, estoy trabajando, pero me tomé 3 semanas de vacaciones, lo que es bastante bueno.
- Si pudieras describir el año en tres palabras, ¿cuáles serían?
Cambio, crecimiento, aprendizaje.
- ¿Por qué das gracias?
Por todo el increíble aprendizaje que tuve a través de todo lo que viví en el año. Si me hubieran dicho que a mis 24 años tendría mi propio consultorio, que podría viajar cuando quisiera y que ni siquiera tendría que pedir permisos para faltar al trabajo, me hubiera reído. Pero aquí estoy, todo va bien. Así que gracias por eso.
- ¿Qué metas cumpliste?
Desde el 2016 dije que no tendría metas para 2017, solo quería ser feliz. Así que creo que en general, sí, fui feliz, de verdad fue un buen año.
- ¿Qué metas no cumpliste?
Pues en especial me sentí una loser en junio, porque mi gran plan de mudarme a GDL no funcionó en absoluto. Desde el principio sentí que no encajaba allá y una gran parte de mí me decía que qué rayos estaba haciendo allá, así que al final regresé a casa junto con mi mejor amigo. Pero después de eso, todo ha sido increíble, así que no lo veo tanto como una meta incumplida.
- ¿Qué te dio más alegría en 2017?
Ir a terapia, porque me permitió ver cosas que jamás habría visto por mí misma. Y ahora soy una brand new Jane, al menos eso espero.
- ¿Qué hábitos nuevos adquiriste?
Definitivamente adquirí el hábito de escribir más, incluso todos los días. Ya no puedo pasar tanto tiempo sin escribir, lo que es increíble.
- ¿Qué hábitos vas a dejar?
Pues, quiero dejar de dormirme tan tarde, porque me levanto a las 6:30 y no está bien dormir después de las 12.
Quiero dejar de comprar ropa -¡por todo el año!
Dejar de comer comida chatarra.
- ¿Qué quieres cumplir en 2018?
Como ya dije anteriormente, quiero irme de viaje lo más que pueda, quiero ser voluntaria en algún otro país y quiero abrir otro negocio. I just want to be happy.
martes, 2 de enero de 2018
The Love Club: Año Nuevo
Después de unos días sin verse, Tefi, Mauricio y Morgan se citaron en el Bar para hablar de todo lo que estaba pasando en sus vidas.
-Y bueno -comenzó Tefi -¿Quién empieza? -Todos se miraron, nadie quería comenzar a contar sus secretos.
-Ya está, bueno, empiezo yo -se animó Morgan -Estoy teniendo un affair con un hombre casado.
-Estoy saliendo con mi ex -continúo Mauricio, y luego ambos miraron a Tefi, que solo sonrío un poco y luego agachó la mirada.
-Creo que ya saben lo que yo estoy haciendo, ¿no? -dijo, y ambos rieron.
-Eres demasiado obvia -le respondió Mauricio -pero la verdadera pregunta aquí es, ¿qué pasa con tu novio?
Días después, estaba Mauricio y Morgan en el Bar y sin avisar llego Tefi con un grupo de amigas que nadie había visto antes.
-Ahora resulta que tienes amigas, ¿no? -le dijo el Bartender mientras Tefi reía bajito.
Presentó a las tres chicas: eran viejas conocidas que solo estarían de visita hasta año nuevo. Todos bebieron, hasta que también de la nada llegó Jen.
-¡Wow!, qué milagro -gritó Mauricio -esto se merece una ronda extra -y le hizo una seña al Bartender.
-No vengo sola -respondió Jen -vendrá un rato más un chico que conocí ayer en una fiesta -Y Tefi le dedicó una mirada divertida a Mauricio, como diciendo "ya te la ganaron", él solo le enseñó el dedo del medio.
-Are you getting lucky tonight? -le preguntó Tefi a Jen. Los demás se rieron.
-Eso espero -respondió ella mientras veía fijamente a Mauricio. Tefi se preguntó entonces qué rayos habría pasado en los últimos meses y quién era la chica que tenía delante, porque no la habían visto desde que entró a la universidad.
-¿Qué vamos a hacer en año nuevo? -dijo Morgan, sacando a Tefi de sus pensamientos.
-Lo mismo de siempre -respondió Mauricio.
-Emborracharnos hasta el amanecer -interrumpió Tefi, sonriendo.
Tefi estaba bailando. Año nuevo había comenzado, ya casi eran las 2 de la mañana y no recordaba cuánto había tomado. Miró su teléfono, tenía 11 llamadas pérdidas del mismo número que no tenía registrado pero que conocía a la perfección. Marcó un número.
-¿Hola?
-...
-¡Te extraño!, ¿puedes venir por mí?
-...
-Ok, estaré aquí, ven cuanto antes, te quiero.
Cuando colgó el teléfono aparecieron Morgan, Mauricio y Jen y de alguna manera le dijeron que irían a la playa. Tefi apenas y entendía qué estaba pasando. Estaba ocurriendo, se encontraba a punto de perder la conciencia y todo pronto se convertiría en una mancha borrosa. Por eso había hecho la llamada. Pero pronto olvidó aquello y solo siguió a los demás.
