Enamorándome de chicos

Es un día triste cuando tu papá te ve llorar
por otro chico y agrega uno más a la lista:
ahora son cinco a los que podría golpear
si los ve pasar por la calle.
Y es un día triste cuando empiezas a darte cuenta
de que te gustan de cierta manera.

Porque me gustan
los chicos con labios grandes que me tratan como mierda
que solo quieren mis caderas cuando es conveniente
a los que puedo arreglar y se van cuando están bien de nuevo.
Sigo enamorándome de chicos
y pensando que en realidad son hombres.

Los que tienen novias que les mandan mensajes obsesivamente
diciendo "te amo"
escuché de una amiga que se van a casar,
las cosas aquí están empezando a asustar.
Con miedo al compromiso, super inestables,
son adorables ahora, solo espera un poco:
se van a pintar el cabello,
las cosas aquí están empezando a asustar.

Quiero, quiero, que me quieran bien
no quiero que estén en mi mente
esperando a que cambien.
Quiero, quiero, que me quieran bien
no pasar noches en vela,
esperando a que cambien...

sigo enamorándome de chicos
y pensando que en realidad son hombres.

Estos poemas tuyos

Puedo imaginar las caras que pones,
cuando lees ciertas cosas
que no te gustan.
Sé con cuáles
estás en desacuerdo 
y en cuántas me apoyarías.
También sé que mi actitud derrotista
no te va a impresionar
porque a ti la víctima 
nunca te ha importado más allá del disparo. 
Ya lo sé.
Pero no puedo evitarlo.
No escribo para llamar tu atención,
sino para salir viva de ti.
Y aunque te parezca una exageración,
sólo yo sé cómo te miro
cuando no te miro. 
Sé que sigues vivo en mis poemas
porque escribirte es mi forma de no escribirte, 
porque aún quiero tenerte cerca un poco más,
porque, aunque lo creas, esto no trata 
sobre el dolor ni sobre el drama,
sino sobre haber sido los mejores
sin habernos dado cuenta de ello.
Así es como sabe la victoria. 
Pero tal vez ese haya sido el precio 
que hemos pagado los dos:
yo me aferré de un hombre que me hacía escribir
y tú te dejaste caer, beso a  beso,
en una mujer que escribía sobre ti. 
Por eso, no sé cuál de los dos
ha salido perdiendo. 
Pero sí sé que cada vez 
que apareces en un verso,
me compensa la mala cara que pones,
me compensa que me odies, 
me compensa que te entren ganas de matarme,
porque la poesía, 
al fin y al cabo,
fue lo que nos unió en su día
y lo que nos volverá a unir
cada vez que me leas.

I

Conocí a I cuando ella tenía 14 y yo 15, acabábamos de entrar a la prepa y pronto descubrimos que éramos casi vecinas, así que nos hicimos muy buenas amigas. La vi crecer, la vi enamorada y con el corazón roto, la vi preocuparse y siempre, siempre, me aconsejaba acerca de cualquier cosa en la que tuviera dudas.
De alguna manera siempre la vi como a la chica perfecta: bonita, inteligente y muy cabrona.
I se enamoró cuando estaba en la universidad y a la vez trabajaba en un conocido restaurante de mariscos, pero no todo fue perfecto, el chico en cuestión tenía novia y aún así salía con ella, hasta que un buen día lo confrontó y terminaron estando juntos por 7 años. No puedo imaginarme cómo es compartir la vida con alguien durante tanto tiempo. Cada que nos veíamos me aseguraba que estaba bien, hasta que las cosas se volvieron rutinarias: ella quería experimentar cosas nuevas, estaba cansada, quería aventuras, cosas que según decía su novio no era capaz de darle. Así que un buen día se acostó con alguien más.
Pasó un buen de tiempo y su relación iba de mal en peor, cada que nos reuníamos con nuestro grupo de amigas no contaba nada acerca de su novio, y si le preguntábamos decía que todo estaba bien, por fuera todo parecía perfecto: I había encontrado a un chico que la quería y la valoraba, que era bueno y tranquilo, trabajador y con metas, ¿qué más podía pedir?

