Ayer se terminó oficialmente mi curso de guión, hablé con el maestro y creo que voy a tomar otro curso en febrero, este especifícamente de guiones de series, mientras tanto, voy a seguir corrigiendo el Love Club. Ayer cuando el maestro nos dijo bye-bye y nos entregaron nuestro diploma salí de la escuela y me vine con lágrimas en los ojos a mi casa. "¿Y ahora qué?", pensé. Y siento que la mayoría del tiempo no me doy el crédito suficiente por hacer las cosas, mis amigos me dicen que no cualquiera haría lo que yo hago, a mí me parece bastante normal, hasta algo esperado.
Hace 4 años tenía un sueño que no se cumplió. Hace 4 años regresé a casa con el sentimiento de ser la loser más grande del universo. Y un día fui a desayunar con Kairo y Koral, a un restaurante que ya ni siquiera existe en San Pancho. Y así, un día de julio del 2017 nació el Love Club. Supongo que siempre he visto mi vida como una película, como una obra de teatro. Marina dice "He vivido mi vida dentro de un sueño, solo despertando mientras duermo, si pudiera vender mi pobre alma, podría tenerlo todo. Mi vida es una obra de teatro..."
Y sí, creo que desde que empecé a escribir el Love Club mucho en mi vida cambió: todas las aventuras eran dignas de ser contadas, cada persona en mi vida un personaje, cada pequeño cambio una evolución, y luego retroceder, descubrir que nada en esta vida es lineal. Un día puedo estar tan enamorada y al siguiente bye-bye, se acabó. Eso hasta que conozco a Alex, hasta que conozco a Colin y él lo cambia todo.
Luego vengo a GDL de nuevo y se siente como cerrar un ciclo, y esta vez, de verdad, no tenía un plan específico pero todo funcionó como debía. Conocí gente increíble y me hice más cercana a personas que ya conocía y no hubiera podido conocer más a profundidad de no ser porque estoy aquí. Mis tardes de escribir, mis nuevas clases, de nuevo usar Tinder y conocer a Nodal, a este y otro chico, y luego a mi Roomie, Ricardito, cómo me vuelves loca. Y ya, se acaba, todo se tiene que acabar, ¿no?
Y mi mente que nunca jamás deja de pensar ahora se pregunta, ¿qué sigue?, volver a casa, sí, pero, ¿después?, ¿cuál es el siguiente sueño?, hay tantas cosas que quiero hacer, tan poco tiempo, tan poco dinero y tantas posibilidades. Solo me queda decir que la Janeth de hace 4 años, devastada y triste, se quedaría con la boca abierta al verme ahora, "Hola Janeth del pasado, todo está bien después de todo, estás cumpliendo tus sueños", y sé que en 4 años más, bueno, no, no tengo ni idea de dónde estaré. Vamos a averiguarlo juntos.
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