-¿A dónde vamos? -preguntó.
-Vamos a tener una orgía -respondió Mauricio, que también estaba bastante borracho y caminaba con Jen de la cintura.
-No es cierto, solo vamos a la playa -dijo Morgan -creo que alguien te llama -y Tefi miró su celular, era el mimo número sin registrar.
-¿Quieres que conteste por ti? -preguntó Paul, que había salido de la nada, o al menos eso creyó Tefi, que solamente le entregó su celular sin decir nada. -¡Vete a la mierda!, Tefi no te quiere, Tefi tiene novio, déjala en paz de una vez por todas -luego colgó.
Siguieron caminando y casi llegaban a la playa cuando Tefi escuchó que alguien gritaba su nombre. Mauricio se dio la vuelta al instante y sonrió al descubrir quién era. Tefi también sonrió, y justo en ese momento alguien la jaló por detrás.
-¡¿Qué haces aquí?! -gritó Tefi al descubrir quién era.
Y entonces pasó. Todo se volvió una mancha borrosa.
-Y bueno -comenzó Tefi -¿Quién empieza? -Todos se miraron, nadie quería comenzar a contar sus secretos.
-Ya está, bueno, empiezo yo -se animó Morgan -Estoy teniendo un affair con un hombre casado.
-Estoy saliendo con mi ex -continúo Mauricio, y luego ambos miraron a Tefi, que solo sonrío un poco y luego agachó la mirada.
-Creo que ya saben lo que yo estoy haciendo, ¿no? -dijo, y ambos rieron.
-Eres demasiado obvia -le respondió Mauricio -pero la verdadera pregunta aquí es, ¿qué pasa con tu novio?
Días después, estaba Mauricio y Morgan en el Bar y sin avisar llego Tefi con un grupo de amigas que nadie había visto antes.
-Ahora resulta que tienes amigas, ¿no? -le dijo el Bartender mientras Tefi reía bajito.
Presentó a las tres chicas: eran viejas conocidas que solo estarían de visita hasta año nuevo. Todos bebieron, hasta que también de la nada llegó Jen.
-¡Wow!, qué milagro -gritó Mauricio -esto se merece una ronda extra -y le hizo una seña al Bartender.
-No vengo sola -respondió Jen -vendrá un rato más un chico que conocí ayer en una fiesta -Y Tefi le dedicó una mirada divertida a Mauricio, como diciendo "ya te la ganaron", él solo le enseñó el dedo del medio.
-Are you getting lucky tonight? -le preguntó Tefi a Jen. Los demás se rieron.
-Eso espero -respondió ella mientras veía fijamente a Mauricio. Tefi se preguntó entonces qué rayos habría pasado en los últimos meses y quién era la chica que tenía delante, porque no la habían visto desde que entró a la universidad.
-¿Qué vamos a hacer en año nuevo? -dijo Morgan, sacando a Tefi de sus pensamientos.
-Lo mismo de siempre -respondió Mauricio.
-Emborracharnos hasta el amanecer -interrumpió Tefi, sonriendo.
Tefi estaba bailando. Año nuevo había comenzado, ya casi eran las 2 de la mañana y no recordaba cuánto había tomado. Miró su teléfono, tenía 11 llamadas pérdidas del mismo número que no tenía registrado pero que conocía a la perfección. Marcó un número.
-¿Hola?
-...
-¡Te extraño!, ¿puedes venir por mí?
-...
-Ok, estaré aquí, ven cuanto antes, te quiero.
Cuando colgó el teléfono aparecieron Morgan, Mauricio y Jen y de alguna manera le dijeron que irían a la playa. Tefi apenas y entendía qué estaba pasando. Estaba ocurriendo, se encontraba a punto de perder la conciencia y todo pronto se convertiría en una mancha borrosa. Por eso había hecho la llamada. Pero pronto olvidó aquello y solo siguió a los demás.
-¿A dónde vamos? -preguntó.
-Vamos a tener una orgía -respondió Mauricio, que también estaba bastante borracho y caminaba con Jen de la cintura.
-No es cierto, solo vamos a la playa -dijo Morgan -creo que alguien te llama -y Tefi miró su celular, era el mimo número sin registrar.
-¿Quieres que conteste por ti? -preguntó Paul, que había salido de la nada, o al menos eso creyó Tefi, que solamente le entregó su celular sin decir nada. -¡Vete a la mierda!, Tefi no te quiere, Tefi tiene novio, déjala en paz de una vez por todas -luego colgó.
Siguieron caminando y casi llegaban a la playa cuando Tefi escuchó que alguien gritaba su nombre. Mauricio se dio la vuelta al instante y sonrió al descubrir quién era. Tefi también sonrió, y justo en ese momento alguien la jaló por detrás.
-¡¿Qué haces aquí?! -gritó Tefi al descubrir quién era.
Y entonces pasó. Todo se volvió una mancha borrosa.
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