-Pasión -dijo un buen día.
No podía seguir más con él. Así que decidida le dijo que ya no quería estar con él y que se iría a vivir con una amiga, arregló sus maletas y preparó todo, y en el último minuto se decidió a confesarle sobre su infidelidad. Ambos lloraron, y él, con todo el dolor de su corazón le dijo que la perdonaba. Ella no sabía que hacer: ¿irse y dejar a ese hombre tan perfecto que estaba dispuesto a olvidar todo e intentarlo de nuevo o comenzar desde cero?
Después de una semanas decidió lo segundo.

Y aquí es donde yo comencé a frecuentarla más. Sentía que ella tenía todas las respuestas a mis preguntas (sobre todo amorosas). Un buen día fue a visitarme y me contó todo: su novio de toda la vida y ella ya no estaban juntos y estaba decidida a comenzar de nuevo, costara lo que costara.
Así que se fue un buen tiempo de vacaciones al DF, donde conoció a muchas personas nuevas, se acostó con muchos hombres y se divirtió sin recordar ni un momento a su ex.

Pero nada en esta vida viene sin consecuencias, uno de los chicos que conoció comenzó a interesarle en serio, así que aprovechaba cada oportunidad para volver a ir a la ciudad y visitarlo. Hasta que los rumores volaron y llegaron hasta los oídos de su nuevo prospecto.
-¿Es verdad? -le dijo un buen día -¿te acostaste con sabe cuántos mientras estabas aquí?
Y ella no supo que decir. ¿Cómo le decía que sí sin salir mal con él?
Pero finalmente él dijo aceptarla, aunque estando lejos, se volvió controlador, quería saber dónde estaba, qué estaba haciendo y con quién y cuando tardaba mucho en contestarle no dudaba en decirle que seguro estaba con otro chico. Un buen día le dijo que no era más que una puta, que no encontraría nunca a nadie que la tomara en serio, ella se hartó y lo bloqueó de todos lados.
Ese día nos encontramos para comer.
-No sé que hacer -me decía, era la primera vez que la veía en aquella posición, yo tampoco sabía qué decir.
-¿Por qué te aferras a estar en una nueva relación cuando no tienes mucho de haber salido de una? -le respondí y ella solo dijo que lo necesitaba, que sentía que tenía demasiado amor para dar. -Así que vas a regresar con él aunque te trate mal -afirmé, pensando también en mi propia situación. En ningún momento me imaginé que algún día ambas sufriríamos por las mismas cosas.

Supongo que cuento todo esto porque ha sido un shock total ver a una de mis mejores amigas caer tan bajo, y es que yo la tenía en un pedestal gigante, nunca creí verla así: atrapada en una relación donde no es feliz y todo con tal de no estar sola.
Supongo que ella y yo no somos tan diferentes después de todo.
Y esto solo me hace pensar en que cada uno de nosotros libra batallas de las que a veces ni nos enteramos.
Y, ¿qué pasará con I?, no sabemos, hace unas semanas tuvimos una reunión donde todas tratamos de persuadirla de que abandone al tipo, pero no hace caso. Mientras tanto yo aquí, intentando descifrar en qué momento nuestras historias se cruzaron tanto y si algún día volveremos a tener el mismo brillo en los ojos como cuando apenas nos conocimos.

Mensajes que manda el universo (o quizá estoy delirando)

Soy una experta en querer darle un significado a todo, y sino, pregúntenle a cualquiera de mis amigos: me la paso tratando de entender el por qué de las cosas y buscando señales donde no las hay. Pero, entonces, si no hay nada ahí afuera, ¿qué me queda?, ¿pensar simplemente que todo pasa porque sí?
Yo no puedo vivir así.
Necesito sentir que mi vida va hacía algún lugar, que poco a poco la gran película está avanzando y yo estoy evolucionando.
Pero, ¿lo estoy haciendo?
¿Me estoy volviendo más sabia o solo más vieja?
Casi 26, casi a punto de irme y sin dinero, pensando en alguna manera de no pasar las noches sola en casa para no deprimirme, y luego pienso. ¿Dónde quedó la Janeth que el año pasado no podía esperar para irse a Europa?
Se perdió en una relación donde también perdió la confianza en sí misma, la confianza en el sexo opuesto y la confianza en el universo.
Hasta que justo anoche, no podía dormir debido al intenso calor, me di la vuelta en la cama que ahora me parece grandísima y ¡tras!, un sonido que me despertó por completo.
Era el despertador que me había regalado cuando le dije que necesitaba uno porque mi celular ya no servía.
Ni siquiera lo recogí, solo seguí durmiendo, hasta que en la mañana desperté con los rayos del sol para darme cuenta de que el despertador estaba roto.
Roto como rota estoy yo después de haber caído, y esta vez no tuve a nadie para hacer mi caída menos dolorosa.
Duele todos los días,
miro a todos lados tratando de entender y no puedo. Nunca fui suficiente, ¿no es así? y no hace falta un reloj roto para saber que algo no está bien.
Pero lo estará,
sé que lo estará

Cosas que aprendes en 1 día

• Aún hay personas buenas en el mundo.
• Mis amigos son los mejores (sin duda alguna).
• Estoy volviendo (poco a poco)  a sentirme cómoda siendo yo misma.
• Estoy rodeada de gente buena.
• A veces te toca ser Summer, a veces Tom. A veces tu vida se siente como una combinación de películas malas.
• Soy shopaholic.
• Tengo mucho miedo del futuro.
• El miedo no es malo.
• Las personas cobardes son aquellas que no te miran a los ojos después de haber compartido su vida contigo. 
• Las personas egoístas te mandan una bolsa de plástico con tus pertenencias. Como diciendo "toma tu basura, no la quiero", y lo hacen mientras lloras secretamente pensando en alguna manera de volver a recuperarlas. Mientras ellas siguen como si nada, porque te sacan de su vida y le olvidan a la primera. Pero tú no eres así, y sabes que si te lo pidieran irías corriendo a encontrarlas.
• No vale la pena. Él no te merece, no a ti, ni a tu amor.
• Estarás bien.

Si te preguntan por mí

Si te preguntan por mí diles que te quise
como si cada día supiera
que al siguiente te iba a perder.
Si te preguntan por mí diles que
yo te di el primer beso,
y que no hubo último.

Si te preguntan por mí diles que confíe en ti
aunque no quisiera, y que no hice bien.
Si te preguntan por mí diles que te dejaste
olvidado el amor en otras drogas,
en otras mujeres,
en otras ciudades,
en otros olvidos,
que te perdiste y te lo dejaste
en encuentros contigo y sin mí,
que cuando volviste no supiste qué hacer
con el recuerdo;
que por eso nunca volviste del todo.

Si  te preguntan por mí diles que te amé
con la fuerza de una bestia
y te olvidé con la debilidad de una persona.
Que por eso me cuesta tanto.
Que por eso me cuesta tanto.

Si te preguntan por mí diles que no sé
domesticar el dolor
y que la única jaula donde lo sentía a gusto
la formaban tus brazos; que ahora que no estás se dedica
a buscarle sentido a la libertad sin tus caricias.
Y que me asusta pensar en la vida.
Que me aterra la soledad.

Si te preguntan por mí diles que nunca creí en el amor libre,
que yo creo en la libertad que proporciona el amor.
Que no pedí que fueras fiel,
pedí que fueras sincero.
Si te preguntan por mí diles que tiraste la toalla
hace tiempo, que por eso se te da mejor dejarme olvidar
que dejarme quererte.
Si te preguntan por mí no digas nada.
Pregúntate por mí y recuerda que eché a volar
porque el ciento volando no cabe en una mano.

Hoy hace dos años...

Lo recuerdo perfectamente: fui a cenar con mi mejor amiga a Tlaquepaque, comimos pizzas y tenía la sensación de estar completamente perdida. Estaba en mi lugar favorito y me sentía completamente deprimida, no encontraba un buen trabajo y los que me querían contratar eran mal pagados o con largas jornadas laborales, yo no quería eso, sentía que había abandonado todo y por nada. Durante ese tiempo estuve saliendo demasiado con una chica, la veía casi a diario y me pedía que lo intentara más, me consiguió un trabajo al que solo fui un día y no volví, sentía que nada estaba pasando como yo quería. Así que hablé con mi mamá, con mi mejor amigo y luego de unas 5 semanas, él fue a verme y me dijo "¿quieres regresarte conmigo?", le dije que sí e hice mi maleta llorando. Tomamos el camión a altas horas de la noche y seguí llorando durante todo el camino y durante las próximas semanas.
Nadie sabía que había vuelto excepto algunos miembros de mi familia y mi mejor amigo. No quería que supieran que había fracasado y que me sentía como toda una perdedora.
Hasta que volví a trabajar, me aceptaron de vuelta en mi antiguo trabajo, pero igual sabía que debía hacer algo más así que le conté a mi mamá acerca de una idea que tenía y ella me dijo que probablemente no funcionaría, aún así la lleve a cabo.
A la semana estaba consiguiendo un lugar para poner mi consultorio, ese día para celebrar llevé a mis papás a cenar tacos. Fue increíble, yo, con mi pequeño consultorio.
Poco a poco empecé a tener más y más clientes, y cuando mi agenda estuvo llena, me dije "tú hiciste esto, tú lo lograste sola", no lo podía creer.
Dos años después y amo a mis niños, a mis pacientes, amo la vida que elegí construir.
Hace 4 meses que puse una tienda de ropa junto a dos amigas. Si alguien me hubiera dicho que a mis 25 años sería completamente independiente me hubiera reído, no creí que fuera posible, pero lo es. Mi meta es ser tan independiente como para poder pasar un tiempo en el extranjero aún generando dinero y sé que lo voy a lograr.
Lo que quiero decir es que nuestras caídas solo nos impulsan a ir más alto, a soñar aún más. Y si crees que todo acabó, déjame decirte que apenas va empezando.

Relationships are hard freaking work (even the good ones)

Recién estaba viendo un video de mi Youtuber favorita y cómo hacía un viaje con su novio y en general nadie habla acerca de peleas o momentos malos por obvias razones, pero ella tocó ese tema y yo (que me creía la mujer más fuerte del mundo), terminé aguantándome las lágrimas.
Las relaciones (en general), son difíciles.
Es trabajo constante, es aceptar y ser paciente, es mejorar y aprender y al final del día, la recompensa más grande es saber que alguien está ahí incondicionalmente para nosotros. Y, ¿no es eso lo que todo el mundo quiere y anhela?

En fin, solo quiero dejar en claro que unos días después de sentirme como una desgracia andante, ahora puedo decir con convicción que aunque las relaciones sean un trabajo constante tampoco se trata de sacrificarse a uno mismo con tal de ver al otro estar bien.
No volveré a dejar de ser yo JAMÁS!!!!!! por nadie. Y sé que ese es un problema constante porque viene desde hace mucho siendo arrastrado y por más que me dijo, ya, no más, no complaceré a los demás, me voy a respetar, voy a ser yo. A veces es difícil, sobre todo porque tengo una necesidad de dar y recibir amor que no puedo explicar.

Y por ahora, la relación en la que pondré todo mi empeño y trabajo es conmigo misma. Por más cliché y ridículo que suene. Tengo que volver a encontrarme y volver a amarme.

Diario de un corazón roto 2

Tal vez pensarías que después de una semana estoy mejor, pero no es así. Mi cuarto es un desastre, no he tenido el valor de acomodar nada porque sé que habrá cosas de él y no seré lo suficientemente valiente como para tirarlas. Me levanto temprano en la mañana pero no logro hacer pilates, me digo "aún no estoy lista", y esa es la excusa que le digo a medio mundo "aún no estoy lista", como ayer que mis amigos estaban en la playa y me negué a ir solo para no tener que pasar y verlo.

Condené a mi pequeño pueblo y lo sé: cuando escucho las motos pasar, cuando voy por la esquina de mi casa y cierro los ojos, cuando estoy trabajando y rezó para que no vaya a ir y lo vea.

Las cosas que una mujer de 25 años tiene que soportar.
Patético, lo sé.

Solo quiero estar bien de nuevo, ya no llorar, ya no lamentarme ni pensar en un por qué.

Diario de un corazón roto 1

No había tenido el corazón así de roto desde que tenía 19 años, así que: claro que duele. He estado experimentando un montón de cosas que ya ni siquiera recordaba: pensamientos en mi contra, noches sin dormir, ansiedad, ganas de no comer.
He tratado de distraerme, de salir, de continuar con mi vida lo más normal posible pero es que el dolor no avisa, simplemente llega de vez en vez y me tira en la cama. Hoy finalmente volví a trabajar después de lo que se sintió como un fin de semana demasiado largo. Me desperté a las 4 de la mañana y ya no pude dormir, tomé CBD y nada, la ansiedad en mi estómago no se iba.
He estado pensando demasiado en el futuro, ¿qué quiero?, ¿cómo voy a salir de esta? quisiera simplemente irme pero ya aprendí que huir de los problemas no los desaparece simplemente sirve como anestesia, pero en algún momento se acaba.
No puedo evitar sentir que en algún momento durante los últimos meses me perdí totalmente y ahora el camino a encontrarme comienza de nuevo. Tengo mucho que hacer, debo volver a terapia porque definitivamente todo lo que había aprendido y avanzado se fue por la borda y quiero recuperarlo.

Por ahora, estas son las cosas que dejé de hacer y quiero volver a ellas, para sentirme más como yo:

• Tomarme selfies.
• Vestirme como se me pegue la gana
• Hacer pilates en la mañana
• Cocinar para la semana 
• Leer y escribir poesía
• Estar completamente sola por 1 día
• Caminar al trabajo
• Aprender algo nuevo
• Ser buena cuando me veo al espejo

Ya sé, y lo sé bien, que no soy la misma que comenzó el año motivada y queriendo comerse al mundo.  Mi seguridad, mi autoestima y mi amor propio están por los suelos. Y no puedo creer que -otra vez- caí en el mismo juego del chico malo que parece bueno.

Ya no más.

No más.

Writer in the dark

Dilo de una vez: te irás para ser el hombre bueno de alguien más. Lo siento, nunca fui tan buena como tú.

Me aguanté el dolor en el pecho y miré abajo, odiabas escuchar mi nombre en los labios de los demás. Hice lo que pude para existir solo para ti.

Aún te siento de vez en cuando, despacio como un sedante. Cuando me veas, ¿dirás que he cambiado?

Apuesto que maldices el día en que besaste a la escritora en la oscuridad...

ahora ella tocará y cantará y te guardará en su corazón.

Soy la niña de mi madre, y te amaré hasta dejar de respirar, te amaré hasta que llames a la policía. Pero en mis horas más oscuras, encontraré un poder secreto: encontraré la manera de estar sin ti, mi amor.

Tan solo quiero amarte

Ya no está, se fue la dicha y la alegría que derramaban mis ojos al verlo cruzar la calle
ya se apagó la luz que un día quiso iluminar, las palabras que me hicieron amarle para siempre.

Quizás salió a buscar otras manos y ya no quiero hacerme daño.
Quizás salió a buscar otra vida: aquí estoy yo, sola y perdida.

Creo que ya he perdido la razón desde que no está
y me siento tan vulnerable que ya no puedo evitar el sentirme vacía, el sentirme sin nada,
como si algo me hubiera robado el alma.

Y quién sabe si un día llegará,
y quién sabe si un día volverá...

Tan sólo yo quiero amarte:
Sin dudas, sin miedos, amarte.

Y el camino se me hace tan largo, sin sus ojos, sin sus manos.
Y el camino se me hace tan largo:
sin sus ojos, sin sus besos, sin sus manos

Él no lo sabe

Él no lo sabe pero lo extraño a veces él no lo sabe pero aquí no amanece.
Siempre es de noche y a mi me faltas tú.
Yo solo quiero que tú me quieras más que yo a ti, que te quedes aquí.
Y me duele saber qué tal vez tú no estás pensando en mí: si pudieras volver o estuvieras un poco más cerca.
Él no lo sabe porque nunca lo he dicho él no lo sabe pero es mi favorito.
El tiempo pasa y todo sigue igual: suposiciones cosas que no tenían que pasar.
Déjame hablar ya que nunca nadie dice nada: quédate aquí.

Resentimientos

¿Podrías por favor ser amable?, y me sentaré cerca de ti
vamos a esperar un minuto antes de admitir que todo acabó.
Supongo que nadie es el ganador:
nuestros cuerpos están jóvenes y tristes.
Estoy lejos, es tarde y esta canción es para ti.

Porque recuerdo la emoción, cuando éramos nosotros para siempre
antes de los arrepentimientos  y la desconfianza
ahora nos sentamos en tu cuarto y nuestro amor es un fantasma.
Bueno, supongo que debo irme
sí, supongo que me iré.

Prenderé todas las velas
compraré flores para todas las habitaciones
me preocuparé por mí de la manera en que solía preocuparme por ti.
En estos días, nos besábamos y nos manteníamos ocupados
las olas venían después de media noche
y yo hablaba debajo del agua.
¿Para qué tratar de arreglarlo?
cuando tú piensas en alguien más,
todo mundo lo sabe, excepto tú.
Es tiempo de dejar ir a esta noche de verano infinita.

Estos son los que llaman resentimientos de amor
donde las dulces palabras y las fiebres nos dejan aquí: en el frío.
Sola con los resentimientos de amor
por dios, desearía haberte creído cuando me dijiste que tú serías mi hogar.

Tres meses, té quise cada día, y me hizo débil
fue real para mí, sí, real para mí.
Ahora tendré que fingir cada día hasta no necesitar más la fantasía, hasta sentir que te vas.
Pero aún así voy a recordarlo todo, como nos desviábamos a comprar provisiones,
cómo bailabas para mí.
Empezaré a dejar ir las pequeñas cosas hasta estar lejos de ti, sí, lejos de ti.

soy una experta en querer convertir lo imposible en posible:
pero al final todo me explota en la cara (y en el corazón)
y me quedo en la cama llorando
con ganas de gritarle al mundo
¿POR QUÉ?
¿por qué no dejo que el amor simplemente se marche?
lo aprisiono, con candado y cuido cada uno de sus pensamientos
analizando y desvelándome a la primera señal de abandono.
no sé si soy yo o este mundo es una gran obra de teatro
donde no  puedo tener mi final feliz.

no puedo
entender
a mi corazón sangrante
que recita palabras en otro idioma
pero creo
que intenta decirme
"tú eres la culpable, tú causaste todo esto"

Amor + Miedo

La vida y el amor a veces no se llevan muy bien que digamos, es cómo si uno siempre estuviera esperando al otro, en un ciclo constante, y así es como el universo de mantiene a flote.

Estoy viva gracias al amor. Esto es verdad.

A veces pienso en las posibilidades infinitas que mis padres tuvieron: mi mamá, justo antes de conocer a mi papá estaba viviendo en Monterrey, pero decidió regresar porque "eso no era lo suyo": vivir en una gran ciudad, pero, ¿y si se hubiera quedado?, ¿en qué punto del universo estaría yo?

Me hago demasiadas preguntas, lo sé. 

Lo cuestiono todo, dudo demasiado. 

El miedo que se escondía bajo la cama aparece de repente y me toma en sus brazos mientras duermo. No son los poemas de amor los que me salvan, no son mis amigos o el trabajo: es él.

Él me salva.

Y todo este amor vence al miedo. 

En mi pequeña cabeza/ universo, el amor logra vencer al miedo. 

Y en mi infinita lista de posibilidades, lo encontré un día mientras el mundo giraba y yo no me daba cuenta. Y así, se instaló poco a poquito, un hueso a la vez, afectó las células, afectó a mi corazón, mi cerebro. 

Pero el amor no puede vivir sin miedo.

Así como yo no podría vivir sin él.

Una vida...

qué va,

tan solo

una noche

sin él

me resulta

insoportable.